miércoles 15 septiembre 2021, 13:00

Rafael Morillo: "Somos una selección humilde que lo deja todo en la cancha"

  • Venezuela ha hecho historia clasificándose para octavos en su debut mundialista

  • Es el reconocimiento a un gran trabajo en los últimos años

  • Rafa Morillo fue el héroe ante Costa Rica con un gol y salvando otro cantado

Rafael Morillo intenta mantener la calma durante sus respuestas, pero suelta una carcajada cada vez que habla de las dos victorias que lleva Venezuela y que les han dado el pase a octavos de final.

Unos minutos antes, el cronómetro ha señalado el final del partido ante Costa Rica, el triunfo por 0-1 ante los Ticos y la histórica clasificación para octavos. Las celebraciones se suceden en el lado venezolano. Algunos señalan al cielo, a otros se les escapa alguna lágrima, hay felicidad. Rafa Morillo suelta un grito con el que libera toda la tensión y se dirige a todos y cada uno de sus compañeros y entrenadores para darles un sentido abrazo antes de marcharse hacia la zona mixta.

"Venimos trabajando juntos durante muchos meses, con mucho sacrificio y hemos ido creciendo poco a poco. Somos una selección humilde que lo deja todo en la cancha", cuenta a FIFA.com, mostrando dos de las claves de la Vinotinto: dentro de la cancha la seguridad defensiva [solo un gol recibido, ante Lituania] y sentirse una familia fuera de ella.

Un clasificatorio complicado

El camino hacia el debut de Venezuela en una Copa Mundial nunca ha sido sencillo. Con Argentina, Brasil y Paraguay como selecciones históricas a nivel sudamericano, desde 2012 esa cuarta plaza siempre quedó más abierta, tomando la Vinotinto el testigo de Colombia, clasificada ese año y como anfitriona en 2016.

A pesar de perder en semifinales con Brasil y en el partido por el tercer puesto con Paraguay en el clasificatorio de 2021, el objetivo estaba cumplido: "Las eliminatorias en Sudamérica son bastante difíciles, con Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay… Se vio el trabajo de tanto tiempo y tuvimos la oportunidad de clasificarnos para este Mundial. Estamos viviendo y disfrutando este sueño", resalta Morillo.

Rafael Morillo of Venezuela celebrates with Wilson Francia

Un sueño hecho realidad

Sobre esto último se para a pensar Morillo al ser preguntado si alguna vez se imagino estar en este lugar. "De niño siempre soñé en estar en un Mundial”, reconoce. Una vez más se le ilumina la cara y se le llena de ilusión al jugador de 28 años, para el que la cita de Lituania es un premio más en un gran año que comenzó en enero con su marcha a jugar a la Serie A italiana con el Cittá Di Mestre.

Rafa Morillo se va a llevar gran parte del reconocimiento esta noche. No solo hizo el tanto del triunfo, su imagen deslizándose por el suelo para salvar el tanto de Costa Rica con 0-1 en el marcador y a pocos segundos del final del primer tiempo es, sin duda, la foto del partido. "Estoy muy contento en lo personal por el gol que marco y por el que salvo en la línea de gol. Pero yo, como todo el equipo, estamos para pelear todas las pelotas hasta el final", reconoce.

Su país y su familia

Morillo quiere ir paso a paso, con Kazajistán el sábado como siguiente objetivo. Ambas con seis puntos tras los dos primeros partidos, un triunfo ante ellos daría el liderato del Grupo A y un a priori mejor cruce en la primera ronda eliminatoria. "Ahora toca pensar en ganar a Kazajistán para ver si podemos liderar el grupo y después ver quién nos toca en octavos".

Antes de afrontarlo, se quiere acordar de su país. Una Venezuela con gran tradición en el futsal y que en Kaunas quedó bien representada por una decena de aficionados que no pararon de animar a los suyos. "Estamos muy orgullosos y contentos de su apoyo. Vienen desde lejos a darnos su aliento. Es bonito sentirlos en la grada y ver la bandera. Estamos muy agradecidos", comenta.

Para terminar, habla de los que lo han visto desde casa en Venezuela cuando se estaban prácticamente sentando a comer: "¡Habrá fiesta! Han estado muy pendientes de nosotros. Esta victoria es para ellos y les pido que sigan creyendo ya que les vamos a seguir dando alegrías", nos cuenta, a la vez que nos reconoce que tiene prisa para marcharse.

"No paro de pensar en levantar el teléfono y hacer una videollamada con mi esposa y con mi hijo" dice con esa sonrisa que muestra esa mezcla de ilusión y nervios que refleja a la perfección que Venezuela ha hecho esta noche historia en el Mundial de Futsal de Lituania.