sábado 14 agosto 2021, 03:00

Parrillo: "Sería ideal mejorar lo del Mundial pasado"

  • Es parte de la dupla técnica de Uruguay en Rusia 2021

  • Como jugador, fue protagonista de la época dorada celeste

  • Aquí habla del cargo, el equipo, sus rivales y los objetivos

La última vez que Germán Parrillo representó a Uruguay en una Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA fue como jugador, en Dubái 2009. En ese entonces, llevaba la cinta de capitán y la Celeste era potencia de la especialidad, al alcanzar las semifinales por tercera vez en las primeras cinco ediciones del torneo.

“¡Yo digo que eso pasó en otra vida!”, exclama entre risas a FIFA.com Parrillo, cabeza visible de la dupla técnica que, junto a Leandro Ortiz, dirigirá a la selección uruguaya en Rusia 2021. “Es más, lo hablamos con el propio ‘Lean’, es raro volver en este lugar. ¡Acá todavía juega Matías Cabrera, que era compañero nuestro!”, agrega con humor.

Parrillo formó parte de la época dorada, pero también de los tiempos difíciles, aclara. “Además del vice campeonato de 2006, el tercer puesto de 2007 y el cuarto de 2009, no clasifiqué a los Mundiales 2011, 2013 y 2015. Luego me lesioné y me retiré”, repasa el ex zaguero, que en cinco ediciones mundialistas jugó 25 partidos y marcó 11 goles.

Uruguay’s Germán Parrillo is seen in action during the FIFA Beach Soccer Dubai 2009.

Uruguay tardó 10 años en volver a la máxima cita de la modalidad, poniendo fin a la sequía en Paraguay 2019. ¿Qué fue lo que pasó? “Nunca sobró para clasificar a los Mundiales, y desde 2011, además de ligar poco, se sumó que nos fimos poniendo grandes”, dice desde sus 46 años.

“No había tanto recambio, pero tampoco se buscaba. Se nos criticaba por eso, y era entendible. También los rivales mejoraron, se dieron cuenta que no éramos los de antes y empezaron a ganarnos. Competíamos, porque nunca nos pasaron por arriba, pero nos costaba y perdimos la confianza. Nos estancamos en todos los aspectos”.

A Paraguay fue como periodista. “Para ser sincero, lo viví como jugador. Y me gustó lo que vi: había renovación y un plantel largo, donde los que entraban y salían en las rotaciones mantenían el nivel, algo clave en este deporte”. 

Uruguay, sorpresivamente, alcanzó los cuartos de final, donde cayó ajustadamente con el duro Japón (2-3). Parrillo le da el mérito a su antecesor y ex compañero Miguel Aguirre Zabala. “Provocó un recambio muy importante, con jugadores jóvenes que se adecuaron al fútbol playa moderno. Hicieron un gran Mundial”.

Germán Parrillo, coach of Uruguay’s Beach Soccer national team

Pese al panorama alentador, Parrillo no aceptó automáticamente la oferta para dirigir al seleccionado en noviembre pasado. “No soñaba con entrenar a la selección, se fue dando todo: me lesioné, no jugué más, empecé a dirigir a un club (Malvin) y me gustó el rol, pero no estaba convencido”, cuenta.

“Por un lado, si conllevaba tanto trabajo en un club, en la selección iba a ser peor. Decidís sobre tantos temas que puede ser abrumador. Si las cosas salen bien, buenísimo, pero si te va mal.... Ser una dupla ayuda a dividir las cargas, sobre todo afuera de la cancha”, explica.

“Por el otro, la vara estaba alta, no tomábamos a un equipo que seguía sin clasificar, pero nos animaos. Eso sí, hasta el día que le ganamos a Paraguay y nos clasificamos al Mundial, si bien me sentía entrenador de Uruguay, no había aprobado nada. ¡Nuestro primer partido fue el arranque de la eliminatoria con Argentina!”.  

La Celeste fue subcampeona del Clasificatorio de la Conmebol detrás de Brasil. ¿Qué conclusiones le dejó para al Mundial? “Que tenemos la actitud y concentración para lo que vamos encarar. El plantel me tranquiliza: no da partido por ganado ni da partido por perdido”, contesta.

“Por ejemplo, nosotros no estuvimos por detrás en el marcador nunca hasta la semifinal con Paraguay, que ganábamos 2-0 y nos la dieron vuelta cerca del final del tercer tiempo. Los chicos sintieron el golpe, pero reaccionaron y ganaron para clasificar al Mundial”. 

Además, agrega Parrillo, “las cuartetas que entran y salen tienen un nivel parecido, y las rotaciones serán decisivas en el debut contra Senegal. Es un equipo muy físico, que también hizo un gran Mundial en 2019. Un buen repliegue será clave con ellos, y eso desgasta”. 

Después viene Omán. “Es lo más parecido a nosotros: su balance y repliegue son como los nuestros, y físicamente son similares, pero les sacamos ventaja en la técnica y en lo individual. Ellos dependen demasiado de lo grupal”. 

Siempre dije que, en este deporte, Uruguay convive con los extremos: puede salir último, sin ganarle a nadie, o campeón, ganándole a todos.
Germán Carrillo
Entrenador de Uruguay

Portugal será el último rival de la zona. “Una constante potencia que siempre encontró recambio, como ahora con los hermanos Martins y Jordan. Tienen todo: táctica, técnica y experiencia, y juegan fútbol playa. Ahora, no son invencibles. Imagino uno de esos partidos en los que Uruguay juega a la altura del rival. Siento que será parejo”. 

A días del estreno, Parrillo dice no estar ansioso. “Con tantas cosas para hacer, casi que el Mundial se me vino encima. Ha sido brava la planificación y preparación en tiempos de pandemia, genera incertidumbres feas para todos”.

En este contexto, habla de los objetos. “Sería ideal mejorar lo del Mundial pasado. No sé si es mucho o poco, pero si cumplís, después querés la final, y luego la copa. Siempre dije que, en este deporte, Uruguay convive con los extremos: puede salir último, sin ganarle a nadie, o campeón, ganándole a todos”.