Ivory, solidez ante las adversidades

Laurel Ivory es sólida. Con un apellido así (“marfil” en inglés), parece evidente. En todo caso, la portera estadounidense es tan sólida que resulta difícil contar sus paradas en los tres partidos disputados por su selección en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Jordania 2016. Desgraciadamente, con eso no bastó para obtener el pase a la segunda fase, después de que Estados Unidos sufriese sendas derrotas contra Ghana y Japón; en ambas ocasiones tras haber empezado ganando.

Y si Laurel es muy sólida bajo palos, no lo es menos mentalmente. Así lo demuestra al abandonar el césped del Estadio Internacional de Ammán, unos minutos después de ese 2-3 contra las niponas que supone la eliminación. Con la cabeza bien alta, las mandíbulas apretadas y los ojos fruncidos, mira de frente a la realidad, decidida a asumir la situación sin dejarse abatir por la decepción. “Han sido dos partidos desafortunados; unos partidos que debíamos y podíamos ganar. Por desgracia, no hemos conseguido lo que queríamos”, empieza diciendo la arquera, cuando FIFA.com le recuerda el guión similar de los dos últimos encuentros.

Y si bien reconoce que, a la postre, se impuso el mejor equipo, también considera que, durante muchos minutos, el mejor equipo fue precisamente el suyo. “Japón pasó por verdaderos apuros, pero estoy segura de que, al descanso, ocurrió algo mentalmente dentro de su vestuario. Ellas necesitaban remontar, y cambiaron por completo el rumbo del partido”, admite la guardameta estadounidense, que, pese a los tres goles encajados, realizó múltiples intervenciones decisivas.

“He dado el máximo para impedirles marcar, y he intentado ayudar a mis compañeras lo mejor que he podido”, confirma. “Han estado fantásticas en el primer tiempo, sobre todo en defensa, pero no hemos conseguido aguantar todo el partido”.

Mientras algunas de sus compañeras siguen llorando un buen rato en el vestuario, Ivory, que ya ha superado esa fase, quita importancia a su actuación individual. “Jugar un Mundial es algo con lo que hemos soñado desde muy pequeñas, y ese sueño ha concluido esta noche. Por tanto, resulta difícil quedarse con algo positivo”, asegura la portera del West Florida Flames. “He dado lo mejor de mí misma y he intentado contribuir a poner a mi equipo en las mejores condiciones. Pero si al final no basta con eso para ganar, no se puede estar satisfecha con una buena actuación”.

El futuro en juego Ésa es una de las muchas lecciones que recordará Laurel de su experiencia en Jordania. “He aprendido muchísimo en este campeonato; es un cambio de vida”, considera la ganadora del Guante de Oro en el Campeonato Femenino Sub-17 de la CONCACAF 2016. “Es mi primer Mundial; mi primera experiencia en unas condiciones casi de fútbol profesional. La verdad, me ha encantado, y deseo de veras seguir por este camino”.

Su sueño de tener un brillante porvenir como futbolista, por cierto, es bastante anterior a este debut en una cita mundialista. Laurel, apasionada del balompié desde que dio sus primeras patadas al balón con 4 años, se quedó destrozada cuando, en verano de 2013, no la convocaron con una selección regional. Su madre, Jackie, la consoló entonces asegurándole que la carrera hacia su objetivo no era un sprint, sino un maratón. Una visión a largo plazo que la joven portera conserva en la memoria ahora que la aventura en Oriente Próximo ha acabado.

“Por supuesto, ganar este Mundial sub-17 habría sido fantástico. Pero también hemos observado que nunca lo hemos ganado y, sin embargo, en categoría absoluta somos las campeonas mundiales”, resalta Ivory, que se incorporó al combinado nacional en septiembre de 2015.

“Es una filosofía a largo plazo. Es toda nuestra carrera y nuestro futuro en el fútbol lo que está en juego. Todas tenemos la ambición de llegar algún día a la selección absoluta, y este campeonato constituye ya un gran paso. Necesitamos conocer el ambiente de una competición mundialista; necesitamos saber lo que es perder, y lo que se siente en esas situaciones. Todo lo que hemos vivido aquí es importante para el futuro de este equipo”, concluye.