"Todos los residuos reciclables van al cubo azul, el resto al que tiene la etiqueta negra". El mensaje de Marcel Desailly, embajador de la campaña #SaveThePlanet, es clarísimo. Y quienes lo comprenden y lo ponen en práctica, contribuyen al ambicioso programa de tratamiento de los residuos generados por la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™.

Además de un amplio abanico de medidas destinadas a reducir la cantidad de residuos, el contenido de cada cubo de cada estadio de la Copa Mundial de la FIFA™ se inspecciona y separa meticulosamente a mano para garantizar que todo se recoja y recicle correctamente. Esta tarea recae sobre los trabajadores cuya dedicación ha sido elogiada este domingo en el Estadio Ciudad de la Educación de Doha.

"Les agradecemos su trabajo, que nos permite mantener nuestros estadios limpios y alcanzar nuestros objetivos en materia de tratamiento de residuos", afirmó cordialmente Bodour Al-Meer, directora ejecutiva de Desarrollo Sostenible del Comité Supremo para la Organización y el Legado, a la treintena de trabajadores presentes en la tribuna.

"Esta Copa Mundial solo será un éxito si podemos reducir nuestro impacto sobre el medioambiente. Ustedes desempeñan un papel crucial para lograr ese objetivo y les estamos sumamente agradecidos", añadió Federico Addiechi, responsable de Sustentabilidad y Medioambiente de la FIFA, aplaudido por estos trabajadores en la sombra, que a continuación recibieron la sorpresa de ver llegar a la FIFA Legend Marcel Desailly. Tras un breve discurso, el excampeón mundial francés se unió a los trabajadores para charlar y hacerse fotos con ellos. También quiso ver con sus propios ojos en qué consiste concretamente su trabajo. En tres partidos, se han reciclado y compostado 41 toneladas de residuos solamente en el Estadio Ciudad de la Educación.

En el torneo en conjunto, se han tratado con éxito más de 600 toneladas de residuos hasta la fecha. Impresionado, el francés vio reforzada su determinación de reiterar su mensaje de buena conducta en materia de reciclaje, para facilitar así el trabajo del personal encargado del tratamiento de los residuos. "Yo siento que esto me concierne directamente porque vivo en África y puedo ver a diario el impacto que pueden tener los residuos que no se tratan y reciclan correctamente", confió a FIFA.com.

"Voy regularmente sobre el terreno para realizar operaciones de sensibilización, pero a menudo tratamos con poblaciones desfavorecidas que, a diario, están en una lógica de supervivencia. Así que es difícil explicarles que hay que prestar atención a una botella o una bolsa de plástico. Es un proceso largo y hay que mostrarse paciente y ejercer pedagogía".

Aquí en Catar, Desailly ha querido echar una mano a la FIFA y al país anfitrión en su voluntad de influir en el comportamiento de un reciclaje a la mayor escala posible. "En mi época, los valores transmitidos con motivo de una Copa Mundial eran sobre todo futbolísticos, como la superación personal, el trabajo, la creatividad... Pero no entrábamos en ámbitos como este de la protección de la naturaleza. Sin embargo, un gran evento como este, con toda la atención que suscita, es una ocasión inmejorable para transmitir mensajes clave", concluyó.