El primer triunfo africano Nadie concedía a Túnez, que ni siquiera se había clasificado para la Copa Africana de Naciones 1976, ninguna opción de hacerse con el solitario puesto de África en Argentina 1978. Sin embargo, cuando las Águilas de Cartago sorprendieron a selecciones de la talla de Marruecos, Argelia, Nigeria y Egipto para adjudicarse ese puesto, se conjuraron para aprovechar al máximo su oportunidad. Tras empezar 0-1 abajo ante México en su primer compromiso, los goles de tres autores insospechados (el defensa central Ali Kaabi, el medio centro defensivo Nejib Ghommidh y el lateral derecho Mokhtar Dhouieb) sellaron la remontada (3-1) y dieron a Túnez la primera victoria de África en un Mundial. Un día teñido de verde en Gijón “Dedicaremos nuestro séptimo gol a nuestras esposas y el octavo a nuestros perros”, afirmó un jugador de la República Federal de Alemania antes de su primer encuentro del Grupo 2 en España 1982. Sin embargo, tanto las féminas teutonas como los canes distaron mucho de llevarse una dedicatoria en la épica campanada de Argelia. El demoledor fútbol al primer toque de los Verdes atormentó a Paul Breitner, Karl-Heinz Rummenigge y compañía desde el principio, y los goles de Lakhdar Belloumi y Rabah Madjer sellaron el bombazo: 2-1 para los norteafricanos.

Cuando Roger se encontró con René Camerún sorprendió por 1-0 a la defensora del título, Argentina, en el partido inaugural de Italia 1990 de camino a alcanzar los octavos de final, donde se enfrentaba a Colombia. El fascinante choque acabaría teniendo como dueño y señor al veterano suplente Roger Milla, a quien habían convencido para regresar a la selección de cara a este campeonato. El delantero de 38 años marcó un bonito primer gol y un mítico segundo tanto, tras arrebatar célebremente el balón de los pies al temerario arquero René Higuita antes de correr hacia el área y empujarlo hacia la portería vacía. Así acabó sentenciando una victoria por 2-1 que convirtió a los Leones indomables en la primera selección africana en llegar a cuartos de final en un Mundial.

El gran estreno de las Súper Águilas “Ha sido como ver a las grandes selecciones brasileñas”, afirmó John Fashanu tras el debut mundialista de Nigeria, saldado con un 3-0 a Bulgaria. El comentario del ex delantero internacional inglés pudo ser algo parcial dada su ascendencia nigeriana, pero en todo caso, esa exhibición de 90 minutos en el Cotton Bowl cautivó al mundo. Finidi George, Emmanuel Amunike, Daniel Amokachi y Rashidi Yekini combinaron magia individual con un indescifrable trabajo en equipo para aplastar a un emblemático combinado liderado por Hristo Stoichkov que acabó alcanzando las semifinales en Estados Unidos 1994. Las Súper Águilas, en cambio, cayeron eliminadas en octavos de final ante Italia tras la prórroga, pero su apasionante campaña mundialista sigue estando en la memoria.

Senegal hace temblar Seúl Francia aterrizó en Extremo Oriente estando considerada como un modelo mejorado del equipo que conquistó el trofeo en 1998, después de que Patrick Vieira, Thierry Henry y David Trezeguet hubiesen evolucionado para situarse entre los mejores jugadores del mundo en sus posiciones. Sin embargo, en una campanada monumental, la selección gala fue sorprendida en el partido inaugural de Corea/Japón 2002 (0-1) por una debutante en el campeonato, Senegal, cuya plantilla incluía jugadores que militaban en divisiones inferiores de Francia y en África. El Hadji Diouf hizo cundir el pánico entre los Bleus durante todo el partido, mientras que Papa Bouba Diop firmó para los Leones de la Teranga el único gol de la que probablemente ha sido la mayor sorpresa en un partido inaugural de un Mundial. Posteriormente, los hombres de Bruno Metsu siguieron avanzando hasta convertirse en la segunda selección africana en llegar a los cuartos de final.

