“Si divides el fútbol por sus capacidades y las competencias que puedes obtener, tienes una gran universidad”. Vivimos en tiempo de incertidumbre, con conflictos y crisis globales. El mundo está dividido. La Copa Mundial de la FIFA, a través del poder del fútbol, reunirá a las personas para que crucen las fronteras, se unan y celebren juntos. Football Unites the World (El fútbol une al mundo) será un movimiento global para inspirar, unir y desarrollar a través del fútbol. Las leyendas de la FIFA han compartido sus historias sobre cómo el fútbol unió a sus respectivos países en tiempos de incertidumbre. Antes de que comience la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022™, llevamos a Gilberto Silva a dar un paseo por sus recuerdos.

Gilberto Silva sabe lo que pesa el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA: lo alzó en Corea/Japón 2002, la primera de las tres ediciones consecutivas que disputó. El ex mediocentro defensivo de gran categoría también ganó con su selección dos Copa FIFA Confederaciones y una Copa América, esta última como capitán. “Ya han pasado 20 años: el tiempo vuela y sigo recordando muchas cosas cada día, es parte de mi vida. Revisar recuerdos, abrir algunas cajas en mi mente, desempacar cosas, imágenes, mensajes, momentos en los que mi vida cambió por completo. Cambió por completo mi percepción del fútbol, del juego”, rememora Gilberto, titular en los siete partidos de Brasil en aquel torneo.

“También me dio mucha más responsabilidad sobre lo que hago en el fútbol, lo que aporto. Sobre cosas que puedo decir porque, para mí, has hecho algo especial, y te conviertes en una especie de embajador del juego. Inspiras a la gente, a la generación más joven, dándoles el mejor ejemplo posible para que se conviertan en la mejor versión de sí mismos en lo que decidan hacer. Tenemos que asumir esta responsabilidad. Es nuestro deber”, agrega el brasileño, quien jugó 93 encuentros y anotó tres goles en 10 años con la Canarinha.

Gilberto, que superó la pobreza gracias al deporte, sabe de qué habla. “El fútbol es una plataforma fantástica para unir a la gente, para socializar con los demás, para hacerla fuerte mentalmente, porque se pasa por un proceso muy duro para llegar a ser un futbolista. Por eso digo que, si divides el fútbol por sus capacidades y las competencias que puedes obtener, tienes una gran universidad. Yo tuve la suerte de ir a esa universidad durante 20 años de mi vida”.