viernes 05 noviembre 2021, 17:45

La estrategia para el clima de la FIFA tiene como base nuestro arraigado compromiso con la sostenibilidad

La FIFA presentó esta semana su estrategia para el clima en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se está celebrando en Escocia. El organismo rector del fútbol mundial asume así el liderazgo en el mundo del deporte al confirmar su compromiso con el marco de acción climática para el deporte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Esto incluye la promesa de reducir las emisiones del fútbol y contribuir a alcanzar las metas globales con una reducción del 50% de las emisiones de carbono para 2030 y la neutralidad de las emisiones de carbono para 2040, según los objetivos establecidos en el Acuerdo de París de 2015.

¿Pero qué significa exactamente "neutralidad de las emisiones de carbono"? El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) define las emisiones netas iguales a cero como un estado de equilibrio entre las emisiones y las absorciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Esto significa la reducción de todas las emisiones evitables y la remoción de las emisiones residuales de la atmósfera.

Para organizaciones como la FIFA, alcanzar estas metas de emisiones netas iguales a cero exige liderazgo y la colaboración de sus áreas operativas internas y de las partes interesadas externas.

La colaboración directa de la FIFA con la CMNUCC comenzó en 2016, con la elección de Gianni Infantino como presidente. De este modo, la FIFA se convirtió en la primera y única organización deportiva en sumarse a su campaña "Neutralidad Climática Ahora". 

En 2018, la FIFA se convirtió en signataria fundadora del marco de acción climática para el deporte de las Naciones Unidas, y el compromiso de la FIFA para proteger el medioambiente, el clima y la biodiversidad pasó a ser uno de los objetivos clave de la Visión 2020-2023 del presidente de la FIFA.

Pero la dedicación de la FIFA a los asuntos medioambientales ha evolucionado con el tiempo y en los últimos 15 años se ha convertido en una parte crucial de su agenda. 

En colaboración con los comités organizadores locales, la FIFA ha tomado medidas para reducir y compensar las emisiones asociadas a sus competiciones, tales como la certificación de sostenibilidad de los estadios; programas de reciclaje para sus torneos; formación medioambiental para trabajadores y proveedores de servicios; talleres de operación sostenible para los gerentes de los estadios; servicios de transporte urbano e interurbano gratuito para aficionados; y campañas de acción climática para titulares de entradas. 

Los programas de compensación de las emisiones de carbono de la FIFA se han centrado en proyectos certificados en los países anfitriones de nuestros torneos, complementados por proyectos de reducción de emisiones certificados por la ONU del Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM por sus siglas en inglés).

Los residuos son otro importante problema medioambiental que la FIFA lleva muchos años abordando y denunciando. Por ejemplo, el Comité Supremo para la Organización y el Legado y el COL de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022 (Q22) son muy conscientes de la amenaza que suponen los residuos para el medioambiente y la sociedad, incluyendo la contaminación causada por los plásticos y los productos desechables.

Los organizadores del torneo se han comprometido a celebrar una Copa Mundial de la FIFA que no solo sea neutral en lo relativo a las emisiones de carbono, sino también en lo relativo a los plásticos. Esta iniciativa incluye concienciar sobre la contaminación causada por los plásticos, desarrollando planes específicos de reducción de los mismos y compensando los plásticos utilizados en el torneo a través de la eliminación física de residuos plásticos en ríos y océanos. La cantidad recuperada será equivalente a los residuos plásticos generados por la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022 y eso garantizará la neutralidad del certamen en ese aspecto. 

Para los futuros torneos de la FIFA, los requisitos a la hora de presentar una candidatura supondrán que aquellos países considerados para albergar una competición deben garantizar que aplican medidas estrictas y firmes para priorizar la sostenibilidad, incluyendo el desarrollo e implantación de programas de protección climática.

Esta colaboración entre la FIFA y los anfitriones forma parte de la estrategia de la FIFA para adaptar sus emblemáticos torneos al impacto del cambio climático y para reducir sus emisiones de carbono asociadas. Este año, y junto al Comité Supremo para la Organización y el Legado de Catar, la FIFA publicó la huella de carbono de la Copa Mundial de la FIFA 2022 y reconfirmó nuestra promesa conjunta de hacer que este próximo gran campeonato sea totalmente neutral en emisiones de carbono, incluyendo los aficionados.

La estrategia climática de la FIFA tiene como base los pasos dados hasta la fecha y establece medidas adicionales para reforzar el programa de protección climática y medioambiental de la FIFA y para ayudar a garantizar que la promesa de la FIFA de ser neutral en cuanto a las emisiones de carbono para 2040 se convierta en realidad.

De cara al futuro, los siguientes tres objetivos clave perfilan la estrategia del trabajo de acción climática de la FIFA para las próximas décadas:

  1. Preparar a la organización para la acción climática

  2. Proteger los emblemáticos torneos del impacto negativo del cambio climático

  3. Garantizar un desarrollo del fútbol resistente al cambio climático