sábado 24 julio 2021, 09:00

Mirel Rădoi: "Quiero cambiar la mentalidad del fútbol rumano"

  • Rumanía regresa con fuerza a un Torneo Olímpico de Fútbol Masculino

  • Tras una victoria contra Honduras, se mide a la República de Corea

  • Hemos entrevistado en exclusiva a su seleccionador, Mirel Rădoi

Rumanía arrancó con buen pie en el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino Tokio 2020, tras imponerse a Honduras (1-0) en la primera jornada del Grupo B. Ese triunfo frente a una selección que quedó cuarta en Río 2016 es una señal más del resurgir del fútbol rumano, que celebra su gran regreso a la cita olímpica 57 años después de haber sido cuartofinalista… en Tokio 1964.

El billete olímpico obtenido por los jugadores de Mirel Rădoi en el Campeonato de Europa Sub-21 de 2019 suscitó tal entusiasmo que el ex internacional (67 partidos con Rumanía) vio cómo seguidamente lo nombraban al frente de la selección absoluta. “Estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno”, explica con mucha modestia y humor el técnico de 40 años en esta entrevista exclusiva para FIFA.com que os proponemos antes del Rumanía – República de Corea, que se jugará en Kashima este domingo 25 de julio.

Mirel Rădoi, usted es un técnico joven y tenía poca experiencia en los banquillos al llegar a Rumanía. ¿Por qué cree que lo eligieron?

Fue gracias al Campeonato de Europa Sub-21 de Italia 2019. Cuando me nombraron al frente de los sub-21, estábamos mal situados de cara a clasificarnos para esa fase final. Luego encadenamos dos victorias vitales y quedamos primeros de grupo. Una vez en la Eurocopa, nos clasificamos para los Juegos Olímpicos a lo grande y se empezó a hablar mucho de nosotros; a decir que había una nueva generación talentosa, un nuevo seleccionador… todo eso haciendo comparaciones con la generación dorada de 1994. Los aficionados, los medios de comunicación, la gente de la Federación… todo el mundo hacía presión a mi favor. ¡Estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno!

Paradójicamente, ha tenido muchísimos problemas para quitarle jugadores a la absoluta como refuerzos para Tokio…

He de decir que comprendemos las decisiones de los clubes. Tienen que defender sus intereses, y tienen competiciones importantes que jugar. Para nosotros ha sido complicado, porque todos los jugadores no han llegado al mismo tiempo y no están todos al mismo nivel en su preparación física. Pero lo que más me alegra es que comprenden lo que está en juego en la competición y que todos tienen ganas de estar aquí. Aunque no figurasen entre los titulares a priori, saben que este torneo puede ser la oportunidad de su vida.  

Precisamente, ¿esta joven generación comprende lo que representan los Juegos Olímpicos?

¡Sí! Al menos, eso espero (risas). Les hablamos de ello todos los días para asegurarnos, pero resulta difícil transmitir esa experiencia. Solamente tenemos un miembro de nuestro personal que ha vivido los Juegos Olímpicos, pero tomamos como ejemplo a deportistas rumanos de otras disciplinas que han sido olímpicos. También les he mencionado el ejemplo de Neymar, que decía que había experimentado mayores emociones como jugador en Río 2016 que en los Mundiales.  

¿Su presencia aquí es la señal de que Rumanía ha vuelto a la escena internacional para quedarse?

Así lo espero. Nuestra ambición junto con Adrian Mutu (seleccionador sub-21) es que estas generaciones puedan incorporarse a la selección absoluta en los años venideros. Esta competición es una ocasión para demostrar que nuestra presencia aquí no es ningún milagro. Llevamos cinco años trabajando activamente en la federación para ello.  

FIFA COVERAGE - Honduras v Romania: Men's Football - Olympics: Day -1

¿Cuál era el planteamiento de base?

La federación se preguntó qué había que hacer para mejorar la formación de nuestros jóvenes. Decidieron contratar a entrenadores jóvenes como yo y Adrian Mutu, que también hemos sido internacionales en categorías menores. Estamos motivados, sabemos dónde queremos llegar, trabajamos mucho y tenemos muchos contactos por todo el mundo. Con nuestro pasado como jugadores, podemos hacer comprender a los jóvenes lo que significa ser profesional y representar a tu país.

¿Cómo ve las comparaciones que han aflorado con la generación que brilló en la Copa Mundial de la FIFA 1994?

Siendo sincero, no se puede comparar la generación dorada de los años 90 con la actual en cuanto a talentos individuales. Una vez dejado a un lado ese punto, hay que tener lucidez y preguntarse lo que podemos hacer. Y la respuesta debe pasar por el grupo. Es preciso que cada uno dé lo mejor de sí mismo por el equipo. No tenemos la calidad que teníamos antes, por lo que necesitamos compensarlo con un fuerte espíritu colectivo.

¿Qué entrenadores le inspiraron para pasarse a los banquillos?

Solamente uno: Cosmin Olăroiu, que fue mi entrenador cuando jugaba en el Steaua de Bucarest, y que se convirtió en un amigo. Fue él quien me empujó en esta dirección. Para mí, era inimaginable que 25 jugadores pudiesen escucharme y comprender lo que quería. Por otro lado, cuando era jugador, pensaba que el trabajo de entrenador era fácil. Ahora, ¡me he dado cuenta de hasta qué punto es más fácil para los jugadores (risas)! Antes de que tomase mi decisión, Cosmin me dijo: "Si estás dispuesto a pasar todo el tiempo que pasas con tu familia haciendo este trabajo, hazlo. Si no, haz otra cosa". Es el mejor consejo que me han dado nunca. Actualmente vivo esta pasión a tope, y ya no puedo prescindir del fútbol ni siquiera en vacaciones.  

¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de entrenar tanto a la selección absoluta como a la olímpica?

El inconveniente es la presión que me meten los medios de comunicación que consideran que me estoy dividiendo, y que me dicen que, al querer estar en todas partes, no tendré éxito en ninguna. Pero me da igual, porque aprendí a manejar la presión cuando era jugador; especialmente en la Liga de Campeones con mi club, o jugando la Eurocopa 2008 con Rumanía. La ventaja es que veo evolucionar a los jóvenes y puedo acompañarlos en su paso a la selección absoluta.

No estamos aquí simplemente para jugar los Juegos Olímpicos; estamos ahí para preparar los próximos cinco años y jugar el Mundial. Tal vez yo ya no esté ahí para entonces, pero quiero hacerles comprender lo que la selección nacional espera de ellos. Quiero que tengan una mentalidad ganadora; que puedan jugar sin complejos frente a selecciones como Alemania, Francia, España o Italia. Sea cual sea el rival, que no pierdan el partido en su cabeza antes incluso de haberlo jugado. Quiero cambiar la mentalidad del fútbol rumano.

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