Estados Unidos y Alemania se han adjudicado cinco de los siete títulos mundialistas hasta la fecha, por lo que están consolidadas como las dos selecciones más laureadas en la historia de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Sin embargo, en 2003, no había dudas de cuál de las dos era la número uno.

De hecho, las estadounidenses eran bicampeonas del mundo, defendían título y volvían a ser las anfitrionas del torneo a raíz de la epidemia de neumonía atípica que hubo China.

Además, presentaban un plantel plagado de estrellas, con figuras de la talla de Mia Hamm, Kristine Lilly, Brandi Chastain y una joven que venía pisando fuerte y que respondía al nombre de Abby Wambach. Alemania, por su parte, se había quedado a las puertas de la gloria en sus tres campañas mundialistas anteriores.

Pero, en esta ocasión, iba a producirse un espectacular relevo de poderes. Todo ocurrió el 5 de octubre de 2003 en Portland.

Si bien pocos aficionados esperaban que fuera una tarea sencilla para Estados Unidos, que sufrió para doblegar 3-2 a Alemania cuatro años antes, nadie vio venir aquella severa derrota por 0-3.

Varios años después, la defensora Kate Markgraf reconoció sin tapujos que las alemanas “nos pasaron por encima. Hicieron lo que quisieron con nosotras durante todo el partido”, afirmó. “Nos hicieron polvo, estuvimos a su merced”.

Tan superiores fueron las campeonas de Europa que Julie Foudy, estrella de las Barras y Estrellas, escribió en ESPN que "parecía que las alemanas jugaban con 12”.

Una sensación compartida también por Hamm, la gran estrella estadounidense de la época, quien reconoció que fue la única vez en su carrera que se sintió así. “Hubo un momento en el que incluso me puse a contar cuántas jugadoras había en la cancha”, recuerda. “Atacaban con muchísimas futbolistas. Pasé mucho tiempo defendiendo”.

Alemania acabó alzando el trofeo tras derrotar a Suecia en la final y, cuatro años después, se convirtió en la primera y, hasta la fecha, única selección en revalidar el título de la Copa Mundial Femenina. De este modo, las alemanas lanzaron el guante a Estados Unidos y al fútbol femenino en general.

¿Sabías que...? Esta semifinal fue un triunfo táctico de Tina Theune. Los fascinantes apuntes de preparación de la seleccionadora alemana lucen en la vitrina del Museo del Fútbol Mundial de la FIFA dedicada a la Copa Mundial de Estados Unidos 2003.