Hace cuatro años, Qatar no logró obtener ni un solo punto en la Copa Asiática, con tres derrotas seguidas. Pero actualmente, los augurios se han vuelto de pronto sumamente prometedores para los anfitriones de la Copa Mundial de la FIFA 2022™, tras su extraordinaria andadura hacia el título continental.

Previamente, Qatar nunca había ganado un partido de la fase de eliminatorias en ninguna Copa Asiática, y apenas había sumado 6 victorias en sus 39 años de historial en la competición. Sin embargo, los qataríes ganaron sus 7 partidos en EAU 2019 para proclamarse campeones, algo inconcebible hace apenas un mes.

Los prejuicios, no obstante, empezaron a cambiar tras saltar Qatar al terreno de juego. Los Annabi (“Granates”) endosaron 6 goles a la RDP de Corea, y acabaron imponiéndose en el Grupo E tras vencer a Arabia Saudí.

Ya en la segunda fase, los hombres de Félix Sánchez enlazaron dos ajustadas victorias sobre la campeona en 2007, Irak, y una República de Corea llena de estrellas. En semifinales, eso sí, su 4-0 a Emiratos Árabes Unidos fue uno de los mayores recitales ofrecidos por cualquier selección en el campeonato. Y un deslumbrante 3-1 a Japón en la final –su tercer triunfo sobre una participante en Rusia 2018– puso el broche de oro a una campaña fascinante y repleta de goles.

El equipo de Félix Sánchez fue toda una revelación. Además de mostrarse bien organizado y pragmático cuando era necesario, Qatar exhibió regularmente su calidad cuando tenía la posesión.

Sus centrocampistas con buen toque de balón y sus auténticos talentos en ataque dieron frutos constantemente. En cuestión de un mes, nuevos nombres se dieron a conocer para los aficionados al fútbol asiático, encabezados por el goleador récord Almoez Ali y el rey de las asistencias Akram Afif.

Sin embargo, el éxito de los Annabi dista mucho de haberse fraguado de la noche a la mañana. Muchos de sus jóvenes componentes se han formado en la afamada Academia Aspire, y vienen de ganar el Campeonato de Asia Sub-19 en 2014 y una medalla de bronce en el Campeonato de Asia Sub-23 del año pasado.

Sin los beneficios competitivos que ofrece disputar una fase de clasificación mundialista, EAU 2019 revestía una importancia tremenda para la pequeña nación del Golfo Pérsico a la hora de prepararse para recibir al mundo dentro de tres años. Qatar, eso sí, también disputará este año la Copa América como invitada, junto con Japón.

“Hemos hecho historia para nuestro país, así que tenemos que estar orgullosos de nuestro logro. Es una prueba más de que con trabajo duro y entrega, y trabajando como un equipo, pueden obtenerse resultados muy buenos. Se trata de un paso más para seguir construyendo el equipo con el fin de que esté listo para la Copa América y para representar a Qatar en 2022”. El seleccionador Félix Sánchez

“Creo que todos [en Qatar] confiaban en nosotros desde el principio. No les hemos defraudado, y nos volvemos a Doha con la Copa”. El capitán Hasan Al Haydos

“Estamos trabajando con la mira puesta en el Mundial de 2022, y hemos empezado bien con esta Copa Asiática. La Copa América es diferente, y aprenderemos mucho de ella. Como selección del Golfo Pérsico, nos ayudará a tener un mejor rendimiento en 2022”. El delantero Almoez Ali