El argentino Juan Carlos Ceriani inventó el futsal en Uruguay en los años 30 del siglo pasado, pero la idea se le ocurrió durante su estancia en el International YMCA Training School del Springfield College. Por lo tanto, los orígenes de la disciplina estarían en ese gimnasio de Estados Unidos donde, curiosamente, James Naismith inventó el baloncesto porque al parecer durante los partidos de fútbol sala se rompían demasiadas ventanas...

Como sucede con todas las leyendas, es imposible saber si es cierta o no, pero queremos pensar que sí. Y si la damos por cierta, entonces surge inevitablemente una pregunta: ¿por qué casi un siglo después el futsal no ha llegado nunca a levantar el vuelo en Estados Unidos? La selección llegó incluso a disolverse tras su estrepitoso fracaso en la competición preliminar de la Copa Mundial de Futsal 2016.

En 2019 la federación relanzó esta disciplina y puso a Dusan Jakica al frente de la selección y del programa de desarrollo. Una de las decisiones del técnico serbio fue la de convocar a Luciano González, nacido en Nueva Jersey de padres argentinos, aunque criado en Argentina, y que ahora desempeña su oficio en el campeonato italiano, uno de los más reñidos del mundo.

Es decir, una aportación incalculable para reforzar un equipo que no tiene ninguna referencia en el futsal internacional. "Lo que me pide el entrenador, la razón por la cual me propuso incorporarme al equipo, es aportar un poco de mis vivencias", confirmó Lucho al micrófono de FIFA.com. "Tenemos jugadores jóvenes que no juegan específicamente al futsal, sino al fútbol indoor, que es un poco diferente. El entrenador quiere que yo les aporte organización, disciplina táctica y experiencia".

Vista su actitud, González se toma muy en serio su misión. Fija el ritmo, recoloca a sus compañeros, lanza instrucciones y palabras de ánimo durante todo el tiempo que pasa sobre la cancha, ¡y desde el banquillo cuando no está! Además, suyos han sido los dos únicos goles de Estados Unidos hasta la fecha en la Copa Mundial de Futsal Lituania 2021™, contra Irán, tercera en la última edición.

Un motivo de orgullo para González y los suyos, pese a la derrota por 2-4 y luego de haber caído por 0-11 en su primer partido a manos de otro peso pesado, Argentina, vigente campeona mundial. "Intenté dar ejemplo y tuve la suerte de marcar, lo que me enorgullece mucho. Pero hicimos todos un gran partido", afirmó el jugador del Citta di Massa.

"Intentamos jugar, construir acciones, poner en práctica lo que habíamos trabajado, y a punto estuvimos de obtener un buen resultado. Con disciplina, ganas y corazón podemos plantar cara a grandes equipos. En todo caso, pudimos expresarnos un poco mejor que en el partido contra Argentina. Fue algo duro de sobrellevar. Tuvieron el balón durante 38 minutos y nosotros no pudimos jugar en ningún momento...".

Un encuentro difícil, en efecto, pero sobre todo especial para González, que abandonó Estados Unidos a la edad de tres años para vivir en Mendoza y que ha defendido los colores de la Albiceleste en torneos internacionales. "Me hizo sentir muchas emociones", admitió. "Pero represento a Estados Unidos, el país donde nací y que me ha brindado la posibilidad de participar en la mejor competición que hay en el mundo. Estoy muy agradecido por esta oportunidad que me han dado. Es un honor poder jugar contra la vigente campeona del mundo, y aún más para mí por todo lo que ese país representa".

Con la defensora del título como primer plato y la medalla de bronce como segundo, Estados Unidos se prepara ahora para enfrentarse a Serbia con una esperanza mínima de clasificarse en caso de victoria. "Contra Irán perdimos, es cierto, pero perdimos bien. Manteniendo la compostura, mostrando progresos, sin arrepentimientos. Y jugaremos de la misma forma contra Serbia. No tenemos nada que perder", anunció González, que ya saca conclusiones del torneo, pase lo que pase.

"Vinimos para adquirir experiencia, pensando en el futuro. Y las derrotas contras las mejores selecciones forman parte del camino a seguir", apuntó el alero, optimista sobre el futuro de su selección. "Tengo 26 años, aún puedo aprender, mejorar y seguir aportando algo al equipo para ver nuestros progresos en los próximos años. Queremos volver e ir progresando. Nos hemos enfrentado a grandes equipos con jugadores jóvenes que no tienen experiencia en el futsal. Y pese a todo, hemos logrado buenas actuaciones. Eso nos llena de orgullo y de esperanza y nos da fuerza para trabajar por el futuro".

Si la leyenda dice que un argentino tuvo la idea de inventar el futsal en Estados Unidos, otra quizá cuente algún día que un americano de origen argentino lo hizo renacer en ese mismo país.