miércoles 09 marzo 2022, 06:00

Las Vahiné Ura, lejos de casa pero más cerca de su sueño

  • La selección femenina de Tahití viajó por primera vez a Europa

  • Su objetivo: preparar las eliminatorias de la OFC para la Copa Mundial Femenina 2023

  • Las Vahiné Ura se benefician del apoyo de la FIFA para el desarrollo del fútbol femenino

Ya ha comenzado la cuenta atrás de 500 días para el comienzo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™. La competición suscita un gran entusiasmo en todo el planeta fútbol, pero en especial en Oceanía, la confederación que albergará el torneo, a celebrar en Australia y Nueva Zelanda.

La Copa de Naciones Femenina de la OFC 2022 del próximo mes de julio hará las veces de torneo clasificatorio regional, y Tahití quiere poner toda la carne en el asador para intentar hacerse con la que sería su primera, e histórica, participación en la cita mundial.

Cierto que el camino aún es largo, dado que la vencedora del torneo regional obtendrá una plaza para la repesca intercontinental. Pero las Vahiné Ura ya se han puesto en marcha, ¡recorriendo nada menos que 15.000 kilómetros!

Después de tres años sin disputar ni un solo partido internacional, estuvieron en Francia del 11 al 26 de febrero para realizar una concentración con tres amistosos en el menú. Si la clasificación para el Mundial sería algo histórico, este viaje al otro extremo del mundo también lo ha sido, ya que se trata de la primera visita de la selección femenina de Tahití a Europa.

Tahiti Women's National Team in France

Progresar a través del rigor

También era la primera vez que las tahitianas semedían a rivales de fuera de la OFC, con un partido contra la selección femenina de Andorra y dos contra la de Luxemburgo. El objetivo era saber a qué nivel se encuentra Tahití en la escena internacional, sin apuntar de todas formas demasiado alto a sabiendas de que las oceánicas no hubiesen podido aprender mucho frente a equipos de élite como Francia, Inglaterra, España o Suecia.

En cuanto a los números, la gira se saldó con dos abultadas derrotas por 5-0 y 11-0 contra Luxemburgo, y un meritorio empate a 0-0 con Andorra. Sin embargo, para Stéphanie Spielmann esta concentración tan lejos de casa tendrá efectos positivos en el desarrollo de sus jugadoras.

"Ha sido el primer viaje a Europa para nuestra selección femenina. ¡Es histórico!", comentó la seleccionadora, natural de Alsacia, donde se han disputado los partidos. "Teníamos muchos objetivos para esta concentración, pero el principal era progresar. Progresar a través del rigor, porque hay que trabajar duro para triunfar. Eso es lo que hemos querido transmitir a las jugadoras para que ellas puedan a su vez transmitírselo a la próxima generación de jóvenes jugadoras que se incorporen a la selección nacional".

Un apoyo de peso y un sueño de altura

Efectivamente, el objetivo a corto plazo es darse la posibilidad de soñar con la participación en Australia & Nueva Zelanda 2023. Pero a largo plazo, Tahití aspira a desarrollar su fútbol femenino, y para eso cuenta con la inestimable ayuda de la FIFA y de la OFC. Así, el órgano rector del fútbol mundial financió el 60% del coste del viaje gracias al plan de apoyo de la FIFA COVID-19, que destina una parte del mismo al fútbol femenino. El 40% restante corrió a cargo de la confederación oceánica.

"Mandamos nuestro agradecimiento a la FIFA por su apoyo al desarrollo del fútbol femenino en todas sus formas", añadió Spielmann, quien precisó que además del aspecto financiero, durante su estancia tuvieron apoyo mediático, la organización de la visita a las oficinas de la FIFA en París y la oportunidad de asistir al entrenamiento del Paris Saint-Germain femenino.

De este modo, las tahitianas, que juegan en su mayoría en Polinesia, pudieron codearse con sus ídolos, en especial las internacional francesas Grace Geyoro, Sakina Karchaoui y Marie-Antoinette Katoto, la suiza Ramona Bachmann y la sueca Amanda Ilestedt.

Quizá con la secreta esperanza de volver a verlas en la gran fiesta del fútbol femenino el año que viene...