¿Qué pasa cuando coinciden en apenas unos meses la peor lesión de tu carrera y una temporada histórica? La montaña rusa emocional de Diego Ribas empezó el 25 de julio. Flamengo jugaba la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Emelec y una dura entrada rival mandó al quirófano al brasileño. Rotura del tobillo izquierdo y afectación de ligamentos.

Títulos principales: 3 Brasileiraos, 1 Liga española, 1 Liga Portuguesa, 1 Copa Intercontinental, 1 Copa Libertadores, 1 Europa League, 2 Copas América y 1 bronce Olímpico.

“No he vuelto a ver la jugada. Me hace daño”, confiesa a FIFA.com. No obstante, a menos de 48h para jugar la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2019 ante el Liverpool, el capitán del Mengao habla de la lesión con el alivio de quien sabe cerrado ese capítulo.

“Ha sido muy difícil, porque fue algo nuevo para mí, la lesión más grave de mi vida”. Y a los 34, siempre queda la inseguridad de si la recuperación será total. “Sí tuve momentos de inseguridad, también momentos especiales, de mucha emoción”. Como cuando volvió a poder ponerse las botas de fútbol de nuevo.

“Ha sido un momento complicado, pero que hace esta temporada todavía más especial”. El capitán del Fla sonríe. Llegó justo a tiempo para ayudar al equipo a ganar el Brasileirao, y su entrada en el 66’ de la final de la Libertadores fue clave para que el equipo remontara.

“Hay muchas imágenes en mi cabeza que no voy a olvidar nunca. La reacción de mis compañeros en la cancha cuando hicimos el segundo gol. La emoción… llorando, riendo. Luego, cuando llegamos a Brasil, la fiesta de cómo nos recibieron allí. No lo podemos olvidar y así vale la pena todo el esfuerzo”.

Y aún falta la guinda. “Hay muchas ganas de que llegue el sábado”. En Sudamérica, el título más prestigioso de todos es el Mundial de Clubes, y en el seno del Fla existe la convicción de que la empresa es complicada, pero no una quimera.

“No, no es imposible. Vamos a enfrentar a un equipo fortísimo, uno de los mejores del mundo, pero tenemos una oportunidad. Tenemos nuestra calidad, convicción en el trabajo que hacemos... Hay que hacer un partido al 100% de concentración, de técnica, de disciplina táctica… Lo sabemos y es lo que queremos hacer. Organización y concentración total, porque los detalles deciden estos partidos, y luego, cuando tengamos el balón, eficiencia para poder hacer gol”.

Diego ya sabe lo que es ganar la Copa Intercontinental. Lo hizo con el Porto en 2004, y quiere más. “Ganar el Mundial con Flamengo sería especial, porque es un club increíble. No sabría decir con palabras lo que sería salir campeón del mundo aquí, pero soñamos con ello”.

Un millón de hinchas tomaron las calles de Río para celebrar la Libertadores con sus héroes. ¿Qué pasará si se gana el sábado? Diego se ríe. “¡Puedo imaginármelo un poco! Queremos ganar también por eso. Es una motivación más”.