La RFU jugó un gran partido, derrotó a Japón por 5-2 y se consagró campeona de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Rusia 2021™. Así, logró el tercer título de su historia, tras aquellos éxitos de 2011 y 2013.

El local lideró el juego de principio a fin, haciendo valer una vez más su intensidad física y su jerarquía colectiva. Individualmente, sobresalieron en la final Yury Krash, autor de dos goles, Artur Paporotnyi, Balón de Plata adidas del torneo, y sus dos arqueros, Maksim Chuzhkov y Stanislav Kosharnyi, con atajadas claves. 

En primer turno, en un duelo muy entretenido, Suiza le ganó 9-7 a Senegal y se colgó la medalla de bronce. Este es el segundo podio para los suizos, subcampeones en 2009. 

En el ganador destacaron Glenn Hodel, autor de tres goles y ganador del trofeo al Goleador de Oro adidas, y su arquero Eliott Mounoud, quien convirtió dos y luego fue premiado con el Guante de Oro adidas.

Por el tercer puesto Suiza 9–7 Senegal

Final RFU 5-2 Japón

Lee todo lo relacionado con los premios de Rusia 2021:

¡Qué efectividad! La RFU ganó las tres finales que jugó: venció a Brasil en 2011, a España en 2013 y ahora a Japón en 2021. Además, quedó segunda en la tabla histórica de títulos, dos detrás de los brasileños y uno por encima de Portugal. Por si fuera poco, igualó a esas potencias en otra estadística: como ellas, se dio el gusto de alzar el trofeo como local. 

Una plata histórica Japón se convirtió en el primer país asiático en subirse al podio de una Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA, dos años después de haber terminado cuartos. Además, su goleador Takuya Akaguma es apenas el segundo jugador de ese continente en ganar un premio de goleo. El anterior fue el iraní Mohammad Ahmadzadeh, que como él se quedó con el Goleador de Bronce adidas en 2017.

Nueva marca goleadora Con un total de 302 goles, Rusia 2021 se convirtió en la edición con más prolifera en la historia competición, superando los 286 que se habían anotado en Río de Janeiro 2006 y en Paraguay 2019. En promedio, se marcaron 9,43 tantos por encuentro.  La marca anterior se rompió cuando Papa N’Dour anotó el 5-3 parcial para Senegal. 

"En el fútbol playa no hay nada más grande que ganar un Mundial en la arena de casa. Sí, ganarla en otro país también está increíble, pero te vuela la cabeza ganarla en casa. No sé ni con qué más soñar. La afición ha estado fantástica y nos ha llevado hasta el final. Hemos crecido desde que empezó el torneo, tanto como equipo como individualmente. Cada partido ha sido mejor que el anterior". Boris Nikonorov, pívot de la RFU.

“Si alguien me hubiera dicho antes del Mundial que seríamos terceros, lo firmaba inmediatamente. Sí, la derrota con Rusia aún duele, pero es parte del deporte. Los tuvimos en la palma de la mano, y eso dice mucho de nosotros. Merecimos esto. El espíritu y la mentalidad de este equipo fueron increíbles. Estoy muy orgulloso”. Dejan Stankovic, pívot de Suiza.

“Nuestro objetivo era ser semifinalista y lo logramos, pero podríamos haber sido finalistas, tenemos la calidad para eso. Sin excusas, debimos jugar mejor ayer y hoy. Logramos poner a Senegal entre los mejores. Si trabajamos duro, volveremos y pondremos al país más alto todavía”.  Al Seyni Ndiaye, arquero de Senegal.