Alemania, ya como ex campeona mundial, iniciará su andadura en la Liga de Naciones de la UEFA este jueves contra Francia, la selección que la sucedió en el palmarés del certamen. El seleccionador Joachim Loew ya hizo su análisis sobre las causas de la eliminación en la primera fase de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™. FIFA.com arroja luz sobre los jugadores llamados a ocupar un papel más importante en el seno de la Mannschaft durante los próximos meses.

Los que esperaban una revolución se llevarán un chasco. El seleccionador debería mantener su confianza en Manuel Neuer, Jerome Boateng, Mats Hummels, Thomas Mueller y Toni Kroos, que formarán la columna vertebral del equipo. No obstante, Niklas Suele parece estar bien colocado para ganarse la titularidad en defensa.

“Desde luego, hay que ser fuertes en el eje. Ahora tenemos cuatro o cinco jugadores experimentados. El resto no llevan ahí mucho tiempo. Necesitamos una base sobre la que reconstruir el equipo y en la que puedan apoyarse los jóvenes”, explica Loew. Seguramente haya que añadir también a esa lista el nombre de Marco Reus.

“Queremos hacernos perdonar”, recuerda Mueller. “Estamos plenamente decididos a demostrar que lo que pasó en Rusia fue un accidente y que cosas así no volverán a producirse”, apostilla Hummels. Por desgracia, los internacionales alemanes no dispondrán de mucho tiempo para refrendar su valía: si tardan demasiado, los partidarios de cambios más radicales podrían mostrarse más apremiantes.

En la medular, a Julian Draxler y a Leon Goretzka (“Voy a darlo todo y a superarme a mí mismo para que todo vaya bien”) se les encomendará sin duda una mayor responsabilidad, como ya sucedió durante la Copa FIFA Confederaciones Rusia 2017. Al año siguiente, en el Mundial, ambos futbolistas no jugaron mucho. Ilkay Guendogan se encuentra en una situación similar. Se sabe que Loew espera muchísimo de este jugador tan prometedor, por lo que, en buena lógica, debería ocupar un lugar cada vez más importante en la selección.

Julian Brandt figura entre las escasas alegrías alemanas en Rusia. Por tanto, él también parece tener reservado un brillante porvenir con la selección. Como Draxler, el joven de 22 años es otro candidato a erigirse en el cerebro de la Mannschaft.

Leroy Sané también suscita grandes esperanzas. El centrocampista del Manchester City no fue convocado para el Mundial de Rusia. Sin embargo, aún le falta reproducir en la selección su buen rendimiento en el fútbol de clubes. “Puede convertirse en un jugador muy importante para nosotros durante los próximos años”, asegura Loew.

Luego queda el gran caballo de batalla: el ataque. Al concluir la fase de grupos de Rusia 2018, Alemania era a la vez la selección que más había tirado a puerta y la que presentaba el porcentaje más bajo de efectividad. Con un grado de acierto mediano, los alemanes seguramente habrían sellado con comodidad su billete para octavos de final. Timo Werner (“Ya no somos las presas, sino los cazadores”) fue ascendido a la condición de principal delantero durante el Mundial. Ahora le falta justificar ese estatus y demostrar que encarna claramente el futuro en esa demarcación.

Loew decidió convocar a tres jugadores sin experiencia internacional: Kai Havertz, Nico Schulz y Thilo Kehrer. El más prometedor de los tres es, sin lugar a dudas, Havertz. El precoz cerebro del Bayer Leverkusen se convirtió hace poco, con 18 años y 307 días, en el futbolista más joven en superar la barrera de los 50 partidos en la Bundesliga. Su olfato de gol y su destreza en el último pase suelen volver locos a los defensas alemanes.

Thilo Kehrer (21 años) acaba de recalar en el París Saint-Germain. Este defensa central de formación combina solidez en los duelos individuales, eficacia en el juego aéreo y rapidez. Y encima, también puede prestar sus servicios como lateral derecho…

Nico Schulz, que juega de lateral izquierdo en el Hoffenheim, aporta su vivacidad y su calidad en los centros; dos cualidades esenciales en su puesto. A sus 25 años, se encuentra actualmente en estado de gracia.

En su análisis, Joachim Loew subrayó la necesidad de que Alemania deje de concentrarse en la posesión de balón y la iniciativa ofensiva. Durante la Copa FIFA Confederaciones 2017, su equipo ampliamente remodelado se mostró mucho más prudente, con un esquema 3-4-2-1. Todavía es pronto para saber si repetirá la experiencia el jueves, pero no cabe duda de que, frente a una Francia que domina a la perfección el arte de la defensa y el contragolpe, a Alemania le convendría exhibir cierta cautela.

“Vamos a enfrentarnos a un rival de un nivel altísimo”, reconocía Loew. Una nueva derrota podría debilitar aún más la posición del seleccionador alemán. Y a la inversa, una victoria se consideraría una señal esperanzadora…