Bielorrusia venció a El Salvador en los penales en la 2ª jornada (5-5; 5-4 PEN)
Su meta, Kanstantsin Mahaletski, recibió dos goles entre las piernas
Luego se convirtió en héroe de los suyos en la tanda de penales
Bielorrusia y El Salvador ofrecieron uno de los partidos más vibrantes de la primera ronda de la fase de grupos de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Rusia 2021™. No hay más que preguntárselo al guardameta bielorruso Kanstantsin Mahaletski, quien vivió todo un carrusel de emociones.
Vio batida su meta hasta dos veces por disparos entre las piernas, y el segundo de ellos permitió a los centroamericanos empatar a 5-5 y forzar los penales. Sin embargo, el equipo europeo, dirigido por el técnico español Nico Alvarado, se negó a bajar los brazos. Al final hubo que recurrir a la tanda de penales para dirimir la contienda, y Mahaletski volvió a ser protagonista, aunque esta vez erigiéndose en héroe tras detener el lanzamiento de Jason Urbina.
El propio arquero se mostró modesto, restando importancia a su papel.
“¿Que cómo atajé ese penal? Sinceramente, es una lotería. Fue por casualidad. No me preparé para el tiro de ninguna manera en particular. Así es el beach soccer: o lo paras o no lo paras. Podía haber detenido los anteriores, aunque no lo conseguí. Pero tuve suerte una vez”, declaró a FIFA.com. “Lo principal es que todos los compañeros transformaron sus tiros. Yo sabía que podía parar al menos uno”.
Con todo, el jugador, de 29 años, se reprochó lo ocurrido durante el tiempo reglamentado. “El portero no ha ayudado hoy”, respondió cuando se le preguntó en qué había fallado Bielorrusia al principio del choque. “Por lo demás, hemos jugado bien. El seleccionador nos había mostrado un análisis a fondo del juego del rival y nos había explicado con detalle lo que teníamos que hacer. En general, todo salió bien, excepto el toque final”, añadió.
Bielorrusia apunta alto
Luzhnikí es un lugar que trae buenos recuerdos a Mahaletski y a Bielorrusia. En este mismo recinto, hace dos años, la selección obtuvo la clasificación para el Mundial por primera vez en su historia.
“Me encantan Luzhnikí y este estadio estupendo. En 2019 era un poco más pequeño, pero jugar aquí es fantástico. Salir a entrenarse entusiasma. Todo el equipo vino a ver el partido de Rusia contra Estados Unidos y el ambiente fue magnífico”.
En el último Mundial de Beach Soccer, celebrado en Paraguay en 2019, los bielorrusos no lograron superar la liguilla. Pero desde entonces han adquirido experiencia y ahora aspiran no solo a llegar a la fase de eliminatorias, sino también a sorprender en ella.
“Nuestro objetivo es ganar todos los partidos. Vamos a esforzarnos al máximo. Esperamos que el equipo gane más y más seguidores con cada partido. Esperamos ver todavía más aficionados en los partidos que quedan de la liguilla, y también en los cuartos de final, las semifinales y la final, cuando lleguemos a ella”, concluyó Mahaletski, guiñando un ojo.
Y si la fortuna continúa acompañando al arquero, ¿quién sabe hasta dónde puede llegar Bielorrusia?
