Un ambiente festivo se respiraba este jueves en Moscú en las inmediaciones del Estadio Luzhniki, con motivo del comienzo de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Rusia 2021.

Había música, animación, bailarinas… ¡y sorpresas! Empezando por la victoria en el partido inaugural de Emiratos Árabes Unidos, que nunca ha superado la fase de grupos en sus 6 participaciones anteriores, frente a una doble subcampeona del certamen como Tahití (4-3).

“Evidentemente, estamos felices y orgullosos, pero yo no estoy tan sorprendido por este resultado”, analiza el delantero emiratí Hasan Alhammadi a FIFA.com. “Tahití es obviamente una buena selección, pero nosotros no tenemos nada que envidiarle. Nuestro combinado tiene calidad, y nos esforzaremos por demostrarlo durante el mayor tiempo posible con motivo de esta Copa Mundial”. 

Si nos remitimos a la clasificación de Beach Soccer Worldwide, o al último duelo mundialista entre ambas selecciones (triunfo tahitiano por 3-2 en Tahití 2013), una victoria de EAU no era tan predecible como apunta Alhammadi. Y lo mismo puede decirse a tenor de la fisonomía de este partido, en el que los Tiki Toa arrancaron mejor. Así, no se antojó ilógico ver abrir el marcador a Tahití, tras haber mostrado un mejor dominio del balón y haber fabricado las mejores ocasiones. Pero como ya hemos dicho, este partido tenía reservadas unas cuantas sorpresas. Espoleados por ese tanto, los emiratíes empataron primero y, con el saque inicial del tercer periodo, se pusieron por delante con un gol… sorprendente.

“Es la segunda vez en un Mundial que marco de esta forma, así que ya no se puede hablar de una sorpresa”, observa Alhammadi con malicia. Cuando toda la selección tahitiana se esperaba un golpeo inofensivo para sacar desde el centro del campo, Alhammadi se escoró astutamente a un lado para recibir el balón y fusiló tranquilamente con un disparo ajustado a Franck Revel, el portero de Tahití, para poner con ventaja a Emiratos Árabes Unidos.

La victoria emiratí parecía encarrilarse; máxime cuando, unos minutos más tarde, Dylan Paama batió a su propio guardameta, permitiendo a los asiáticos tener un colchón de dos goles a 15 segundos del tiempo reglamentado. Pero claramente, las sorpresas no se habían terminado para los espectadores del Beach Soccer Stadium… ¡Porque 15 segundos fue el tiempo que necesitó Tahití para acabar rubricando un empate!

“¡Así es el fútbol playa! Todo puede ir muy deprisa tanto en un sentido como en otro. Sabíamos perfectamente que este partido iba a ser intenso y complicado hasta el final. Estábamos preparados para ello”, explica Hasan Alhammadi. “No nos dejamos abatir por ese empate, ¡y tuvimos la fuerza mental necesaria para marcar la diferencia en la prórroga!”. 

Admitamos, pues, que esta victoria de Emiratos Árabes Unidos sobre Tahití no haya sido tan sorprendente. ¿Qué pasaría entonces si esta selección se llevase el título al cabo de esta Copa Mundial de Beach Soccer? “No, no sería una sorpresa. Tenemos nuestras opciones tanto como los demás”, insiste Alhammadi, antes de concluir con una sonrisa: “¡Pero aun así, tendríamos que tener mucha suerte!”.