Una vez realizado el sorteo de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2016, el representante africano ya sabe cuál es el camino que debe recorrer para alcanzar la gloria en diciembre. Se enfrentará en cuartos de final al ganador de la eliminatoria entre el campeón de la liga japonesa (aún por determinar) y el Auckland City. Y, si supera ese escollo, se mediría después al ganador de la Copa Libertadores, el Atlético Nacional colombiano.

Pero, aún nos falta saber quién será ese equipo africano. Este fin de semana, el duelo por ese billete se reducirá a dos candidatos. Se juegan los partidos de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones de la CAF.

El Zamalek tiene muchas probabilidades de acceder a la final, pues el grande cairota viaja a Marruecos defendiendo el 4-0 favorable de la ida contra el Wydad de Casablanca. Más equilibrada se mantiene la otra eliminatoria entre dos clubes del sur de África, Zesco United y Mamelodi Sundowns, tras el triunfo por 2-1 del Zesco en la ida.

Merced a ese colchón de cuatro goles, Ahmed El Shennawy ya ha empezado a soñar con Japón. El guardameta del Zamalek declaró a los periodistas que le encantaría tener la oportunidad de medirse al campeón de Europa, el Real Madrid, contra el que sólo podría jugar en una hipotética final. “El sueño de acceder al Mundial de Clubes ya está cerca. Los jugadores se han conjurado para ganar el título africano, pues consideramos la final como una misión de vida o muerte, sea cual sea el rival. Ya he ganado una liga y dos Copas de Egipto, por lo que me falta el título de la Liga de Campeones africana”, afirmó.

Los Caballeros Blancos llevan muchos años en África estando a la sombra de su acérrimo rival, Al Ahly, y sus aficionados esperan ahora que puedan alcanzar la final por primera vez desde 2002, cuando vencieron al Raja de Casablanca para obtener su quinto título.

El Wydad encara la vuelta con nuevo entrenador tras haber destituido al ex técnico del Real Madrid y la selección galesa John Toshack, como consecuencia de ese contundente 4-0 en tierras egipcias. Sin embargo, si el conjunto marroquí quiere seguir pugnando por su primera presencia en un Mundial de Clubes, Mohamed Sohail tendrá que guiar a sus jugadores hacia la mayor remontada jamás conseguida en semifinales.

Derbi de África meridional en Pretoria En Pretoria, el Zesco United intentará convertirse en el primer club zambiano desde 1990 en alcanzar la final de la máxima competición del fútbol africano. Pero si bien en casa ha exhibido un rendimiento ejemplar durante toda la campaña (con 5 victorias en 6 partidos), a domicilio no se ha mostrado tan fuerte (aunque sólo ha sufrido 2 derrotas).

Gran parte del éxito del Zesco puede atribuirse a su estilo de juego ofensivo, que le ha hecho marcar 24 tantos (más que ningún otro equipo en la competición). Los goles han estado muy repartidos entre toda la plantilla, y Jesse Were es uno de sus tres jugadores que suman 4 dianas.

El internacional keniano, que lidera la tabla de goleadores de la liga zambiana con 14 tantos, señaló que el arquero ugandés del Sundowns, Denis Onyango, mantuvo a su equipo metido dentro de la eliminatoria e impidió que el Zesco marcase más. “Es un portero muy bueno, sólido y seguro, con un físico gigantesco. Sin él habríamos metido cuatro o así”.

El entrenador del Zesco, George Lwandamina, puede contar también con Clatous Chama, que tuvo que perderse los dos últimos encuentros de Liga de Campeones de su equipo por sanción. El estelar centrocampista también ha marcado 4 tantos en la presente campaña.

El técnico del Sundowns, Pitso Mosimane, vio cómo su equipo gozaba de una preparación ideal el miércoles por la noche, al clasificarse para la final de una de las competiciones coperas nacionales con un 1-0 sobre el Chippa United. El ex seleccionador de los Bafana Bafana realizó cuatro cambios con respecto al equipo que perdió por 2-1 en Zambia, para dar descanso a algunos de sus jugadores con vistas al encuentro de Liga de Campeones.

Aunque ese gol a domicilio de la ida mantiene la eliminatoria muy abierta, Mosimane no se mostró satisfecho con el resultado: “Sí, metimos un gol fuera de casa, pero personalmente, no conseguimos lo que queríamos, porque no queríamos perder. Para mí, una derrota por 2-1 no es un buen resultado, porque perdimos el partido”.

“Tenemos que luchar en casa. El reto consiste en que debemos asegurarnos de no abrirnos demasiado y dejarnos golpear al contraataque. Hay que intentar mantener nuestra portería a cero en casa, y hay que marcar, pero eso no te garantiza nada”, concluyó.