Apenas 53 500 personas viven en Islas Feroe, un archipiélago de 18 islas que pertenece a Dinamarca pero que cuenta con una administración autónoma. Entre ellas suman un total de 1289 kilómetros de costa, que ofrecen a sus visitantes unos paisajes imponentes en las aguas del Atlántico Norte. Sin embargo, estos datos geográficos no permiten hacerse una idea de la popularidad que tiene el fútbol femenino en Islas Feroe. De hecho, el 30 % del total de futbolistas federados son mujeres, una cifra muy llamativa si se tiene en cuenta que la media mundial es del 14 % y que, en Europa, es incluso más baja (11 %). "Estamos muy orgullosos de que haya una participación tan alta. Entre el diez y el once por ciento de nuestra población juega al fútbol, y un tercio son mujeres. Tenemos, por tanto, una tasa muy alta de participación, de la que podemos sentirnos bien orgullosos", cuenta Maria Ziskason Nesá, responsable para el desarrollo del fútbol femenino en la Federación de Fútbol de Islas Feroe. "En cualquier caso, necesitamos que se involucren más personas en el fútbol femenino. Este es uno de los elementos clave para nuestro desarrollo. Necesitamos más jugadoras, pero también más entrenadoras y personas que asuman puestos de liderazgo. En estos momentos contamos con 1.900 jugadoras inscritas, entre niñas y mujeres. Son muchas si tenemos en cuenta que somos muy pocos habitantes, pero, al ser un país tan pequeño, necesitamos que todo el mundo se ponga manos a la obra para conseguir resultados".

Islas Feroe ya ha dado el primer paso en esta dirección. A principios de 2021, y gracias al apoyo financiero de la FIFA, fichó por primera vez a una seleccionadora con licencia PRO a jornada completa. Además de su labor como entrenadora, Lene Terp colabora también con los clubes locales y con la propia Nesá.

"Lene se presta a ayudar a los clubes en sus entrenamientos, asesora a los técnicos y da consejos para las sesiones de entrenamiento con niñas. Es una posibilidad que no habíamos tenido nunca, igual que tampoco habíamos tenido nunca a una mujer con una licencia profesional. En este sentido, es un gran ejemplo para las entrenadoras", subraya esta experiodista deportiva sobre el mensaje tan importante que se lanzó al público con el nombramiento de Terp.

"Ya ejerció de formadora en nuestros cursos para entrenadores, y hace poco impartimos un curso con 19 mujeres que hicieron lo que llamamos el B2 y el B3. Es un paso muy grande para nosotras. Para las entrenadoras es importante ver a alguien en quien poder fijarse, alguien que les sirva de referente, ya que, de este modo, quizá se vean como una parte valiosa de la comunidad de entrenadoras. Por un lado, es cuestión de tener a una persona a quien querer emular, pero, por el otro, también es importante que las jugadoras, las entrenadoras y las mujeres en general sean aceptadas por la cultura dominante en la comunidad futbolística".

"Para nuestros entrenadores, es importante ver que las entrenadoras se incorporan al fútbol. Tienen que tomarlas en serio y reconocer que aportan cosas nuevas y que, tal vez, puedan darles algunos puntos de vista distintos, y viceversa. Esta relación de igual a igual entre entrenadoras y entrenadores tiene un gran valor. A mí me fascina ver a Lena entrenar a un equipo de chicos y comprobar cómo la miran los chavales de la sub-15 y la sub-17, cómo aceptan sus consejos y entrenan a sus órdenes. Esto les da una idea y les hace comprender que las mujeres tienen su espacio en el fútbol".

Sin embargo, para Ziskason Nesá lo importante no es solo el respeto de los demás hacia las futbolistas y las entrenadoras, sino que ellas se respeten también a sí mismas y crean en sus posibilidades.

"Si una gran organización como la FIFA nos toma en serio, nosotras también debemos hacerlo", resume.

"A veces, a las chicas de Islas Feroe les cuesta entender por qué deberían priorizar el fútbol, puesto que las jugadoras de nuestro país no pueden ganarse la vida con este deporte. Si tienen que elegir entre formarse y trabajar o el fútbol, se decantarán por lo primero, porque tiene más sentido para ellas".

"El fútbol es una afición y algo con lo que se divierten, pero no consideran que sea algo por lo que haya que darlo todo y hacer sacrificios. Ellas ven que en otras partes del mundo se puede hacer carrera en el fútbol y llegar a ser profesional, entrenadora o árbitra. No obstante, aquí todavía no tenemos esos ejemplos a seguir. Estamos intentando conseguirlos, animando a que más mujeres sean entrenadoras y alentando a las jugadoras con ambición a que den el salto al extranjero y vivan del fútbol. Tal vez abran un camino que otras puedan seguir".

Fotografías por cortesía de la Federación de Fútbol de Islas Feroe