El momento de África Sudáfrica, que partía entre los cabezas de serie como selección anfitriona, afrontó el sorteo de la fase final de 2010 con la esperanza de tener posibilidades de hacer sentir orgulloso a su país. Cuando le tocó jugar contra México, Uruguay y Francia en el Grupo A, el sentir general era que se llevarían unas cuantas palizas. En su primer compromiso, no obstante, tras un vibrante primer tiempo contra el Tri, aunque sin goles, Siphiwe Tshabalala firmó un tanto sensacional que provocó el delirio en el Soccer City de Johannesburgo.

Cinco ganadores de la Copa Mundial nacieron en África: Claudio Gentile (Libia), Marcel Desailly (Ghana), Patrick Vieira (Senegal), Steve Mandanda (RD del Congo) y Samuel Umtiti (Camerún). También es el caso de dos ganadores de la Bota de Oro como el francés Just Fontaine (Protectorado francés de Marruecos, actualmente parte de Marruecos) y el portugués Eusebio (Mozambique). Entre otros jugadores mundialistas notables con selecciones europeas que nacieron en el Continente Madre figuran Mario Coluna (Mozambique), Jean Tigana (Sudán francés, actual Malí), Mbo Mpenza (Zaire, actual RD del Congo), Claude Makelele (Zaire, actual RD del Congo), Emmanuel Olisadebe (Nigeria), Abel Xavier (Mozambique), Patrice Evra (Senegal), Gelson Fernandes (Cabo Verde), Danilo Pereira (Guinea-Bissau) y Breel Embolo (Camerún).

El abuelo bailarín Roger Milla encantó al mundo con las celebraciones de sus goles en 1990, en las que corría hacia el banderín de córner y se ponía a bailar moviendo las caderas. “Hace veinte años, Roger Milla celebró un gol de una forma que nadie lo había hecho antes”, decía un anuncio de Coca-Cola para Sudáfrica 2010, con la canción ‘Wavin' Flag’ de K’naan sonando de fondo. “Las celebraciones de los goles cambiaron para siempre. Justo ahí y en ese momento, [Milla] liberó a todo el mundo. Ese baile produjo un efecto bola de nieve para esta locura incontrolable en la que aficionados y jugadores simplemente se dejan llevar”.

El perro orinando ¿Había tiempo para una última ocasión cuando Nikos Machlas tenía el balón en la frontal del área contraria, segundos antes de llegarse al descanso, en un crucial último encuentro del Grupo D en Estados Unidos 1994? Resultó que sí, pero no para Grecia… Michael Emenalo cortó un intento de pase en profundidad, Emmanuel Amunike corrió hacia campo contrario y asistió a Finidi George, cuya espléndida vaselina abrió el marcador. Si ese rápido contragolpe fue inesperado, lo que vino a continuación fue aún más sorprendente. El extremo del Ajax se puso a gatear, ladeó una pierna… ¡e imitó a un perro aliviando sus necesidades!

El acróbata Durante cinco segundos, Julius Aghahowa convirtió el césped del Wing Stadium en la superficie de un ejercicio gimnástico de suelo en Corea/Japón 2002. Tras su gol a Suecia, el extremo de Nigeria ejecutó siete volteretas fascinantes.

Euforia coreografiada ¿Y cómo olvidar el baile de Tshabalala y compañía frente a unos aficionados de los Bafana Bafana eufóricos tras haber marcado el primer gol de Sudáfrica 2010? “Cuando se anunció que el Mundial se iba a organizar en Sudáfrica [en 2004], yo no era nadie como futbolista”, declaró el goleador a la FIFA, “pero recuerdo haberle dicho a un amigo que en 2010 iba a estar en aquella cita representando a Sudáfrica sobre el campo. Eso demuestra el poder que puede llegar a tener pensar en positivo. Lo mismo ocurrió en las semanas anteriores al partido inaugural: yo tenía la corazonada de que iba a hacer un buen partido y de que marcaría un gol. Así lo demostró la celebración posterior, porque estaba ensayada. ¡Sabíamos que íbamos a marcar!”.