jueves 26 mayo 2016, 06:21

Thomis, de velocista a multicampeona

**El Olympique de Lyon nunca había hecho tanto honor a su nombre. De las 18 jugadoras convocadas para disputar este jueves la final de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA contra el Wolfsburgo, nada menos que 13 acudirán con toda seguridad al Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Río 2016, que se celebra del 3 al 20 de agosto. Entre ellas, una Elodie Thomis en un estado de forma excelente…

“Estoy en plenitud de facultades”, confirma la delantera a FIFA.com, tras una temporada jalonada ya con un doblete Copa-liga. “Cuando se acercan compromisos tan importantes como una final de Liga de Campeones, tienden a olvidarse el cansancio y los problemas físicos. Eso sí, el jueves, al final del partido, ¡tal vez notaré más en mis piernas el peso de la temporada!”, agregó de cara a la final, en que su equipo se impuso por penales.

Sin embargo, sus piernas son mágicas, y han hecho famosa a la jugadora nacida en Colombes (en las afueras de París) desde el principio de su carrera. Gracias a ellas, Thomis, de ascendencia caribeña (Martinica), se hizo notar en un torneo de fútbol en Epinay al que se había apuntado por curiosidad, aun cuando estaba destinada a ser… velocista. “Es cierto que tengo una cierta punta de velocidad”, admite. “Pero durante mucho tiempo sólo sabía correr. Tuve que trabajar muchísimo para subsanar mis lagunas técnicas. Y hoy continúo trabajando para paliar todo eso. Empecé muy tarde en el fútbol…”

La más rápida del mundo Elodie tenía 14 años cuando dio sus primeras patadas en serio a un balón, y 17 cuando se incorporó al CNFE Clairefontaine, su club de formación, donde se pulió durante dos años. Luego recaló en el Montpellier, donde empezó a hacerse un hueco en la selección, y llegó al Olympique de Lyon en 2007.

Así la valoraba recientemente su ex entrenador en ambos clubes, Patrice Lair, que hace poco tomó las riendas del París Saint-Germain: “Su capacidad de aceleración es una de las armas favoritas del seleccionador, Philippe Bergeroo. Cuando la tuve al marcharse de Clairefontaine, siendo muy jovencita, me reimpulsó el equipo. Teníamos cualidades, pero el juego era más bien lento. Es la jugadora más rápida del mundo”.

“No me arrepiento de ninguna decisión en mi carrera deportiva. Me gustaba el atletismo y, además, me parece que es la disciplina que hace de los Juegos Olímpicos una cita tan especial. Pero no creo que hubiese tenido la oportunidad de ganar tantas medallas como las que el fútbol me ha dado”, subraya Thomis, autora de 32 goles en 129 internacionalidades, y que suma 19 títulos en el fútbol de clubes (9 ligas, 8 Copas de Francia y 2 Ligas de Campeones). Un palmarés que engordó este jueves, al vencer en la final de la Liga de Campeones 2015/16 al, Wolfsburgo el mismo rival que la privó de revalidar un histórico triplete en 2013.

“No es una revancha; es otro partido. El Wolfsburgo es un gran equipo y nos alegramos de reencontrarnos con él a estas alturas de la competición. Actualmente tenemos otras armas; nuevas jugadoras en relación a 2013. Valoramos la oportunidad que tenemos de jugar este tipo de partidos, y ahora debemos intentar no dejarla escapar”, subrayaba antes de la final. .

Luego resalta lo que, con 29 años y una vitrina de trofeos tan repleta, todavía la motiva a seguir corriendo: “Nunca me canso de ganar títulos; nunca me harto. Con el Lyon llega a ser histórico lo que estamos consiguiendo… Pero más allá del OL, persigo un sueño: ¡ganar un título con la selección!”.

Con el cuchillo entre los dientes Y se trata de un sueño bastante oportuno, ya que en el horizonte se perfila una competición internacional de las más importantes: ¡los Juegos Olímpicos! “Pese a la derrota en semifinales, conservo un muy buen recuerdo del torneo de Londres 2012 y de la famosa villa olímpica, donde pudimos tener la ocasión de alternar con deportistas de todo el mundo. Había un ambiente magnífico. ¡Y comí muy bien!”, añade riendo, antes de insistir en su hambre de medallas: “¡A por eso vamos allí!”.

Para concluir, era inevitable preguntarle a Thomis si, según la máxima olímpica que tanto apreciaba el barón Pierre de Coubertin, considera que ‘lo importante es participar’. “¡No, lo importante es luchar!”, responde con firmeza. “Antes de participar en este tipo de partidos o de torneos, hay que clasificarse, ¡y es realmente complicado! Si se consigue, hay que acudir allí con seriedad, sin caer en la euforia, y salir con el cuchillo entre los dientes. Nada es fácil; eso es lo que la vida me ha enseñado”.