sábado 12 febrero 2022, 21:00

Thiago Silva: “He esperado 37 años para esto”

  • Thiago Silva, radiante por haberse proclamado campeón mundial por primera vez

  • Thomas Tuchel elogia al brasileño y a Kai Havertz

  • Ambos se quedaron impresionados con los aficionados del Palmeiras

“Siento una felicidad inmensa”, declaró Thiago Silva a la FIFA después de que sus actuaciones en Abu Dabi, además de valerle el Balón de Oro adidas del torneo, ayudaron al Chelsea a ganar la Copa Mundial de Clubes de la FIFA EAU 2021™. “He esperado 37 años para este momento”. “He hecho muchos sacrificios para esto. Es dificilísimo proclamarse campeón mundial. Estoy muy feliz. Todos estamos muy felices”, continuó el brasileño. “Ha sido un partido realmente difícil. En las finales como ésta, los pequeños detalles marcan la diferencia. Ellos tuvieron un penal a favor por una mano, nosotros tuvimos otro penal a favor por una mano. Pero creo que en general nos hemos merecido este resultado; hemos merecido marcharnos del campo como campeones mundiales”, estimó.

“Bueno, ¡estuvo a punto de arruinar sus actuaciones con una mano en la pena máxima [del gol del Palmeiras]!”, bromeó Thomas Tuchel tras ver cómo Thiago se adjudicaba el Balón de Oro adidas. “Es un jugador fantástico, un tipo fantástico”. “Se merece todo el reconocimiento. Eso es lo que esperamos de él. Estoy contento de que tenga este trofeo [del Balón de Oro]. Se lo merece plenamente”, añadió. Tuchel también reservó un elogio especial para Kai Havertz, que ya marcó el gol de la victoria en la final de la Liga de Campeones de la UEFA el pasado mayo, y hoy repitió la proeza. “Es muy importante para nosotros”, afirmó el entrenador del Chelsea. “Una nunca puede quedarse anclado disfrutando de estas cosas; vivir de haber marcado el gol de la victoria en un partido importantísimo. Tienes que ir y volver a hacerlo, una y otra vez”. “Estoy contento de que se ofreciese y asumiese la responsabilidad, y con la forma en que lanzó su pena máxima. Nunca es fácil, pero él estuvo muy convincente”, resaltó.

Tuchel apenas llegó a Abu Dabi en la víspera de la final, tras haberse perdido la victoria sobre Al Hilal por positivo de COVID-19. “No fue agradable”, admitió. “Tenía muchas ganas de hacer el viaje, de tener esta semana con unas instalaciones fantásticas y un buen ambiente con mi equipo”. “Por desgracia, solamente he tenido un día. Me perdí la semifinal, lo cual nunca es agradable como entrenador, porque quieres formar parte de ello e influir en las cosas, y estar en la banda”, prosiguió Tuchel. “Pero también es el momento para confiar –confiar en todos los jugadores, confiar en el cuerpo técnico–, y ellos hicieron un trabajo fantástico; hicieron posible que pudiésemos jugar la final. Conseguí llegar anoche, así que estoy contento por haber tenido la experiencia”.

“Cuando juegas por un trofeo, y solo hay dos partidos para ganar ese trofeo, deseas ganarlo de veras. Todos los equipos que llegan aquí quieren ganarlo, y nunca jamás es fácil. Estamos contentísimos por haberlo logrado”, recalcó. “De hecho, este trofeo es muy especial, porque el Chelsea no había sido campeón mundial anteriormente. Todo el mérito recae en el equipo. Este va para el propietario y los aficionados”, añadió Tuchel. Hablando de aficionados, puede que el Palmeiras no se haya llevado el trofeo en Abu Dabi, pero sus extraordinarios seguidores, que han hecho dispararse los niveles de decibelios en la cita emiratí, han conquistado a los espectadores de todo el mundo. “Yo ya sabía cómo eran sus hinchas”, afirmó Thiago Silva. “Han sido una ayuda tremenda para su equipo durante los 90 minutos y en la prórroga. Hacen mucho ruido; no paran de cantar”. “Tener unos aficionados así es una ventaja enorme para ellos. En partidos así, eso puede marcar la diferencia, pero gracias a Dios, hemos conseguido marcharnos como campeones mundiales”, concluyó. A su vez, Tuchel calificó así a la afición de O Verdão: “Brillante, brillante, absolutamente brillante. Ha sido un ambiente magnífico. Parecía un poco como un encuentro fuera de casa para nosotros”. “Son muy ruidosos y muy entusiastas. Sabíamos que serían muy apasionados. Ha sido bonito jugar en un ambiente así”, sentenció.