viernes 16 diciembre 2016, 12:00

El Kashima ante la final soñada

El 18 de diciembre de 2016 podría convertirse en el día más importante de la historia del Kashima Antlers. El equipo japonés se enfrentará al coloso español Real Madrid en la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2016™.

En vísperas del histórico partido, FIFA.com ha conversado con dos estrellas en ciernes del Kashima que han participado en la trayectoria del campeón de la J.League hasta el encuentro decisivo.

El mediocampista Shoma Doi y el central Gen Shoji tienen 24 años. Ficharon por el Kashima al mismo tiempo que el creador de juego Gaku Shibasaki, con el que forman el trío de representantes de la nueva generación de un club que ha conquistado el récord de ocho títulos de liga.

Doi, autor del primer gol, de penal, en la semifinal contra el Atlético Nacional, está plenamente decidido a ayudar al Antlers a inscribir su nombre en la historia del fútbol. “No quiero que las estadísticas digan simplemente que jugamos la final. Quiero que el Kashima haga historia con su triunfal rendimiento en este torneo”, declara Doi.

Pese a su enorme optimismo, Doi es bien consciente de la magnitud del reto que supone enfrentarse a los ganadores de la Liga de Campeones de la UEFA. “Pueden armar un ataque en un instante, tienen un enorme repertorio ofensivo y llegan siempre con gran peligro. Debemos estar atentos a los disparos desde fuera del área, a los centros, a los pases trenzados por entre nuestra línea defensiva y a las jugadas a balón parado”, explica.

Doi se ha echado a la espalda la responsabilidad de asumir el legado del Kashima, y además con total facilidad a pesar de su relativa juventud. “He tenido esa sensación de responsabilidad desde el primer partido de la temporada, y hemos terminado ganando el título de la J.League y llegando a la gran final del Mundial de Clubes. Si los jugadores de mi generación no dan un paso al frente, nunca creceremos como equipo ni como individuos”, asegura.

Sin embargo, el Real Madrid es un gigante, uno de los mejores clubes del mundo. Pese a todo, según Doi, el Kashima no debe arrugarse ante las grandes estrellas que tachonan el equipo rival. “No podemos permitirnos que nos pese el respeto”, comenta. “Nos mostraremos competitivos en algunos aspectos, pero en otros podríamos sufrir. Mi trabajo consiste en regatear, disparar a puerta y no cejar ante la meta rival. Debo ser agresivo y estar siempre en disposición de rematar. Me concentraré en eso”.

Defensas con vocación ofensiva Shoji está disfrutando de las exigencias y los retos que supone disputar una competición internacional. “No es algo que se viva cada día”, reconoce orgulloso.

En su trayectoria hacia la final, el Kashima se ha impuesto al campeón de Oceanía, el Auckland City; al de África, el Mamelodi Sundowns; y al de Sudamérica, el Atlético Nacional, equipos todos ellos famosos por su estilo de juego físico y muy veloz. A Shoji, el choque contra el conjunto colombiano le resultó especialmente gratificante.

“El rival me obligó a elevar el nivel de mi juego, algo fantástico para mi propio crecimiento y para mi carrera”, confiesa.

Shoji fue uno de los jugadores del Kashima Antlers que vieron desde las gradas la victoria del Real Madrid contra el Club América en la segunda semifinal. Como, muy posiblemente, él mismo se encargará de marcar a Cristiano Ronaldo en el encuentro decisivo, seguro que aprovecharía la asistencia al partido para observar muy de cerca los movimientos del astro portugués sobre el terreno de juego. Dicho esto, pararle los pies a Ronaldo son palabras mayores. “No lo sabré hasta que lo tenga delante”, reconoce.

Durante el encuentro en el Estadio Internacional de Yokohama, Shoji pudo comprobar también el papel decisivo que desempeñan los defensas del Madrid en las jugadas de ataque del equipo. “Sabemos que el Madrid no puede ganar confiando exclusivamente en su delantera. En mi opinión, no puede conseguirlo a menos que los zagueros contribuyan al ataque, y así vemos cómo Sergio Ramos y los demás defensas se suman continuamente a las ofensivas del equipo. Estoy convencido de que tener centrales que también saben atacar resulta esencial para cualquier club que compita en los grandes escenarios mundiales”, explica.

En el repertorio técnico de Shoji destacan sus férreos marcajes, pero también la gran precisión de sus pases. “No sé si mis habilidades serán suficientes contra jugadores de esa talla”, comenta con modestia un Shoji visiblemente entusiasmado. “Pero, de momento, tengo muchas ganas de disputar la final”, concluye, haciéndose eco de los sentimientos de todos los jugadores del Kashima.