“Mi médico me dijo que estaría muerto en poco menos de diez años”, afirma a FIFA.com Dave Oh, de 46 años. “Tenía hipertensión arterial, el colesterol alto, apnea del sueño y el hígado graso. Corría un gran riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca”.

“Yo siempre he sido grande, pero mientras vivía en Hong Kong, mi dieta era horrible, y engordé hasta pesar 132 kilos”, continúa. “Después de regresar a Inglaterra, recuerdo que viajé a Nueva York. Cuando eres obeso te avergüenzas a diario, pero en esta ocasión recuerdo sentirme especialmente avergonzado por las fotos de las vacaciones y por tener dificultades para caber en mi asiento del avión”.

“Vi un anuncio sobre el fútbol de Man V Fat en las redes sociales y dije: ‘Me apunto’. Siempre me ha encantado el fútbol. Soy un gran hincha del Liverpool; me encantaba ver a John Barnes en mi adolescencia, y fui presidente de la Peña de Aficionados Expatriados del Liverpool en Hong Kong”, relata Dave.

“Estaba un poco nervioso y avergonzado cuando fui a Man V Fat por primera vez, pero fue la mejor decisión que pude haber tomado. Todos estaban en la misma situación o lo habían estado, y me recibieron muy cordialmente”.

“Te ponen en un equipo. Los resultados se deciden no sólo por los goles, sino también por cuántos kilos han perdido los jugadores. Por tanto, podrías ganar por 4-2 en el terreno de juego, pero acabar perdiendo 4-6 si todos habéis llevado una mala dieta esa semana. Te impulsa a hacerlo bien. No quieres defraudar a tus compañeros comiendo demasiada comida mala”, explica.

“Tenemos un grupo de WhatsApp. Si alguien ha tenido una mala semana, todos le incitamos a hacerlo mejor. La gente pone allí recetas de comida saludable. Y naturalmente, siempre estamos hablando de fútbol. Es una auténtica familia”.

“Ahora mi salud es estupenda. He perdido 37 kilos. Me siento genial. Puedo hacer muchas más cosas con mis hijos. Man V Fat ha cambiado mi vida”, concluye.

Man V Fat (“El hombre contra la grasa”) fue creado por el periodista y empresario Andrew Shanahan, para “tipos normales que simplemente quieren perder peso y disfrutar del fútbol”. Su iniciativa ha sido respaldada por el famoso cocinero Jamie Oliver e innumerables organizaciones sanitarias.

Ofrece a los jugadores abundante motivación y consejos de nutricionistas, y ha ayudado a combatir enfermedades como el cáncer, la diabetes, la gota, las cardiopatías, la hipertensión arterial y la osteoartritis.

“Ha sido de esas cosas que te cambian la vida”, afirma Dan Church, un inspirador joven de 31 años que ha perdido nada menos que 58 kilos gracias al fútbol de Man V Fat. “Estaba realmente deprimido. Mi peso me impedía hacer muchas cosas que quería hacer”.

“Nunca me sentí cómodo con el aspecto que tenía. Dejé de ir a los partidos fuera de casa del Norwich City con mi hijo porque me daba demasiada vergüenza que no pudiera pasar por los torniquetes”, recuerda.

“Conseguir un traje para mi boda fue un proceso vergonzoso. Tuve que encargar un chaleco hecho a medida, porque no los fabricaban de mi talla. Luego, cuando miraba las fotos de la boda posteriormente, mi aspecto me dejó espantado. Estaba avergonzado, apenado. En ese momento, sentí que tenía que cambiar”.

“Me apunté a Man V Fat después de verlo anunciado en Facebook. Disponía de un par de meses antes de que empezase, así que me mentalicé para afrontarlo con mucha ilusión; pero llegado el día, tardé un buen rato en pasar por la puerta. Empecé a subir hacia la entrada y seguía teniendo pensamientos de darme la vuelta y no ir”, relata Dan.

“Pero una vez que cruzas la puerta, todo el mundo te recibe muy bien. Es un grupo realmente simpático. Todos estamos ahí por lo mismo. Simplemente se trata de dar el primer paso”.

“Te meten en un grupo de WhatsApp. Todo el mundo está ayudándose mutuamente, animándose”, continúa.

“Soy mucho más feliz por mí mismo. Estoy mucho más sano. Solía tener muchos dolores en el pecho. Ahora no tengo ninguno. Ni siquiera podía subir las escaleras sin quedarme sin aliento. Ahora puedo correr de aquí para allá con mis tres hijos. Antes ni siquiera podía correr dos minutos. Ahora estoy corriendo hasta quince kilómetros”.

“Actualmente he pasado de ser un jugador de Man V Fat a un voluntario en Norwich”, revela Dan. “Por todo el peso que he perdido y por lo mucho mejor que me siento, quiero ayudar a otras personas. También estoy usando mi cuenta de Instagram como herramienta de adelgazamiento para inspirar a otras personas”.

“Mi consejo a cualquiera que se lo esté planteando o dándole muchas vueltas, sería: ‘¡Hazlo!’. Cambiará tu vida a mejor”, concluye.