EL RESUMEN DE LA JORNADA – Inglaterra ha hecho historia en Suwon al conquistar su primer trofeo de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. Los ingleses han coronado una actuación apasionante a lo largo de todo el torneo con una victoria por 1-0 sobre Venezuela en una electrizante final.

Ambos equipos han acrecentado hoy las ejemplares reputaciones que se han forjado a lo largo de estas tres semanas durante un partido de ida y vuelta, sentenciado con un gol de Dominic Calvert-Lewin en la primera parte. Venezuela puede regresar a casa con la cabeza bien alta tras una final (la primera para ambos rivales) en la que lo ha dado todo y ha puesto las cosas muy difíciles a los ingleses.

Italia se sacudió el polvo de la derrota en semifinales para colgarse la medalla de bronce con una victoria sobre Uruguay al cabo de un encuentro muy reñido, típico de sus correosos equipos. La Celeste se ha visto envuelta en las tres tandas de penales que ha ofrecido República de Corea 2017, pero por segunda vez consecutiva no ha conseguido superar el trance.

Resultados Final: Venezuela 0-1 Inglaterra Partido por el tercer puesto: Uruguay 0-0 Italia (1-4 pen.)

Momentos destacados *La sangre fría de Woodman que vale una copa Tradicionalmente, los penales han sido la perdición de Inglaterra en los escenarios internacionales, hasta el punto de que cayó derrotada en la semifinal de la Copa Mundial de la FIFA Italia 1990™ precisamente en la tanda. En Suwon, se podría decir que, en última instancia, un penal ha permitido a los ingleses coronarse campeones del mundo. Sin embargo, el hombre decisivo para ellos no ha sido el lanzador, sino el inglés que se encontraba entre los palos. Adalberto Peñaranda se encontró con la ocasión de oro de igualar a 1-1 el encuentro tras caer derribado en el área, pero Freddie Woodman, en una acrobacia espectacular, atajó el balón con la mano y aseguró a los suyos el primer título mundial sub-20 de su historia. *

Dos veces a un centímetro de la inmortalidad En las fases finales del Mundial Sub-20 se han visto goles sensacionales, como el de Óscar en 2011 o el de Diego Maradona en 1979, por mencionar solo un par. Los disparos del venezolano Ronaldo Lucena y del inglés Josh Onomah a punto estuvieron de decantar la contienda del lado de sus respectivos equipos, pero los dos mediocampistas hicieron vibrar la madera desde lugares casi idénticos del campo. El espectacular tiro libre de Lucena desde 35 metros voló por los aires para estamparse en el poste. El lanzamiento Onomah se estrelló en la parte inferior del travesaño. En ambas ocasiones, las repeticiones en las pantallas gigantes del estadio provocaron exclamaciones de asombro y estupor entre el público.

El bronce del desquite El día empezó en Suwon con la reedición de un emparejamiento de la segunda jornada del torneo. Italia y Uruguay se estrenaron en esta edición como rivales en este mismo estadio, por lo que ambos pusieron fin a sus trayectorias por República de Corea 2017 cerrando el círculo. En muchos sentidos, este encuentro ha sido muy parecido a aquel del 21 de mayo. Además, ha vuelto a quedar patente que la suerte ha abandonado a la Celeste en los disparos desde los once metros. Nicolás de la Cruz vio puerta desde el punto de castigo en aquel primer encuentro y, en este partido por el tercer puesto que se ha saldado a los penales, Rodrigo Amaral y Juan Boselli fallaron sus lanzamientos y permitieron no solo que Italia se vengara de aquella primera derrota por 1-0, sino que además lo hiciera colgándose la medalla de bronce.

La frase "No se puede describir con palabras lo que siento ahora mismo. Solo intento asimilar todo. Estaba exhausto, pero honestamente, no puedo descibirlo con palabras. Significa todo. Es lo que sueñas cuando eres niño, jugando para tu país y ganando una Copa Mundial". Dominic Calvert-Lewin, autor del gol de Inglaterra en la final.

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