Walter Zenga fue el guardameta de la selección italiana en dos ediciones de la Copa Mundial de la FIFATM, y era apodado Spiderman por sus formidables reflejos. En Italia 90 estableció el récord de imbatibilidad en una fase final de la prueba reina: mantuvo su arco a cero durante 517 minutos y cinco partidos, una marca que sigue ostentando aún hoy.

No obstante, este laureado exarquero y veterano entrenador sostiene que contar con el “equipo” adecuado en nuestra vida personal es la clave del éxito. En su contribución a #ReachOut, la campaña de la FIFA para sensibilizar sobre los problemas de salud mental, Zenga nos insta a apoyarnos entre todos, al tiempo que seguimos adaptándonos a los cambios en nuestro estilo de vida durante la pandemia. Además, señala que no debemos tener miedo a escuchar.

"Tener a alguien delante que te escuche, que quizá dé con las palabras justas, ayuda muchísimo”, explica Zenga. “Todos necesitamos saber gestionar las situaciones mentalmente y, sobre todo, ser capaces de resistir ante cualquier cosa que nos pase. Así podemos mantener el nivel de concentración y rendimiento, y en cuanto al deporte, tener continuidad en los resultados. Siempre es una cuestión de actitud".

Zenga es muy consciente de la repercusión que ha tenido la pandemia en todo lo referente al aislamiento social, además de sus efectos adversos en el bienestar psicológico de las personas, especialmente en el de las generaciones más jóvenes.

"Prácticamente hemos obligado a los niños a que se queden en casa delante de una pantalla”, comenta. “Si a los adultos nos costó salir de casa cuando por fin pudimos, y teníamos miedo del contacto social, imagínate cómo se sintieron los niños".

Asimismo, el exportero del Inter de Milán nos anima a todos a mostrar sensibilidad y paciencia siempre que alguien nos pida ayuda.

"Tener a alguien con quien desahogarte puede ayudarte a resolver un problema. Sin entrar en pánico y sin preocuparte por no encontrar la solución. Yo te recomendaría lo siguiente: escucha, haz que hablen".

"Somos poco proclives a escuchar, porque hoy en día el mundo se ha llenado de tantas cosas que nos hacen hablar menos. Ahora es más fácil mandar un mensaje, mirar las redes sociales o sostener el móvil en la mano, y esto ha mermado las relaciones que teníamos cuando quedábamos para hablar. Si alguien de tu entorno tiene un problema, salid a pasear, sentaos en algún sitio, tomad un café, escucha a la persona, acompáñala".