Es una escena que se ve normalmente al término de una final de un Mundial: por un lado, jugadores sentados, con las manos en la cabeza y lágrimas en los ojos.

Por el otro, personas que corren en todas las direcciones para felicitarse, gritando de alegría… En este caso, por un lado Brasil, derrotado; por el otro Senegal, verdugo de la pentacampeona mundial en los cuartos de final de Rusia 2021. En medio del alborozo, un hombre arrodillado apunta con sus dedos hacia el cielo, emocionado: Raoul Mendy.

El número 9 de los Leones de la Teranga acaba de firmar un partido alucinante contra Brasil, coronado con un doblete.

Esa actuación se añade a una larga lista de epopeyas, pues ya había sido el héroe de los encuentros ganados contra Uruguay (con triplete incluido) y frente a los defensores del título portugueses. Todo ello pasa a ser algo fuera de serie sabiendo que el chico perdió a su mamá en plena fase de grupos…

“¡Me quito el sombrero ante Raoul! Evidentemente, está viviendo momentos complicados, pero lo que está haciendo sobre la arena es el más hermoso de los homenajes que pudiera hacer a su madre”, resume a FIFA.com su seleccionador, Oumar Sylla. Cuando su selección iba perdiendo 2-3 ante Brasil, su pupilo primero restableció el empate con un tiro libre ejecutado con total sangre fría, cuando solamente faltaban dos minutos de juego. Y luego, se encargó de marcar la diferencia en la prórroga…  

“¿Yo un héroe? ¡No! El equipo es el que es heroico. Un partido así solamente se puede ganar colectivamente. Por lo demás, nuestra buena convivencia y nuestra amistad han sido la clave de todas nuestras victorias en Rusia. Intentamos apoyarnos entre nosotros, ayudarnos mutuamente”, resalta Raoul Mendy, con un atisbo de sonrisa. “Yo mismo estoy muy bien respaldado por mis compañeros”, añade con pudor, en alusión a su luto. 

Así pues, por primera vez en ocho participaciones, este “grupo de amigos” va a disputar las semifinales de una Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA. Hasta en 4 ediciones anteriores, los Leones se habían despedido en los cuartos de final de la competición.

“Hemos aprendido de nuestros errores y, sobre todo, hemos adquirido confianza en nosotros y en nuestras posibilidades. Hoy sabíamos que iba a estar difícil pero que podíamos lograrlo, incluso con 3-1 para Brasil. ¡En ningún momento hemos bajado los brazos!”. 

Evidentemente, esta victoria abre nuevas perspectivas… Mendy y Senegal pueden permitirse soñar con un primer título mundial que vendría a añadirse a sus 6 títulos de campeones de África. “Somos conscientes de que hemos hecho algo grande. ¡Pero también sabemos que podemos lograr una cosa todavía más grande!”, asevera Mendy. Ya solo les quedan dos peldaños por subir para alcanzar el séptimo cielo. El primero, este sábado 28 de agosto contra Japón. El segundo el domingo, al cabo de una eventual final. Y a la vista de las escenas de alegría que han seguido a este choque de cuartos contra Brasil, no nos atrevemos a imaginar la emoción que una gesta así podría deparar para los Leones de la Teranga. Y menos aún para Mendy, el auténtico Rey León del equipo…