viernes 16 noviembre 2018, 05:56

Ocho selecciones de Oceanía, por un pasaporte a Francia

  • En dos semanas se decidirá la única plaza de Oceanía en Francia 2019

  • Una renovada Nueva Zelanda parte como favorita

  • Por primera vez participarán todas las naciones de la OFC

Las principales contendientes de Oceanía han tenido que esperar 18 meses desde que comenzó globalmente la fase de clasificación para la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019™, pero por fin les ha llegado su oportunidad de obtener un puesto entre la élite. Dado que África iniciará el sábado su última ronda clasificatoria, la fase final de Oceanía es la última en ponerse en marcha.

A partir del domingo, ocho naciones competirán en Nueva Caledonia por un solo billete a Francia. Y por si ese premio no fuese suficiente recompensa, también está en juego la única plaza del continente en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Tokio 2020.

Por primera vez en la historia, las 11 federaciones miembro de la OFC habrán participado en la Copa de Naciones Femenina de la OFC. El pasado agosto, Fiyi encabezó el clasificatorio cuadrangular preliminar, pero varios países disputarán en este certamen sus primeros encuentros oficiales en años.

Esta competición empezó a celebrarse en 1983, también con Nueva Caledonia como anfitriona. En la edición de este año se vuelve al punto de partida, pues la nación melanesia regresa al certamen por primera vez desde su debut hace 35 años.

Copa de Naciones Femenina de la OFC 2018

18 de noviembre–1 de diciembre, Nueva Caledonia

  • Grupo A: Nueva Caledonia, Samoa, Papúa Nueva Guinea, Tahití

  • Grupo B: Tonga, Islas Cook, Fiyi, Nueva Zelanda

Nuevo comienzo para las Kiwis

La pentacampeona y defensora del título, Nueva Zelanda, partirá como gran favorita. Tras haberse retirado un par de jugadoras y haber cambiado dos veces de seleccionador en poco tiempo, las Football Ferns han contratado al reputado Tom Sermanni, ex seleccionador de Estados Unidos y Australia, para enderezar el rumbo.

Las prolíficas goleadoras Amber Hearn y Hannah Wilkinson son baja por sendas lesiones de rodilla, lo que deja a Rosie White como la principal baza en ataque. “Ha sido un año loco para las Ferns”, afirmó White. “Es el momento de que hagamos borrón y cuenta nueva, y todas estamos ahora mirando hacia el futuro. Personalmente, tendré que dar un paso al frente en su ausencia [de Hearn y Wilkinson]”.

El bienvenido regreso de las anfitrionas

Nueva Caledonia participa por primera vez en 35 años. Con sólo 1.200 jugadoras federadas, el país anfitrión afronta un reto mayúsculo, aunque ha hecho progresos en estos últimos años. Las melanesias quedaron subcampeonas en las dos últimas ediciones de los Juegos del Pacífico y, más recientemente, fueron segundas en el Campeonato de Oceanía Sub-16 (su mayor éxito continental hasta la fecha).

Nuevo examen para las papúes

Papúa Nueva Guinea ha venido siendo la principal rival de Nueva Zelanda en estos 11 años de hegemonía continental de las Kiwis, y ha ganado las tres ediciones de los Juegos del Pacífico celebradas en ese periodo. La nación vivió un momento histórico cuando albergó la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA en 2016, pero su preparación para este torneo clasificatorio ha sido escasa. Varias componentes de aquel combinado sub-20 han dado el salto a la absoluta, pero causa baja la jugadora papú más conocida, la veterana capitana Deslyn Siniu.

Vuelven después de mucho tiempo

Para algunas naciones, regresar a la escena internacional es un triunfo en sí mismo. Samoa compite en su primera Copa de Naciones desde 2003, y hace poco jugó un par de partidos contra Fiyi. En cuanto a Tahití, este año vuelve a disputar fútbol internacional por primera vez en 7 años.

A las órdenes de la respetada entrenadora Stephanie Spielmann, que regresó recientemente del primer taller del Programa de Formación de Entrenadoras de la FIFA, las Vahine Ura han estado trabajando duro para recuperar el tiempo perdido. “Ponerse al día en seis meses tras siete años sin competiciones es una tarea difícil”, admitió Spielmann. “Una de nuestras principales dificultades para este campeonato consiste en dar una idea a estas jugadoras de lo que es la competición internacional, y tendrán que familiarizarse con los rigores del fútbol de este nivel”.

El orgullo de Polinesia

En comparación con las selecciones masculinas de Tonga, que de forma rutinaria quedan encuadradas en las rondas preliminares, su combinado femenino es un habitual del campeonato continental. En esta edición, las tonganas disputarán su cuarta Copa de Naciones seguida, una cifra que sólo mejoran Nueva Zelanda y Papúa Nueva Guinea. Su plantilla incluye a un par de jugadoras del equipo que participó en el Torneo Olímpico Juvenil de Fútsal de Buenos Aires.

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