martes 08 octubre 2019, 06:08

Mão: "No sabía que estaba a punto de hacer historia"

  • Mão podría ser el jugador con 50 actuaciones en un torneo de la FIFA

  • A sus 40 años, elogia a los “espectaculares” Bruno Xavier y Rodrigo

  • Admira al gran Madjer y está deseando disputar el Brasil-Portugal

“¡50! ¿De verdad? (risas) ¡50 partidos! ¡Pues es la primera noticia que tengo!”.

Esa fue la reacción de Mão, guardameta de la selección brasileña, cuando FIFA.com le preguntó si le motivaba convertirse en el primer jugador que alcanza las 50 actuaciones en un torneo de la FIFA.

“No pienso en esas metas”, afirma. “Lo que me preocupa es esforzarme al máximo para ayudar al equipo. No llevaba la cuenta, ¡pero me sorprende mucho! ¿Cuántos partidos iban, 46? Es algo muy alentador, me alegra mucho oírlo, aunque estoy concentrado en ayudar al equipo”.

Los 46 partidos de Mão se distribuyen en ocho Copas Mundiales de Beach Soccer de la FIFA —el legendario portugués Alan ocupa la segunda posición de ese apartado, con 43—, y en las dos últimas ediciones incluso llegó a marcar.

“Los mejores jugadores contra los que he jugado son Amarelle, Madjer, el español Roberto, ‘Sagan’ [Boguslaw Saganowski] y [Dejan] Stankovic”, señala.

Mão se medirá con uno de ellos en la pugna entre jugadores mayores de 40 años a la que asistiremos en Paraguay: Madjer, quien es un espectáculo en sí mismo. Todos coinciden en que el resultado del choque Brasil-Portugal determinará quién se adjudica el Grupo D y evita a Rusia en cuartos de final.

“La selección portuguesa es muy potente”, reconoce Mão. “Está progresando mucho, a cada día que pasa. Ha ganado títulos importantes y tiene grandes jugadores: Madjer, Jordan, Belchior, Coimbra, Bê Martins, Léo Martins. Y su arquero es Petrony, que para mí es uno de los mejores del mundo”.

“Jugar contra Portugal siempre es algo fantástico. Cuando juegan Brasil y Portugal el que gana es el público, porque son dos selecciones de grandísima calidad, que practican un beach soccer de un nivel muy alto. Va ser un rival muy complicado”.

“Los tres partidos que nos esperan van a ser difíciles. Nigeria siempre es un adversario fuerte, con buenos jugadores, rapidísimos y que despliegan un juego muy basado en la velocidad. No hay muchos equipos que corran tanto como la selección nigeriana, que destaca en el marcaje y es muy buena en ataque”, analiza.

“También hemos seguido lo que ha hecho Omán en los últimos años, ha progresado mucho”.

Pese a todo, Mão confía en que Brasil logre revalidar el título que conquistó en las Bahamas, en parte gracias al concurso de Bruno Xavier y Rodrigo.

“Son dos jugadores espectaculares”, dice. “Dos grandísimos talentos, creo que los dos deberían figurar en el premio al mejor [de Beach Soccer] de este año [estar entre los tres candidatos finales]”.

“Brasil tiene la suerte de contar con jugadores excelentes en todas las demarcaciones. Rusia, Paraguay y Portugal son aspirantes muy potentes, pero creo que Brasil está en una buena situación para llevarse el trofeo”.

Paraguay 2019 puede ofrecer a Mão, que cumplirá los 41 años en diciembre, la oportunidad de convertirse de nuevo, y por última vez, en campeón del mundo.

“Tengo previsto seguir jugando otros dos años”, anuncia. “Este podría ser mi último Mundial, aunque podría estar en 2021. Sigue encantándome jugar”.

“Soñaba con ser arquero desde pequeño. En Brasil es algo muy poco habitual, porque todo el mundo quiere ser jugador de campo, pero yo siempre me imaginaba como un guardameta en los grandes partidos. Me inspiraban Rogério Ceni, Marcos, Dida, Zetti, Taffarel, Carlos Germano, y arqueros de beach soccer como Robertinho, Paulo Sérgio, José Maria o el español Roberto”.

“Estoy haciendo lo que siempre había soñado, así que es muy gratificante. Después del Mundial decidiré si continúo”.

Así pues, todavía no sabemos si Mão podrá dedicar más tiempo a su otra profesión cuando termine Paraguay 2019 (es profesor de educación física en la Rede Doctum). Un sexto título de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA —y alcanzar el listón de los 50 partidos, que ahora ya conoce— a buen seguro supondría una despedida idónea de la gran cita.