Uganda no ha disputado una fase final de la Copa Africana de Naciones desde 1978, por lo que lleva 29 años sin participar en la competición continental. El destino decidió que volviera al torneo de fútbol más destacado de África bajo el liderazgo de Milutin Sredojević.

FIFA.com ha hablado con el entrenador serbio, que recientemente volvió a hacerse cargo de la selección ugandesa para disputar las eliminatorias del Mundial.

"Esta es la tercera vez que entreno en Uganda. La primera fue con el Villa Sport Club. Logramos excelentes resultados, gracias a eso algunos jugadores pudieron irse al extranjero. Luego volví para entrenar a la selección en 2013. Continuamos trabajando en la evolución del equipo y cosechamos los frutos en 2017, con la clasificación para la fase final de la Copa Africana. Fue un logro histórico para el país", dice refiriéndose a su primera experiencia con el combinado nacional ugandés.

"Este nuevo nombramiento como seleccionador es el reto más grande de toda mi carrera como técnico, sobre todo porque el equipo está pasando por una fase de transición. El capitán, Denis Onyango, anunció su retirada de la selección. En esta competición preliminar, necesitamos tiempo para ganar experiencia y práctica. Con unos resultados positivos podremos reconstruir el equipo", añade.

Uganda competirá en una liguilla equilibrada, que también integran Malí, Kenia y Etiopía.

"Hay que afrontar cualquier eliminatoria o competición con grandes ambiciones. Nos ha tocado un grupo difícil. Aunque estemos en una etapa de transición, debemos jugar con mucha ambición y mostrar todo el potencial de nuestros jugadores para lograr resultados positivos. Hay que demostrar que somos competitivos. El objetivo será pelear por el primer puesto. Somos conscientes de que va a ser complicado. Los pequeños detalles marcarán la diferencia. Tenemos que hacer un buen papel e ir sumando puntos para lograr nuestro objetivo", analiza el seleccionador.

Los ugandeses se estrenaron en la competición preliminar llevándose un empate fuera de casa, en un duelo que pudieron haber ganado si les hubiera acompañado la suerte. "Los jugadores lo dieron todo a pesar de jugar contra un equipo que acababa de terminar la temporada. En nuestro caso, la mayoría de los hombres estaban faltos de ritmo, así que es un resultado positivo", asegura Sredojević.

"Fue difícil preparar físicamente a los jugadores para un partido tan importante. El rival recurrió a los balones largos para [Michael] Olunga, pero logramos mantener la puerta a cero", agrega.

A Uganda le espera un partido complicado en la segunda ronda de las eliminatorias contra Malí, uno de los equipos más potentes del continente en la actualidad. El ganador de ese choque tendrá muchas papeletas para encabezar la clasificación.

"Después de jugar contra Kenia fuera de casa, recibiremos a Malí. Será un partido difícil, sobre todo por la falta de competición de nuestros jugadores. Por eso hemos tenido que hacer un esfuerzo para alcanzar el nivel requerido, tanto en el plano competitivo como en el psicológico, el físico o el táctico. El trabajo en los preparativos se verá en casa contra Malí", pronostica Sredojević.

"Confío en el trabajo que hemos hecho y en nuestros jugadores para alcanzar el nivel necesario y los resultados que espera nuestra afición", remata.

Milutin Sredojević es uno de los entrenadores que más experiencia acumulan en el continente africano. Ha trabajado en Uganda, Etiopía, Egipto, Sudáfrica, Sudán, Ruanda, Zambia y Tanzania, y visitado 24 países con los clubes y selecciones que entrenó, lo que le ha dotado de una gran experiencia y conocimientos acerca de los pormenores del fútbol africano.

¿Cómo puede esta experiencia ayudar a la selección de Uganda a lograr sus objetivos? "Tengo una gran experiencia como entrenador en el continente africano. Así que puedo prever lo que sucederá en el terreno de juego. Creo que puedo ayudar a estos muchachos en su proceso de maduración y empujarlos a rendir al máximo nivel individualmente, para que eso tenga un reflejo positivo en el equipo. Haré todo lo posible para ayudar a Uganda a hacer un buen papel", concluye el entrenador serbio.