lunes 14 diciembre 2020, 12:45

A diez años de la gesta del TP Mazembe

  • Hace diez años, el TP Mazembe se clasificó para la final del Mundial de Clubes

  • Se convirtieron en el primer conjunto africano en superar las semifinales

  • Isaac Kasongo rememoró aquellos momentos de alegría

Fue una de esas celebraciones que no se olvidan. Como la de Marco Tardelli corriendo con los brazos abiertos en la final de la Copa Mundial de la FIFA 1982; Bebeto meciendo sus brazos en 1994; Fabio Grosso dando rienda suelta a sus emociones en la Copa Mundial 2006; o Lilian Thuram en plan pensativo después de su doblete en semifinales de la Copa Mundial 1998.

¿Cómo no recordar los festivos bailes del TP Mazembe, y especialmente de su guardameta, Robert Kidiaba, cuando el club congoleño se clasificó para la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2010, hace hoy exactamente diez años?. FIFA.com habló con Isaac Kasongo, en aquella época mediocampista del equipo y actualmente segundo entrenador de los _Cuervos,_para rememorar ese capítulo de la historia del fútbol africano.

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Cantar, bailar, ganar

Desde su creación en 2000, la competición se decidía invariablemente en un duelo entre Europa y Sudamérica. La final de las seis primeras ediciones enfrentó únicamente a rivales de estas dos confederaciones. Pero el 14 de diciembre de 2010, el TP Mazembe de la República Democrática del Congo, reciente campeón de África, puso fin a la hegemonía. En Emiratos Árabes Unidos, los de Lubumbashi reescribieron su historia y la de la competición.

En su primer compromiso, los congoleños se impusieron al mexicano CF Pachuca por la mínima (1-0). Un logro para ellos y un avance con respecto al año anterior, en el que cayeron a las primeras de cambio a manos del Pohang Steelers surcoreano. Así, el TP Mazembe se disponía a medirse al Internacional brasileño, que acababa de conquistar la Copa Libertadores. Los africanos bailaban y cantaban sin la más mínima presión sobre los hombros.

Tras una primera parte igualada, el TP Mazembe pasó a la acción. En el minuto 53, Alain Kaluyituka desvió el balón de cabeza hacia Patou Kabangu que remató a al fondo de la red. Y en el 85, el propio Kaluyituka dobló la renta después de haber superado a la defensa brasileña. Los Cuervos ganaron por 2-0 y se clasificaron para la final. "Todos los jugadores sueñan con disputar la final de la Copa Mundial de Clubes. Enfrentarse al Inter de Milán no es tarea fácil, pero nos lo merecimos. Nos íbamos a enfrentar a Eto'o, Milito, jugadores a los que normalmente veíamos por televisión", explicó a FIFA.com Isaac Kasongo.

"Fue uno de los momentos más importantes de mi carrera, me marcó la vida. El año anterior caímos en el primer partido. Tuvimos que volver a emplearnos a fondo y trabajar duro para volver a ganar la Liga de Campeones y regresar a Emiratos Árabes Unido...
Isaac Kasongo

La felicidad de toda África

La final fue más complicada. Los congoleños cayeron por 0-3 ante el Inter de Milán con goles de Goran Pandev, Samuel Eto'o y Jonathan Biabiany. Aún así, a día de hoy la satisfacción sigue primando sobre los remordimientos. "Fue un orgullo para el pueblo africano. Había muchos y muy buenos equipos presentes en esa competición y fuimos nosotros los que llegamos a la final. Cuando volvimos a la RD del Congo, nos recibieron como a héroes. No representábamos solamente a la provincia de Lubumbashi, ni siquiera a la RD del Congo, sino a toda África", apuntó el exinternacional congoleño.

"Cuando llegamos a Lubumbashi había una multitud inmensa. Después recorrimos todo el país", rememoró Kasongo. "Comenzamos por nuestra ciudad y después fuimos a Kinshasa pasando por Kolwezi. Nos recibieron muy bien en todas las provincias de la RDC".

Desde entonces, le TP Mazembe ha regresado a la Copa Mundial de Clubes, aunque nunca ha logrado emular aquella gesta. Sin embargo, eso a Kasongo no le preocupa. Para él, el fútbol africano tiene un gran futuro por delante y el club de Lubumbashi es en cierta medida responsable. "Eso motivó a muchos jugadores, a muchos equipos. Si nosotros disputamos la final de la Copa Mundial de Clubes, ¿por qué no podía hacerlo otro equipo?. En África hay grandes equipos, y ahora les toca a ellos demostrar de lo que son capaces", concluyó.

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¿Sabías que...?

La derrota hizo mella en Porto Alegre. El Grêmio, rival acérrimo del Internacional, se puso las botas a costa de la eliminación de su vecino. Enseguida se lanzaron dos cervezas: la Mazembier y la Kidiaba, en honor al portero del TP Mazembe. Y en 2014, se inauguró un puente cuyo nombre oficial es viaducto Abdias do Nascimento, pero en el día a día todo el mundo se refiere a él como el viaducto Mazembe porque su estructura tiene la forma de una gigantesca M.