Mientras millones de aficionados de todo el mundo han estado siguiendo por televisión los emocionantes partidos de la fase de eliminatorias de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2021, también están disfrutando muchísimo con el primer gran campeonato de la FIFA celebrado en Lituania las comunidades locales de fútbol y fútbol sala.   

Entre sus componentes destacan un ex ganador de la Liga de Campeones de la UEFA, un ex delantero de la Bundesliga alemana, y un brasileño que lleva años afincado en la nación báltica y ha estado intentando desarrollar allí el fútbol sala. FIFA.com ha hablado con ellos para recabar sus impresiones sobre lo que llevamos de campeonato, los próximos partidos y el futuro de este deporte. 

Al hablar del FC Porto de José Mourinho que lo ganó todo en 2003 y 2004 –incluida la Copa de la UEFA y al año siguiente la Liga de Campeones–, el nombre de Edgaras Jankauskas tal vez no sea el primero que te venga a la mente, pero el ariete lituano también dejó su huella. Por ejemplo, la falta que provocó en Old Trafford contra el Manchester United creó una oportunidad para que Costinha empatase en el último minuto y diese al conjunto luso el pase a cuartos de final, desatando la famosa celebración de Mourinho corriendo por la banda. El resto es historia... 

Actualmente, Jankauskas, que se retiró como jugador hace un decenio, está disfrutando con el juego de Portugal. En su ciudad natal, Vilna, presenció este lunes la brillante remontada de la Selecção das Quinas contra España, que le valió el billete a las semifinales de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA™. El ex delantero, que también jugó en la Real Sociedad o el Benfica, se llevó una buena impresión del partido. 

“Tuvimos la oportunidad de ver a la flor y nata del fútbol sala; los mejores jugadores del mundo. Solo era un choque de cuartos, pero podría haber sido perfectamente una semifinal o la final. Por desgracia, una de las dos selecciones tenía que quedar eliminada”, señala Jankauskas, que ya puso su granito de arena en el campeonato participando en el sorteo oficial. “Creo que ahora Portugal tiene una magnífica oportunidad de llegar a la final, dado que su parte del cuadro es menos complicada”. 

Jankauskas explica que irá con Portugal en lo que queda de campeonato, pero que también se está interesando en analizar el juego: “Es un juego muy dinámico, y todos los que vieron los cuartos de final en los pabellones debieron quedarse muy satisfechos. El control del balón, los movimientos, los detalles técnicos... son algo digno de estudio para los jugadores de fútbol, y para los chavales también”. 

Los cuatro partidos que restan del Mundial tendrán lugar en Kaunas. De esa ciudad es otro ex delantero estelar de Lituania, Valdas Ivanauskas, que jugó en el Hamburgo en los años 90 y sigue siendo una figura de culto para algunos allí. Actualmente es el seleccionador de fútbol de Lituania, y ha encontrado un hueco en su agenda para vivir de lleno el fútbol sala por primera vez.  

“Me ha causado una impresión inmejorable. Especialmente el partido de cuartos al que fui (el RFU-Argentina) fue realmente extraordinario. La calidad, el nivel técnico y la velocidad del juego me sorprendieron de veras favorablemente”, resalta Ivanauskas, quien también lo vio no solo como espectador, sino también desde la perspectiva de un entrenador. “Creo que el futsal podría ser también útil para los jóvenes jugadores, como una forma de perfeccionar sus habilidades a una edad temprana. Yo jugué a una modalidad de fútbol bajo techo ligeramente distinta cuando era jugador, y también me ayudó a pulir mi técnica”.  

Ivanauskas no oculta su orgullo ante la celebración de un campeonato de la FIFA en su ciudad por primera vez: “Tenemos uno de los mejores pabellones cubiertos de Europa, la organización del certamen está siendo realmente magnífica y disponemos de una oportunidad única para ver a los mejores jugadores. Aunque la pandemia ha dificultado que vengan más aficionados, espero que los que puedan asistir aprovechen sus últimas oportunidades para hacerlo, porque tenemos que disfrutar cada momento de este magnífico espectáculo. Estamos orgullosos de que un acontecimiento semejante se celebre aquí”.

La Copa Mundial de Futsal no sólo ha atraído a las estrellas del fútbol, sino que también ha deparado unas últimas semanas especialmente placenteras para la comunidad del fútbol sala local.

El brasileño Guilherme Wendt Ferreira lleva una década viviendo en Kaunas y, durante los últimos años, ha estado metido en el Žalgiris Kaunas de fútbol sala (antes denominado Vytis), cinco veces campeón de Lituania y 9º preclasificado en el reciente sorteo de la Liga de Campeones de Fútbol Sala de la UEFA. Ese caché actual está a años luz de aquel equipo totalmente aficionado que no había ganado nada antes de 2016, cuando Ferreira y un empresario local, Darius Gurskis, unieron sus fuerzas para emprender un ambicioso proyecto. 

¿Y qué se siente ahora, al tener una Copa Mundial de Futsal a la vuelta de la esquina? “¡Para mí es como Disneylandia para los críos! Es algo que, seguramente, nunca olvidaré. Durante el último mes, y especialmente ahora en estos próximos días, Kaunas parece la capital mundial del fútbol sala. Y actualmente es mi ciudad”, afirma Ferreira sonriendo.

Junto con sus compatriotas brasileños del Žalgiris (jugadores y técnicos), Ferreira puede ahora prepararse para disfrutar de un acontecimiento maravilloso en su ciudad de adopción: la semifinal entre Brasil y su eterno rival sudamericano, Argentina; un choque que trasciende el futsal y lo deportivo.

"A los brasileños no les gusta perder con Argentina ni siquiera en el juego de piedra, papel o tijera”, apunta riendo. “Para algunos, ¡este partido puede ser incluso más importante que ganar el Mundial en sí! La rivalidad es enorme en todos los deportes y, como Argentina se ha convertido en una potencia del futsal, este encuentro se ha vuelto muy competido también”. 

Rivalidades aparte, Ferreira espera que el Mundial realce más este deporte en la nación lituana, algo que ya está notando. “La gente con la que hablo que antes no había oído hablar nunca del fútbol sala, ahora lo conoce bien. También espero que en el resto del mundo del futsal hayan visto el pabellón de primera calidad que tenemos aquí. El Mundial ha puesto a Lituania en el mapa del fútbol sala mundial”, señala el brasileño, que cree que el campeonato podría potenciar el desarrollo de la disciplina en el país, donde han empezado a surgir en los últimos años las primeras academias orientadas al futsal. 

“Los niños pueden venir a los partidos y ver a las grandes estrellas del fútbol sala de cerca. También pueden ver que algunas de las más grandes estrellas del fútbol empezaron practicando el fútbol sala. Para mí es fantástico. Espero también que más gente empiece a traer a sus hijos a las academias de futsal”, concluye.