Durante casi dos décadas, ha sido casi imposible imaginarse a la selección femenina de Estados Unidos –y al fútbol femenino en general– sin Carli Lloyd. Pero todo lo bueno se acaba y, tras jugar esta noche un emotivo 316º y último partido defendiendo los colores rojo, blanco y azul, llegó el momento de la retirada internacional para una de las más grandes de todos los tiempos… y comienza la vida sin Lloyd para su selección y su deporte. 

Como no podía ser menos, la jugadora de 39 años se marchó a lo grande, jalonando su despedida con una goleada ante República de Corea (6-0) para proporcionarnos otro recordatorio de sus extraordinarias y perennes facultades. Desde luego, las estadounidenses saben que están perdiendo a su jugadora de los partidos importantes por excelencia; una mujer que cimentó su reputación estando más que a la altura en las grandes ocasiones, marcando sendos goles de la victoria en dos partidos por la medalla de oro olímpica seguidos, así como un triplete imposible de olvidar en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015™. 

Asimismo, su capacidad de concentración, fogosidad y férrea determinación hicieron que Lloyd siguiese mejorando ya muy avanzada la treintena, como refleja el que fuese coronada con el Premio The Best a la Jugadora de la FIFA con 35 años.

La manida analogía del ‘buen vino que mejora con los años’ también queda corroborada por las estadísticas, ya que 98 de los goles de esta incombustible delantera los marcó después de su 30º cumpleaños. Incluso ahora, de hecho, es la única jugadora que ha disputado todos los partidos de Estados Unidos en este año, y continúa siendo la líder de su selección en 2021 tanto en goles (11) como en asistencias (6). 

Mientras inicia un nuevo capítulo en su vida, aspirando a ser la mejor en un papel muy diferente, FIFA.com rinde homenaje a un icono que reescribió los libros de récords y dejó grabado su nombre en la historia del deporte rey. 

“Es un icono del fútbol en todas partes del mundo. Ya lo he dicho anteriormente: si fuese un futbolista masculino de Europa, tendríamos estatuas de Carli Lloyd por todo el país, en Europa… Es decir, las calles llevarían su nombre, los complejos, estadios… todo. Así de grande es ella”. Vlatko Andonovski, seleccionador de la selección femenina de Estados Unidos

“Sencillamente, es diferente. Lo hace todo exactamente como necesita ella que se haga. Eso es lo que la distingue; es lo que la hace grande. No le importa lo que piense nadie más. Esa es una de las mayores cualidades de Carli que admiro y es que le trae sin cuidado, porque está haciendo lo que tiene que hacer y eso es lo único que importa”. Sophia Smith, compañera en la selección de Estados Unidos, que solo tenía 4 años cuando Lloyd debutó con la selección absoluta en 2005 

“En el mundo del fútbol, ha hecho cosas sencillamente inauditas en este deporte y tiene la condición de leyenda, está claro. Que en la selección femenina de Estados Unidos tengamos la historia de éxitos que tenemos se debe en gran medida a Carli y a las jugadas y momentos de primer nivel que ha protagonizado. No es sorprendente que haya tenido esos momentos, porque ves cómo se lo curra, cómo hace su trabajo, y todo está montado y preparado para tener éxito en esos momentos. Desde luego, vamos a echar de menos eso y también a ella como persona; y un poco a la vida y la fuerza que ha dado a esta selección”. Tobin Heath, compañera en la selección de Estados Unidos

“La gente ve el triplete de la final del Mundial de 2015, pero no ve los 12 años de sacrificio, dificultades y trabajo duro que se emplearon para llegar a ese momento. Día tras día he estado currando a tope para llegar a ser mejor. Una parte de mí ama el esfuerzo y las dificultades, y otra parte de mí lo odia. Pero todo en mí tiene que ver con ese esfuerzo, porque sin él, no habría verdaderos grandes momentos. No tengo problema con no seguir a la multitud. No tengo problema con ser la oveja negra, ni con ser diferente. No tengo problema con no estar en el candelero. Lo único que quiero es que mi juego en el campo sea el que hable. Para hacerme caer o quebrarme, tendrían que arrancarme el corazón”. Sobre el secreto de su éxito, en un escrito para The Players’ Tribune 

“Es bonito saber que, durante 17 años, simplemente he estado llevando a cabo esa misión de ser lo mejor que pudiera ser. Claro que hubo momentos en los que tal vez mi enfoque fue demasiado intenso, pero yo di todo lo que tenía. Y creo que eso es lo que es realmente especial: dejar esto sabiendo que, de hecho, he dado todo lo que tengo. Esta siguiente etapa mía, pienso, no va a ser diferente. Voy a descubrir algo que me apasiona, y voy a hacerlo lo mejor que pueda. Quiero formar una familia con mi marido y ser la mejor mamá, y procurar ser la mejor esposa que pueda ser”. Sobre la retirada