martes 29 junio 2021, 17:00

Pumpido: "Argentina fue un gran equipo con una figura excluyente"

  • Se cumplen 35 años del título de Argentina en México 1986

  • El arquero del campeón recuerda la gesta con FIFA.com

  • “En la final podríamos haber hecho uno o dos goles más”, afirma

A Nery Pumpido le hubiera gustado reunirse con sus excompañeros de Argentina este 29 de junio, para celebrar el 35º aniversario del título en la Copa Mundial de la FIFA México 1986. En tiempos de pandemia, sin embargo, el evento será a través de una video llamada. 

Además, será el primer aniversario sin Diego Armando Maradona, la gran estrella de una selección que escribió una de las páginas más gloriosas del fútbol argentino. 

“El recuerdo de Diego siempre estará latente. Será raro festejar lo que logramos y, al mismo tiempo, sentir esa tristeza grande de que él no lo hará con nosotros”, admite en exclusiva a FIFA.com el arquero titular de aquel equipo de Carlos Bilardo. 

Pumpido, que vistió la Albiceleste 36 veces, también participó en los Mundiales de España 1982, como tercer portero, y de Italia 1990, como titular hasta que una lesión lo sacó del torneo. Con él repasamos la gesta de 1986.

Nery, ¿qué es lo primero que se le viene a la mente cuando repasa las imágenes de aquel Mundial? Emoción… No soy de volver a ver los partidos, quizás algunos lapsos o los goles, sobre todo estos días, pero ningún partido entero. Nada se compara con lo que vivimos en ese entonces. Y quizás parezca increíble, pero a pesar de que pasaron 35 años, mis recuerdos son muy frescos. Y generan eso, una gran emoción. 

Pensar que esa selección llegó a México envuelta en críticas… ¿Cómo fue lidiar con esa situación? Las críticas eran más duras de las que esperábamos, pero actuaron de motivación, sirvieron para unirnos contra la adversidad. Nosotros teníamos algunas dudas, como tiene todo jugador antes de un torneo así, pero hubo dos charlas importantes antes de empezar, una en Colombia y otra ya en México, que fortalecieron al grupo y nos ayudaron a llegar bien al primer partido. 

¿Qué sensaciones le dejó ese 3-1 del inicio sobre República de Corea? La principal fue alivio. Resultó fundamental, porque había muchos que debutábamos en un Mundial, y era clave empezar ganando. Nos dio confianza, y esa confianza te lleva a la tranquilidad, una tranquilidad que te permite jugar mejor. 

Argentina's goalkeeper Nery Pumpido saves the ball

¿Y el debut en lo personal? Usted tomaba un arco que había sido de Ubaldo Fillol, un campeón del mundo a quien calificó como el mejor arquero que había visto…  Yo tuve la suerte de estar en el Mundial de ‘82 con muchos campeones del ‘78, entre ellos el propio Fillol, y eso había sido grandioso, pero esperaba mi oportunidad. Sabía que reemplazaba a un campeón mundial, a alguien que admiraba, pero ahí no pensás de quién era el arco. Solo te importa hacerlo lo mejor posible, y cumplí. Es más, creo que ese fue mi mejor partido, aunque tuve buenas atajadas puntuales en otros partidos. A veces con eso alcanza.

Volviendo al equipo, ¿cuál fue el principal atributo futbolístico que adquirió durante la fase de grupos? La regularidad. Incluso contra Italia, que empezamos perdiendo, el equipo mostró personalidad y convencimiento. La otra clave de esa primera fase fue la adaptación al clima, que a la larga fue fundamental. Llegamos mucho tiempo antes y éramos los mejores preparados para jugar en la altura y el smog del Distrito Federal. 

¿Cuándo sintió que Argentina estaba pelear el título? Muchos de los muchachos te dirán que después de ganarle a Uruguay en octavos, pero para mi fue después de Inglaterra en cuartos. Ahí noté un convencimiento general de que podíamos ser campeones, tanto en lo futbolístico como en lo anímico. Había mucha confianza, pero no exceso de confianza. La entrega era total.

Algunos dicen que el mejor partido fue contra Bélgica en semifinales. ¿Qué opina? No sé si fue el mejor, pero sí el que ganamos más tranquilos. ¡Y no es poco ganar tranquilos la semifinal de un Mundial! 

¿Qué recuerda de la final contra Alemania? Que fuimos superiores. Esos dos goles que hicieron engañan un poco, porque fueron de pelota parada, y no cuentan la historia de quién dominó el partido. Pero si volvés a verlo y lo analizás, creo que había dos o tres goles de diferencia a favor nuestro. Éramos el mejor equipo. 

Ganaban 2-0 y el rival se pone 2-2. ¿Dudó en algún momento de la victoria? Nunca, en ningún momento. No sólo en lo futbolístico y en lo físico, sino en lo anímico: ese equipo se reponía a todo, por eso alcanzó tal nivel de convencimiento. Además, ellos no estaban adaptados al Distrito Federal como nosotros, y físicamente no daban más. Después del 3-2, podríamos haber hecho uno o dos goles más.

Usted resultó el segundo en alzar la Copa tras Maradona. ¿Cómo fue ese instante? Alzar el trofeo es lo máximo… Ganás la final y lo primero que esperas es esa caminata a buscar la Copa, ese momento culmine de un trabajo de tres años, que lo ves reflejado ahí, en el trofeo… Repito, ¡es lo máximo!

Nery Pumpido lift the FIFA World Cup Trophy - ES

¿Y el después? ¿Algo del festejo íntimo que pueda contarnos? ¡Fue extraordinario! Recuerdo que volvimos a la concentración y dimos la vuelta olímpica en la cancha de entrenamiento, pero estábamos ansiosos de armar los bolsos para volver a Argentina a celebrar con la familia, los amigos y la gente.

¿Regresar con la Copa fue una revancha, tras las críticas previas al Mundial? Nunca lo tomamos como una revancha, al menos yo. Solo nos importaba celebrar. Ver a más de 200.000 personas en la Plaza de Mayo desde la Casa Rosada fue inolvidable. Toda la semana fue de festejo en festejo. Así debía ser. 

Algunos afirman que, sin Maradona, Argentina no hubiera sido campeón… No lo sé… Acordate que él, antes del Mundial, no era el que fue durante el torneo. Ahí se transformó en el mejor del mundo. Creo que tuvimos la suerte de que Diego estaba dentro de la cancha y lo aprovechamos, pero también que Diego aprovechó tener un equipo atrás. Eso quedó demostrado después: en los últimos ocho Mundiales, con los dos mejores jugadores del mundo, se llegó tres finales, pero se ganó una sola. Eso demuestra que Argentina fue un gran equipo con una figura excluyente. Es muy difícil ganar un Mundial y se necesita un equipo para hacerlo. 

¿Cuánto tuvo que ver Carlos Bilardo? Fue fundamental, el principal factor del campeonato. Un adelantado del fútbol. Todos dicen que estaba loco, pero era el más inteligente. Estaba convencido de lo que quería y lo supo transmitir, para formar un grupo unido, fuerte e igual de convencido que él.

¿Qué recuerdos de la final va a volver a mirar este 29 de junio? El buzo se lo di a un amigo, pero se lo robaron y luego terminó con un coleccionista. Intenté contactarlo, pero no tuve respuestas. Realmente me gustaría volver a tenerlo, ojalá se dé... Los guantes los tiene mi cuñada y los botines otro amigo, así que solo tengo la medalla, que la saco poco, cuando me piden verla. Es lo único que me queda, ¡pero es el mejor recuerdo de todos! 

Nery Pumpido of Argentina after the 1986 FIFA World Cup final