miércoles 27 julio 2016, 15:24

La invicta máquina de pulir talentos

El histórico título de la Eurocopa 2016 conquistado por Portugal en Francia no es únicamente atribuible al inconfundible talento de Cristiano Ronaldo y al espectacular gol de Éder. También fue mérito de toda una generación, la misma que ha ayudado a situar al combinado luso en el Torneo Olímpico de Fútbol masculino Río 2016, y de un modo impresionante. La selección sub-21 portuguesa no sabe lo que es perder un partido oficial desde el 11 de octubre de 2011.

Es normal que en las pruebas de categorías inferiores la alineación de un combinado nacional cambie bastante con cada edición, por la evolución natural de sus talentos. Y con todos los éxitos cosechados recientemente, muchos de los protagonistas de esta serie de imbatibilidad que ya dura 26 encuentros han dado el salto a la selección absoluta, y también a grandes clubes de todo el mundo. A su vez, eso fuerza a su técnico, Rui Jorge, a intentar encontrar nuevas promesas.

“Varios de estos jugadores están también en la selección absoluta, y ese es nuestro mayor motivo de orgullo, además de la imbatibilidad. Nuestro gran objetivo es ayudar a los futbolistas a alcanzar el nivel más alto, que es la mayor. Cuando vemos que varios han emprendido ese trayecto, nos sentimos muy satisfechos”, explica el preparador a FIFA.com, en una entrevista ofrecida en abril, justo después del sorteo de los grupos olímpicos, en Río de Janeiro. Fue antes de ver a siete integrantes de esa generación proclamarse campeones de Europa ese mismo mes: Raphaël Guerreiro, Cédric Soares, Danilo Pereira, William Carvalho, Rafa Silva, André Gomes y João Mário. El mayor motivo de orgullo y satisfacción.

Fuerza colectiva Con un núcleo tan potente y precoz, Portugal se ha forjado una reputación notable en las competiciones de base europeas, registrando 21 victorias y 5 empates en citas oficiales desde la derrota por 2-1 que sufrió a manos de Rusia. Y el punto álgido de esta secuencia fue la consecución del segundo puesto del Campeonato Sub-21 de la UEFA 2015, celebrado en la República Checa. Pero ¿cómo es posible que, si los portugueses están invictos, no hayan alzado el trofeo? El motivo es que fueron superados en la tanda de penales de la final por Suecia, que ganó así su primer título. Después de esa final el equipo ha jugado ya seis partidos, con un pleno de victorias, 23 goles a favor y sólo uno en contra.

“Lo que hemos conseguido es algo muy poco habitual. Los jugadores han estado increíbles, y se han dado cuenta de que, para poder llegar al alto nivel, tienen que comprometerse y renunciar a muchas cosas. Y lo han hecho muy bien, han honrado la camiseta de Portugal, de una forma colectiva”, apunta Rui Jorge.

Ahora ha llegado el momento de que los jóvenes portugueses disfruten del cuarto Torneo Olímpico que disputa su país, el primero desde Atenas 2004, cuando Cristiano Ronaldo formaba parte del plantel. En ese sentido, la actual generación podrá inspirarse en la experiencia de su seleccionador.

En Atlanta 1996, Rui Jorge participó en los JJOO con un equipo que llegó a pelear por las medallas y terminó cuarto, al caer ante Brasil en el choque por el bronce. En semifinales, había perdido frente a Argentina. En aquella campaña los lusos se midieron con rivales de la talla de Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos, Hernán Crespo, Juan Sorín, Juan Verón y Ariel Ortega. Ahora Argentina vuelve a cruzarse en su camino, como integrante del Grupo D, en el que también figuran Argelia y Honduras.

“En cuanto al torneo que hicimos en 1996, las cosas salieron muy bien. Conseguimos la cuarta plaza”, recuerda el antiguo lateral. “Vamos a intentar que entiendan que ir a unos Juegos Olímpicos es una oportunidad muy poco común. Para los jugadores de Europa en general, es más difícil disputar una Olimpiada que un Mundial, por cómo se desarrollan los clasificatorios, etc. Eso es lo que quiero transmitirles, que es una prueba poco habitual, que exige sentir un orgullo enorme por representar al país, por todo lo que implica para el deporte en general y para los jugadores de una manera ligeramente distinta”, añade.

En un entorno diferente, con un plantel renovado pero con un seleccionador bastante curtido, Portugal continúa avanzando, buscando más talentos que incorporar a una base que causa estragos entre sus adversarios en las categorías inferiores. Y con un vasto potencial que ya está dando sus frutos, como todos sus oponentes pudieron comprobar en la Eurocopa.

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