La Liga de Campeones de la AFC 2019 deparó una historia de redención para el Al Hilal saudí, que conquistó con autoridad la competición para obtener un puesto en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2019.

El grande de Riad lleva tiempo siendo considerado como una de las potencias del continente, tras haber ganado dos veces el antiguo Campeonato Asiático de Clubes. Pero esos triunfos llegaron en 1991 y 2000. Y aunque el equipo se ha mantenido competitivo desde la creación de la Liga de Campeones de la AFC en 2003, el título le seguía siendo esquivo. Un par de veces alcanzó la final (en 2014 y 2017), pero cayó ante Western Sydney Wanderers y Urawa Red Diamonds, respectivamente.

Este año, no obstante, iba a ser una historia muy diferente. Al Hilal se mostró convincente desde el principio y, tras un comienzo brillante, superó la liguilla como primero de grupo. El equipo mejoró más aún a las órdenes del técnico rumano Razvan Lucescu, que tomó las riendas mediada la campaña, y se mostró imparable durante la fase de eliminatorias, dejando atrás a rivales como Al Ittihad y Al Sadd.

Esos resultados depararon una revancha con el Urawa en la final a doble partido, y el conjunto saudí acabó vengándose a lo grande de su derrota en 2017, imponiéndose por 3-0 en el cómputo global para sellar su primer título en la Liga de Campeones y su primera presencia en una Copa Mundial de Clubes de la FIFA.

“Todo el mundo en el club y todos los jugadores han contribuido a esta fantástica actuación”, declaró con entusiasmo Lucescu tras la victoria del domingo. “Tengo que dar especialmente las gracias a mis jugadores, porque ellos son los héroes. Ellos son las personas más importantes del club”.

Campeonato Asiático de Clubes: Campeón: 1991, 2000

Liga de Campeones de la AFC: Campeón: 2019 Subcampeón: 2014, 2017

Tras no haber logrado superar la fase de grupos el año pasado, Al Hilal fue un equipo totalmente diferente esta vez. Pese a ir a parar a un grupo complicado que también incluía al campeón inaugural, Al Ain, al campeón catarí, Al Duhail, y al Esteghlal, el cuadro saudí dominó claramente el cuarteto, clasificándose gracias a 4 victorias y 1 empate.

Al Hilal volvió a subir el listón en la fase de eliminatorias, imponiéndose ajustadamente a sus compatriotas del Al Ahli en octavos de final antes de doblegar a los bicampeones del Al Ittihad en otro derbi saudí.

A continuación, Al Hilal pasó a derrotar a Al Sadd por un global de 6-5 en una semifinal titánica, quedando así servida la revancha con el Urawa. Tras la victoria en casa del Al Hilal por un solitario gol, el desenlace de la final parecía seguir pendiendo de un hilo, pero el conjunto saudí obtuvo un impresionante triunfo por 0-2 en Japón y se erigió en el merecido vencedor.

Encabeza el elenco estelar del equipo de Lucescu el delantero de 34 años Bafétimbi Gomis, que concluyó la Liga de Campeones con dos premios individuales: al máximo goleador y al jugador más valioso. El ex jugador del Olympique de Lyon y de la selección francesa resultó un pilar de su equipo de principio a fin aportando un total de 11 goles (5 de ellos durante la segunda fase).

También llamó la atención el ex delantero del Juventus Sebastian Giovinco, que sentenció la victoria por 3-1 de Al Hilal contra Al Ittihad y, en la vuelta de la final, sirvió la asistencia del primer gol en la victoria por 0-2 sobre el Urawa Reds. El internacional saudí Salem Al Dawsari es otro jugador clave, y demostró su valía para la causa con goles vitales frente a Al Sadd y Urawa.