lunes 25 marzo 2019, 15:47

Tiempo de Juego, o el poder multiplicador del fútbol a los ojos del Fan Movement

  • Integrantes del Fan Movement de la FIFA visitaron la Fundación en Bogotá

  • Pasaron una jornada con los niños y los jóvenes que los monitorean

  • Aquí, su mirada sobre el trabajo de la organización colombiana

Una pelota en una zona desfavorecida de la periferia de Bogotá. Ese fue el punto partida de la Fundación Tiempo de Juego, una organización sin fines de lucro que nació en 2006 a partir del uso del fútbol como herramienta de transformación comunitaria.

Andrés Wiesner, su fundador, entendió por aquel entonces el poder de un balón para promover capacidades en niños, niñas y jóvenes, inspirándolos para convertirse ellos mismos en los agentes de cambio es sus propias comunidades.

Así, nació como una escuela de fútbol que incorpora dos elementos esenciales: la metodología de “fútbol por la paz” o “fútbol de tres tiempos”, como un instrumento para promover la buena convivencia, la inclusión de género y las habilidades para la vida; y el modelo de “monitores”, que promueve el liderazgo de los jóvenes para que sean los promotores y coordinadores de las actividades.

Más allá de la primera impresión

En este contexto se entiende la primera mirada de Jennifer Pardey, una de las integrantes del Fan Movement de la FIFA de Colombia que el sábado 16 de marzo visitaron la sede central de Tiempo de Juego en Cazucá, la humilde comuna donde nació la organización.

“Antes de ir en persona, creía que era solo una academia de fútbol, donde niños de escasos recursos de los barrios donde está la fundación, se inscribían y participaban, alejándolos de situaciones como la violencia. ¡Pero es mucho más que eso!”, dice a FIFA.com esta Gerente Comercial de una empresa en Barranquilla de 33 años.

“Allí nos recibió el propio Andrés Wiesner, y nos contó que, si bien todo comenzó con un balón, lo transcendió. Hoy los programas de la fundación se extendieron a otros deportes, a actividades artísticas y hasta a medios audiovisuales. Y no sólo involucran a los niños de cada comunidad, sino también a los padres y a los abuelos”.

A Jennifer, que formó parte de un Focus Group invitado por la FIFA a Zúrich en 2016, e integra el Fan Movement desde su creación el año pasado, la impresionó “cómo la fundación se volvió auto sostenible a partir de carencias básicas”.

“A nosotros nos dieron un refrigerio en una panadería llamada ‘La Jugada’, que surgió como respuesta a la necesidad de darle refrigerios a las niñas y niños que jugaban al fútbol. Hoy emplea a gente del barrio y vende para afuera. Lo mismo pasó con los uniformes: como no tenían, fueron las mismas madres y abuelas que empezaron coser. Ahora les venden a otras organizaciones”.

Amplificar el mensaje

John Ossa tiene 26 años y es técnico de locución de radio y televisión. Ingresó al Fan Movement de la FIFA gracias a Juliana Jaramillo, una free-styler que divirtió a los niños durante la visita.

Entre los dos tienen un canal de YouTube que manejan desde Medellín llamado “Dos Pelotas, Multipasión Futbolera”, donde pretenden mostrar que “el fútbol va mucho más allá de 90 minutos”.

“Confieso que no conocía a Tiempo de Juego, pero me impresionó cómo un movimiento que nació del fútbol lo traspasó todo hasta tocar otras fibras y otras realidades. Ahora espero colaborar amplificando su mensaje”, explica a FIFA.com.

“Me maravilló que la mayoría de los líderes son ‘pelados’ que llegaron con 8, 9 o 10 años a la Fundación, y ahora, 10 años después, son los que coordinan. Eso genera un sentido de pertenencia, clave para la realización de objetivos. Además, los que hoy tienen entre 8 y 10 querrán ser coordinadores en el futuro porque tienen referentes”.

Una revolución particular

Más allá de cuánto se divirtieron los niños, Andrés Wiesner puso en contexto la visita de los integrantes del Fan Movement. “Es parte de lo que llamamos ‘La revolución de las pequeñas cosas’. Eso que cada uno puede hacer desde su lugar para aportar al desarrollo de una comunidad que lo necesita”.

“Tiempo de Juego se construyó a partir de ese interés de algunos que un día quisieron conocernos, como la visita de los chicos del Fan Movement, que se acercaron, intercambiaron conocimientos y entendieron que de qué se trataba. A partir de eso, cada uno empieza a aportar algo para que el proyecto se siga fortaleciendo”.

Comunidades donde está Tiempo de Juego

  • Cazucá (Cundinamarca)

  • Santa Marta (Magdalena)

  • Timbiquí (Cauca)

  • Quinto (Choco)

¿Sabías que…?

  • Entre los emprendimientos de Tiempo de Juego, en San Marta hay un hotel escuela llamado El Habitante, desde donde entre otras cosas se fomenta el turismo responsable.

  • En Cazucá hay periódico llamado El Observador, escrito por los jóvenes de la comunidad, que buscan quitarse de encima el estigma de comuna peligrosa y generar noticias positivas.