martes 26 febrero 2019, 07:00

Scoring Girls, un proyecto para niñas refugiadas


  • La exfutbolista Tugba Tekkal creó el proyecto en 2016

  • 'Scoring Girls' ofrece entrenamientos gratuitos para chicas

  • El deporte de equipo y espíritu colectivo, como pilares del proyecto

En cuanto empezamos a habla, se vuelve evidente enseguida lo mucho que le gusta el fútbol a Tugba Tekkal, y lo entusiasmada que está con el proyecto 'Scoring Girls'. Ella fundó en su día la ONG de ayuda humanitaria Háwar.help junto con su hermana Düzen Tekkal, pero, no contenta con eso, la exfutbolista se preguntó qué más podía hacer para seguir contribuyendo a construir un mundo mejor.

“Me topé con numerosas propuestas para chicos pero ninguna para chicas, así que pensé que podía poner en marcha un proyecto futbolístico exclusivamente para nosotras”, explica a FIFA.com la que fuera jugadora de la Bundesliga alemana.

“Quería llegar a todas las niñas y jóvenes, no solo las de los centros de refugiados, sino también las alemanas que provienen de entornos difíciles. Yo misma soy hija de migrantes que vinieron aquí a trabajar, y procedo de una familia numerosa. Nuestras posibilidades económicas siempre fueron muy limitadas, así que para mí era importante que esta iniciativa llegase a todas esas chicas. La idea nace de mi deseo de mostrar mi gratitud ofreciendo algo a cambio”, asegura.

Aunque nació en Alemania, Tekkal es de origen kurdo yazidí. Para hacer realidad su sueño de jugar en la élite del fútbol, tuvo que luchar mucho. “Para mis padres supuso un auténtico disgusto que una niña como yo empezase a jugar al fútbol y me enamorase de este deporte. La primera forma de discriminación la sufrí en mi propia casa”, relata Tekkal, que vistió, entre otras, la camiseta del Colonia.

Aquel tipo de lucha es la que nuestra protagonista tiene que librar también actualmente en nombre de “sus chicas”. Y es que, desde que su proyecto de integración echó a andar en Colonia en octubre de 2016, esta exfutbolista de 33 años ha tenido que enfrentarse constantemente a la oposición de los padres de sus pupilas.

Desde el principio tuve claro que tenía que convencer a los padres. Las niñas refugiadas vienen de países donde no es ‘normal’ que las chicas jueguen al fútbol. No siempre resulta fácil explicarles por qué pretendes que su hija juegue al fútbol en Alemania. Es complicado, porque esta gente tiene que lidiar con problemas y preocupaciones muy diferentes. Piensan que jugar, hacer deporte y divertirse no va a arreglar nada".

"Me toca explicarles que es importante que sus hijas tengan acceso a este tipo de actividades, porque su autoconfianza se fortalece así de forma muy considerable. He conocido a muchas chicas que ahora acompañan a sus padres a la hora de hacer trámites con la administración, cuando antes nunca se habrían atrevido a dar ese paso. El fútbol les ha proporcionado la fuerza y confianza necesarias para llegar hasta ahí”, revela.

Las palabras de Tekkal defienden el poder integrador del fútbol, un deporte que puede contribuir a fomentar valores como la disciplina, el espíritu de equipo, la ambición y la autoconfianza.

“Las metas de las chicas son ahora muy diferentes de las que tenían cuando empezaron. Al principio venían con objetivos modestos, como formar parte de algo más grande, pero ahora apuntan alto, porque aquí también les hablamos de mujeres que han llegado lejos. Ellas ven que la canciller alemana es actualmente una mujer, y que también hay, por ejemplo, muchas periodistas y juezas. Con frecuencia no resulta común que, en los países de los que estas chicas proceden, las mujeres tengan voz y voto y sean tratadas en igualdad”, añade.

Precisamente la canciller alemana visitó en su día a las ‘Scoring Girls’ y dio a Tekkal y a sus chicas la oportunidad de presentarle su proyecto deportivo y de integración. Nadine Angerer, la que fuera portera de la selección alemana y Jugadora Mundial de la FIFA en 2013, también ha brindado su apoyo a la iniciativa.

“Hace poco estuve con Bibiana Steinhaus, que se había interesado mucho por nuestro trabajo y pensó que valía la pena respaldarlo. Me escribió diciendo que le gustaría colaborar”, celebra la responsable del proyecto.

“Lógicamente, todo esto da notoriedad a la iniciativa. Cuando la canciller vino a vernos no hubo ningún padre que protestase. De hecho, muchos recortaron del periódico la noticia de la visita y la colgaron en el salón, porque para ellos también supuso un momento muy especial”, comenta.

Y es que Tekkal puede sentirse muy orgullosa de sí misma y de su trabajo, como demuestra no solo el interés de sus destacadas partidarias sino también los logros de sus pupilas.

“Tengo una chica que vio morir a su padre con sus propios ojos. Me ha hablado de lo que tuvo que pasar en su viaje a Alemania y de cómo estuvo a punto de ahogarse. De hecho, lo que permitió que se salvase fueron los silbatos de emergencia que encontró junto a cuerpos de personas que ya habían fallecido”, relata.

“Actualmente, esta chica juega en un club y ha demostrado tener un gran talento para el fútbol. Es una luchadora, pero ella también necesitaba a alguien que la tomase de la mano. Cuando la conocí se mostraba muy cohibida, lógicamente”, concluye.

Siempre se necesita a alguien que crea en ti, que te apoye y te tome de la mano, pero, al final, la fuerza de voluntad y la ambición propias también cuentan
Tugba Tekkal