El Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA (GET) nombró a Noel Ott mejor jugador de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Rusia 2021™ tras las grandes actuaciones del suizo sobre la arena moscovita.

El galardón que distingue al máximo goleador le correspondió finalmente al también helvético Glenn Hodel, que anotó un total de doce tantos, dos más que su compañero de equipo Dejan Stankovic y que el japonés Takuya Akaguma.

FIFA.com hace un repaso de los ganadores de los premios individuales de Rusia 2021.

Sin lugar a dudas, el suizo Noel Ott demostró en Rusia 2021 las razones por las que muchos le llaman el Lionel Messi del fútbol playa. No en vano, Otto resultó fundamental para la selección helvética, tanto en defensa como en ataque. “Es fantástico, como jugador y como persona. Faltan superlativos para describirlo”, le elogia su seleccionador, Angelo Schirinzi. “Tiene esa facilidad con la pelota que le permite deshacerse de los rivales. Nunca pierde de vista a los compañeros y sabe tomar la decisión correcta en función del momento, ya sea para intentar una acción individual o para pasarla atrás”, añade Dejan Stankovic, uno de los capitanes del combinado suizo.

RFU se mostró como un equipo poderoso físicamente que no eludía el choque y que contaba además con el apoyo de la afición local. La experiencia que el combinado ruso atesora también le ayudó notablemente. Uno de los fijos en el conjunto anfitrión fue Artur Paporotnyi, que ya se proclamó campeón del mundo con su selección en 2011 y que este año resultó decisivo como especialista en defensa.

El número nueve de los Leones de la Teranga desempeñó un papel fundamental en el éxito histórico que Senegal logró en la cita rusa. El internacional senegalés brilló especialmente en cuartos de final frente a la todopoderosa Brasil y coronó su gran actuación con dos goles. El sobresaliente partido que hizo frente a la selección canarinha no fue sino la continuación de sus también destacados desempeños en duelos anteriores, puesto que Mendy ya fue el héroe de su equipo contra Uruguay, ante la que anotó una tripleta, y frente a Portugal, que llegaba a Rusia 2021 como vigente campeona del mundo. Sin embargo, el africano no vio puerta contra Japón en semifinales ni ante Suiza en el partido por el tercer puesto, y no pudo evitar en esos encuentros dos derrotas que supusieron que Senegal tuviese al final que conformarse con la cuarta plaza.

Aunque en la fase de grupos se vio un tanto eclipsado por su compañero Dejan Stankovic, Hodel brilló con luz propia a partir de cuartos y se destacó con cuatro goles frente a Uruguay y dos tripletas contra la anfitriona RFU y ante Senegal. Su último tanto del certamen resultó especialmente digno de ver: Hodel aprovechó un disparo a puerta del portero senegalés Al Seyni N’Diaye para conectar un certero cabezazo que atravesó todo el campo para acabar alojándose en el fondo de la meta rival.

Dos dobletes frente a Brasil y Bielorrusia y cuatro tantos contra El Salvador: en la fase de grupos, el suizo Dejan Stankovic se encargó casi en solitario de certificar el pase de su selección a cuartos de final. Con un total de 47 dianas en la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA, el atacante helvético se ha convertido ya en el segundo máximo goleador histórico de la competición mundialista, solo superado por las 88 dianas de la leyenda portuguesa Madjer.

“En la fase ofensiva, Japón propone ataques posicionales y combinaciones con el portero en busca del gol, todo ello orquestado por jugadores extremadamente hábiles con el balón. En el caso del combinado nipón, la estrella es el colectivo”, analizó acertadamente el experto del GET Claude Barrabé antes de la final. No obstante, el conjunto asiático contó en la figura de Takuya Akaguma con un auténtico depredador del área. El atacante, que ya fue el máximo goleador de su selección en Paraguay 2019, vio puerta en cinco de los seis partidos de Japón en Rusia 2021. No en vano, si el combinado nipón mantuvo opciones de victoria durante largos tramos de la final fue gracias a los dos tantos que anotó Akaguma.

El guardameta suizo fue un auténtico baluarte defensivo para su equipo. A sus 26 años, el internacional helvético se mostró muy hábil con el balón en los pies y no se dejó intimidar a la hora de salir de su área. No en vano, muchos de los ataques del conjunto europeo partieron de Mounoud. El portero marcó un total de tres goles en el certamen, de los cuales dos llegaron en el partido por el tercer puesto frente a Senegal. “Eliott es un jugador increíble. Sabe mantener la calma y no se deja dominar por la presión, ni siquiera cuando tiene dos rivales presionándole, unos momentos en los que muestra su sangre fría y siempre da el pase ideal. Estamos encantados de contar con su concurso. Solo tiene 26 años y todavía le quedan varias citas mundialistas por jugar. Su futuro es brillante”, elogia Stankovic, en alusión a su compañero, ante los micrófonos de FIFA.com.

Brasil recibió el Premio Fair Play de la FIFA en reconocimiento a su inmaculado balance disciplinario en los cuatro partidos que disputó en la cita rusa. La selección más laureada de la competición mundialista cayó en cuartos de final por 5-4 frente a Senegal, la campeona de África. El combinado auriverde se hizo merecedor del galardón gracias a sus actuaciones sobre la arena y al ejemplar respeto que mostró por los rivales y por los cuadros arbitrales.