jueves 24 marzo 2016, 17:43

Hayes: "Quiero cambiar las conversaciones en los bares"

El Chelsea Ladies conquistó el doblete nacional la temporada pasada por primera vez en su historia y, con Emma Hayes al mando, el club tratará de reeditar los éxitos de un año 2015 inolvidable. En vísperas del comienzo de la nueva temporada, FIFA.com habló con la entrenadora del crecimiento del fútbol femenino en Inglaterra, de sus planes para trabajar sobre la base de los éxitos del Chelsea y de la competitividad de la FAWSL.

¿Diría que el éxito de Inglaterra en Canadá 2015 se dejó notar en los campeonatos nacionales del país el año pasado? Creo que no se trata sólo del éxito de la selección inglesa. La liga ya se encontraba en pleno crecimiento antes del buen trabajo de Inglaterra en el Mundial. Sin embargo, desde el Mundial, el Chelsea ha registrado un aumento del 164% en su capacidad de convocatoria. Hemos completado nuestra tercera temporada como equipo de la Súper Liga y todo el personal es completamente profesional. 2015 pasará a la historia como un año de importancia capital para el fútbol femenino de Inglaterra. Ha crecido a tal velocidad que a veces cuesta mantener el ritmo.

¿Qué medidas se han adoptado para aprovechar al máximo esos éxitos? El nombramiento de la baronesa Sue Campbell como directora del fútbol femenino es muy significativo. Ahora tenemos a una persona dedicada exclusivamente al crecimiento del fútbol nacional, internacional y de base. En cierto modo, se percibe cierta apatía en los grandes partidos de la Premier League, donde figuran jugadores que ganan muchísimo dinero. Se nota cierta desconexión entre la base de aficionados y los futbolistas millonarios. Como resultado, creo que el fútbol femenino está atrayendo nuevos seguidores, procedentes especialmente del fútbol masculino. A nuestros partidos asisten cada vez más hombres y niños. Creo que es importante que nuestros clubes sigan promocionando y comercializando nuestro deporte como han hecho en los últimos 12 meses. Ya no cuesta venderlo en Inglaterra. Ya no es preciso que pregunte al departamento comercial y de marketing de mi club: “¿Pueden vender el fútbol femenino?”. No creo que haya demasiados equipos de la NWSL estadounidense que tengan más presupuesto que tres o cuatro de los equipos de Inglaterra; eso seguro. Tenemos un deporte plenamente profesional, y lo mejor de todo es que estamos conectadas con clubes masculinos, de manera que contamos con todo el apoyo necesario.

¿El apoyo que ha prestado el Chelsea al programa femenino en los últimos años, desde el punto de vista financiero y de infraestructura, es algo habitual en toda la FAWSL? Efectivamente, así es. Creo que es en 2017 cuando hay que renovar las licencias. Estoy convencida de que otros grandes clubes las solicitarán. ¿Veremos un equipo femenino del Manchester United o del Tottenham Hotspur? Yo creo que sí. El fútbol femenino se encuentra en ese punto en el que todo el mundo se plantea cómo podemos hacerlo comercialmente viable. Tenemos una base de aficionados, sabemos que existe interés. Contamos con cobertura televisiva. Por la tele se transmiten secuencias de las mejores jugadas, partidos en directo ... No se trata de vender el producto, sino de vender el fútbol para que dé dinero. Los propietarios deben unirse en busca de la mejor solución para convertirlo en un modelo empresarial sostenible.

¿Dónde está la clave del éxito de su equipo en las dos últimas temporadas? Me hice con las riendas de un equipo que iba penúltimo. No se pasa de penúltimo a campeón de la noche a la mañana. Pensé que, siendo realistas, nos convertiríamos en firme aspirante al título este año. Creo que los errores del año anterior hicieron que las jugadoras llegaran mucho más decididas a triunfar. El fracaso las endureció. El fracaso es necesario. Fichamos futbolistas decisivas para el armazón básico del equipo, como Hedvig Lindahl y Niamh Fahey, y dos o tres jugadoras tuvieron una importancia fundamental, porque no sólo se convirtieron en las máximas goleadoras, sino que también nos proporcionaron el mejor registro defensivo, y con esto se ganan campeonatos. Nos convertimos en un equipo difícil de batir. Ji So-Yun necesitó un año más, pero ahora habla el mismo idioma, es más fuerte físicamente y se ha adaptado mejor a este nivel.

¿La estructura actual permitirá a los equipos mantener este nivel y seguir siendo competitivos año tras año? Sí, por supuesto. Como sucede en Estados Unidos, ahora los campeones son diferentes cada año. No existe una gran diferencia entre el Arsenal, el Manchester City o el Liverpool. Todos tenemos un presupuesto parecido. Todo se reduce a un cúmulo de detalles. Al menos desde que estoy aquí, siempre hemos sido competitivas. Mi objetivo consiste en poner en marcha una infraestructura que, aunque yo me fuera mañana, seguiría creciendo. Esta es mi oportunidad de dejar un legado. El Chelsea es mi hogar y lo trato como tal.

¿Cómo se compara competitivamente la FAWSL con otras ligas de fútbol femenino? Como en Estados Unidos, varios equipos pueden ganar la liga. Si te fijas en Alemania, sólo hay cuatro clubes en esas condiciones y en Francia, tres. En Suecia pasa lo mismo. En mi opinión, la liga inglesa se parece más a la estadounidense, aunque esa es mucho más frenética. En Inglaterra se juega más al fútbol y tenemos más tiempo y espacio, porque los equipos llevan juntos mucho más tiempo y, gracias a la unidad de las jugadoras, se ajustan mejor tácticamente. Creo que estamos observando una mejoría en la liga estadounidense sobre el terreno de juego porque algunos equipos conservan la misma plantilla desde hace algún tiempo. El fútbol es cuestión de química, y creo que la FAWSL se parece a la NWSL en el hecho de que ambas cuentan con unos ocho o nueve equipos capaces de ganar el título. Aunque probablemente todavía nos encontremos físicamente un poco por detrás de las estadounidenses.

¿Qué desea aportar a este equipo? Quiero cambiar las conversaciones en los bares. Quiero que, en los juegos típicos de los pubs ingleses, cuando se lea en voz alta la pregunta de “¿cuál es el mejor equipo femenino de Inglaterra?”, los hombres ya no respondan: “El Arsenal Ladies”.  Nos propusimos cambiar el estado de cosas y creo que lo hemos conseguido. Lo más extraño es que, pese a los 20 años de éxitos del Arsenal, el Chelsea Ladies se ha convertido en sólo 12 meses en el equipo más famoso. Y yo he ganado sólo dos trofeos. La prensa tiene mucho que ver en todo esto. Después de la final de la Copa de la FA, estuvieron entrevistándome tres horas. ¡Tres horas! No pude escaparme. Ni siquiera pude celebrar el título con mis jugadoras. Entré allí y me fui hacia la zona mixta, y jamás había visto nada igual en un partido femenino en Inglaterra. El fútbol femenino está creciendo a gran velocidad. Todos los que trabajamos en él estamos disfrutándolo de lo lindo.