martes 14 septiembre 2021, 07:00

Karagenç acepta todos los retos para lograr que Turquía brille

  • Turquía se prepara para los clasificatorios de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023

  • Entrevistamos a la capitana del combinado turco, Didem Karagenç

  • Nos habla del desarrollo de la disciplina en su país 

“Querer es poder”. Esta frase resume la trayectoria de la joven internacional turca Didem Karagenç, que ha conseguido labrarse un camino a pesar de todos los obstáculos. Aun con los momentos de duda y debilidad, hasta el punto de que a veces estuvo tentada de abandonar, su voluntad fue más fuerte y le permitió hacer realidad su sueño: jugar al fútbol. 

Hoy, reconfortada y tranquila, es la capitana de la selección turca, y confiesa su impaciencia por ir a defender de nuevo los colores de su país en la competición preliminar de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia/Nueva Zelanda 2023, que comienza el 16 de septiembre. 

“Cuando empecé a jugar al fútbol, no había equipos femeninos. Solo podía jugar con chicos, así que tenía que conseguir que me aceptasen en el equipo. No fue fácil, pero lo hice. Creo que escribí mi historia con pasión”, confiesa la defensora del Beşiktaş a FIFA.com

Dio sus primeros toques a un balón en el jardín de la escuela, con su primo. Procede de una familia de educadores y probó varios deportes antes de decantarse finalmente por el fútbol, que es el que más satisfacciones le reporta. Tras convencer a su padre, convirtió la que era una simple actividad escolar en una verdadera pasión, y luego en una prioridad absoluta.

“Con el apoyo de mi padre, el colegio aceptó que yo fuese la única chica del equipo, un poco como en Europa”, recuerda Karagenç, quien se incorporó a su primer club a los 11 años. “Todo empezó cuando un entrenador me vio marcar un lindo gol en un saque de esquina. Se reunió con mis padres y pudo convencerlos”.

Practicar un “deporte de chicos” no siempre es fácil para una mujer en una sociedad que vive entre la tradición y la modernidad. Aunque pudo contar con el apoyo de sus progenitores, también tuvo que enfrentarse a la opinión de la sociedad. “Siempre salía a jugar con chicos porque no había clubes femeninos, pero estaba mal visto. A mi familia se lo reprochaban constantemente: ‘¿Desde cuándo las chicas juegan al fútbol? Pero ¿cómo le deja a su hija?”, recuerda que decían la jugadora, de 27 años. 

Didem Karagenç, captain of Turkey Women's National Team (2)

Responsabilidad y honor

Sin embargo, la zaguera se negó a bajar los brazos. Tuvo muchas experiencias en numerosos clubes antes de recalar en 2015 en su actual equipo, el Beşiktaş, y fue subiendo peldaño a peldaño hasta alcanzar la selección nacional. Pero a estas alturas, no todo es aún color de rosa: “Es verdad que he ganado muchos títulos y he sido internacional más de cien veces desde los 15 años, pero también ha habido dificultades y contrariedades”, asegura. 

“Ser capitana ahora es una gran responsabilidad y un gran honor. Para llegar hasta aquí tuve que enfrentarme a todos los prejuicios que existen sobre el fútbol femenino. Fue difícil de soportar, casi me rindo, pero la llamada del Beşiktaş me devolvió la esperanza”.

Esa oportunidad le permitió contribuir al desarrollo del fútbol femenino en su país. En su época, Roberto Carlos era su ídolo. “El fútbol femenino no era tan popular como ahora. Con toda modestia, creo que me he convertido en una referencia para las jóvenes turcas que quieren seguir el mismo camino que yo”, afirma.

Didem Karagenç, captain of Turkey Women's National Team (3)

Compromiso y el sueño de clasificación

Didem Karagenç cree que las cosas han cambiado desde que ella empezó. “En los últimos años se han puesto en marcha proyectos para desarrollar el fútbol femenino en Turquía. La federación ha hecho muchos esfuerzos, también ha habido inversiones financieras, los medios de comunicación están cada vez más interesados y los grandes clubes han empezado a crear secciones femeninas”, señala. 

El Fenerbahçe, uno de los clubes más populares de Turquía, ha dado este mes el paso de formar un equipo femenino, una decisión que sin duda animará a otras entidades a hacerlo. Didem Karagenç multiplica sus esfuerzos para ayudar al progreso de la disciplina en el ámbito nacional: es analista de partidos de la Federación Turca de Fútbol desde 2015 y ha participado en sesiones de formación de entrenadores (UEFA B) y de gestión deportiva.

No obstante, continúa centrada en el próximo reto que espera a la selección: la competición preliminar del Mundial Femenino de 2023. 

“La clasificación no es para nada un sueño. Turquía podría tener algo que decir ahí”, señala con confianza en vísperas de su primera cita, contra Portugal, en un grupo difícil que también incluye a Alemania, Serbia, Israel y Bulgaria. “Y si no la conseguimos, ninguna frustración. ¡Iremos a por la de 2027!”, añade sonriendo. “Turquía siempre hará valer sus bazas”. La propia Karagenç es una de las más importantes.