Túnez y Argelia pelearán por el oro en la Copa Árabe de la FIFA tras sus victorias en unas semifinales rebosantes de pasión, tensión y dramatismo en los últimos momentos. 

Las Águilas de Cartago se impusieron en el minuto 95, marcando casi en el último suspiro de un duelo de semifinales con Egipto que parecía dirigirse inexorablemente hacia la prórroga. 

Pero si pensábamos que el gol en propia puerta de Amro Elsoulia, que decantó el partido, había sido dramático, lo mejor estaba aún por llegar. En la segunda semifinal de la jornada, Argelia parecía ir rumbo a un merecido y bastante rutinario triunfo por 1-0, hasta que Mohammed Muntari apareció en el minuto 97 para empatar de un testarazo imparable. 

Sin embargo, las demoras y la verificación del VAR que siguieron al tanto alargaron aún más el tiempo añadido y, 17 minutos después de que el reloj señalase los 90, Mohammed Belaili marcó el gol del triunfo en dos tiempos, tras lanzar un penal que interceptó el arquero contrario. Fue un desenlace increíble para una jornada realmente extraordinaria y puso el listón muy alto para la despedida del sábado. 

Semifinales

Túnez y Egipto habían anotado un total de cinco goles en el último partido oficial que enfrentó a ambos, saldado con una emocionante victoria por 3-2 de los Faraones en la fase previa de la Copa Africana de Naciones, hace poco más de tres años.

Algunos de los protagonistas de aquella contienda actuaron también este miércoles por la noche: Mohamed El Shenawy y Ahmed Hegazy, que tuvieron un papel destacado en la retaguardia de Egipto, y Ferjani Sassi y Yassine Meriah, como titulares con Túnez.

Pero mientras las ocasiones se sucedían, muchas de ellas desperdiciadas, el toque mortífero de Mohamed Salah —autor del gol del triunfo en el minuto 90 aquella noche de noviembre de 2018— brilló por su ausencia. Hasta Seifeddine Jaziri, máximo anotador del torneo, sorprendió al tener la pólvora mojada.

Esta vez, la diana de la victoria en los instantes finales no vino de un remate infalible de un entonado atacante, sino a raíz de un desafortunado error defensivo. Amro Elsoulia se convirtió a su pesar en el hombre que dio el triunfo a Túnez al fallar en un intento de despeje de cabeza y enviar un balón imparable por la escuadra derecha de su propia meta. 

Si alguien no tiene todavía claro lo mucho que significa la Copa Árabe de la FIFA para los hinchas de esta región, debía haber estado esta noche en el estadio Ras Abu Aboud para salir de dudas.

Los aficionados de Túnez y Egipto transformaron en un auténtico hervidero de ruido y pasión este singular recinto, compuesto por 974 contenedores de transporte, que será desmontado y reutilizado después de la Copa Mundial de la FIFA del año que viene.

Los aficionados vestidos de rojo en los dos bandos y los cánticos de ánimo para ambas selecciones resonando de un lado a otro ofrecieron un verdadero espectáculo visual y sonoro también para los espectadores neutrales. Al igual que ocurrió dentro de la cancha, con dos conjuntos muy parejos, a menudo resultaba difícil saber qué contingente de hinchas estaba prevaleciendo. Una desafortunada acción de Elsoulia hizo que fuesen los tunecinos quienes protagonizaran una fiesta desenfrenada al final. 

Cuando Argelia se adelantó merecidamente en el Estadio Al Bayt, la cámara enfocó a Hocine Benayada, quien se apresuró a aceptar los aplausos. Sin embargo, las repeticiones revelaron que el balón se había introducido en realidad entre los tres palos después de golpear ligeramente en la cabeza de Djamel Benlamri.

El defensa Benlamri, de hecho, posee ahora un registro de un gol en cada uno de sus partidos en esta Copa Árabe de la FIFA, tras marcar en la victoria inicial de los Fennecs sobre Sudán y perderse los tres compromisos siguientes entre ese y el de este miércoles, por una lesión en el cuello.

El hecho de que el imponente central, vencedor con Argelia de la Copa Africana de Naciones 2019, juegue en Doha con el Al-Sadd, campeón de la liga nacional, posiblemente ahondase en la herida catarí. 

Las dos semifinales fueron frenéticas, disputadas a pleno gas, y los cuatro seleccionadores quizás hubieran deseado algo más de compostura para complementar la entrega exhibida en todo momento por sus discípulos.

Cuando un hombre pisó la pelota para intentar calmar un poco la situación, resultó ser un guardameta. Por dos veces en la primera parte, Rais Mbolhi hizo gala, con gran sangre fría, de un elegante juego de pies para apartar a los atacantes cataríes, engañando a Almoez Ali en una ocasión con un giro especialmente elegante al más puro estilo de Cruyff.

Y aunque Belaili, que decidió el choque, no se mostró tan imperturbable desde el punto penal —de un modo quizás comprensible, por lo mucho que había en juego y por señalar el reloj el minuto 117—, tuvo al menos la presencia de ánimo necesaria para seguir la jugada y mandar al fondo de la red el balón repelido en un principio. 

20 - El revés de este miércoles ante Túnez puso fin a dos largas secuencias de Egipto. Fue su primera derrota en 20 partidos y casi dos años y medio, y la primera vez en 16 encuentros que se queda sin ver puerta.

"Decidí dar el penal a Belaili [a pesar de haber ganado el premio] porque no importa quién marque. Lo importante es que somos un solo equipo y ganamos juntos. Estamos aquí para ganar el título". Yacine Brahimi, capitán de Argelia.

Sábado 18 de diciembre (todas las horas, en hora local) 

Egipto-Catar (13:00, Estadio Ras Abu Aboud)

Túnez-Argelia (18:00, Estadio Al Bayt)