viernes 26 mayo 2017, 03:22

La hermandad futbolística de los Peiravani

  • La familia del seleccionador sub-20 de Irán respira fútbol

  • Peiravani jugó profesionalmente con dos de sus hermanos

  • Después de República de Corea 2017 se pondrá al frente de la sub-23 Algunas familias llevan el deporte en la sangre, y los Peiravani son el ejemplo perfecto.

La selección iraní está cerca de conseguir su mejor registro histórico en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, lo que no debería sorprender con las raíces que tiene se técnico: Amirhossein Peiravani viene de una familia ocho hermanos. Tres brillado en el fútbol iraní.

El mayor, Gholam, que tiene 16 años más que Amir, pasó de avezado defensa a venerado entrenador, mientras que el más joven, Afshin, participó en la Copa Mundial de la FIFA Francia 1998™ antes de tomar las riendas del todopoderoso Persépolis FC.

Y aunque sus trayectorias han discurrido por caminos distintos, hubo un breve periodo de tiempo en el que las tres convergieron. Por aquel entonces el "influyente" Gholam estaba a punto de poner punto final a su carrera como jugador, mientras que los dos más jóvenes estaban empezando. "Los tres jugamos juntos en el Bargh Shiraz de la primera división iraní", explicó Amir a FIFA.com.

" era central, Afshin lateral derecho y yo mediocampista defensivo. Para la afición fue fantástico ver que tres de los 11 jugadores eran hermanos. La primera vez que fuimos a clubes diferentes nos resultó duro enfrentarnos entre nosotros, pero en el fútbol tienes que dejar a un lado el amor fraternal".

Duelos en el banquillo De competir en la cancha todos pasaron a competir en el banquillo. Es más, en un momento dado la familia copó la sexta parte de los puestos de entrenador de la máxima categoría del campeonato nacional. "Todos le respetan como técnico, y nuestra familia, porque está considerado un ídolo y un referente moral en el fútbol", afirmó Amir a propósito de los muchos y fructíferos años que ha pasado su hermano al frente del modesto Fajr Sepasi.

Amir fue segundo de a bordo de Gholam en el combinado sub-23 de Irán que terminó cuarto en los Juegos Asiáticos 2010, celebrados en Guangzhou. Curiosamente, todo apunta a que al término de República de Corea 2017 nuestro protagonista se hará cargo de esa misma formación. El fútbol iraní atraviesa un buen momento. Los sub-17 disputarán la Copa Mundial de la categoría en India este año y la absoluta tiene Rusia 2018 en el punto de mira. De lo que no cabe duda es de que el mediano de los Peiravani infundirá a sus nuevos pupilos la misma organización y solidez que ya ha inculcado a los sub-20.

"Siempre he sido un entrenador disciplinado, así transmito mi mensaje a mis hombres", añadió. "Para mí hay dos puntos clave cuando entreno a un equipo: uno es la confianza, el otro el esfuerzo. Con el mundo tan conectado de hoy en día, las técnicas y las tácticas son ya moneda corriente, pero estos dos puntos son realmente importantes. Han sido decisivos para elevar nuestro nivel ".

Más allá de los éxitos de los tres hermanos, el linaje deportivo de los Peiravani continúa imparable. La hija de Amir se dedica al remo y ha ganado medallas a nivel continental, y su sobrino participó en los Juegos Olímpicos de la Juventud en la modalidad de natación. Así que, independientemente de lo que haga Irán en la República de Corea, lo que parece indudable es que el palmarés familiar va a seguir creciendo.

"Espero en mi próxima entrevista poder felicitar al equipo iraní por pasar de ronda. Agradezco el rendimiento de los jugadores. Todos estuvieron allí en el campo". Amirhossein Peiravani, en la cuenta de Twitter de selección iraní.