"Mi vida es mía. Yo sé lo que es bueno y lo que es malo, y el fútbol ha sido bueno".

La adolescente gambiana Sira Bah lo tuvo difícil para convencer a sus padres de que el fútbol podía ofrecerle una salida tan viable como cualquier asignatura que pudiese aprender en clase. Pero la colaboración de la FIFA con adidas dentro del programa de desarrollo de la liga femenina de fútbol de la Federación Gambiana contribuyó en gran medida a presentar un argumento de peso ante su familia y su centro educativo.

"La gente me preguntaba por qué no podía seguir con mi formación. Les dije que no. Que la formación no significa solo ir a clase. Las actividades extracurriculares también son importantes en la formación. Intenté convencer a mis padres y es mi vida".

"Me dijeron que tenía que dejarlo, pero yo les contesté que no puedo dejarlo. Es mi hobby y no puedo dejarlo ahora. Me incorporé a un equipo estructurado. Mi madre me volvió a repetir que lo dejara, pero mi madrastra es entrenadora. Mi madre insistió, pero la convencí". "Ahora soy encargada. Estoy muy orgullosa de mí misma. Me gustaría dar las gracias a la FIFA porque han sido muy innovadores y han tenido mucha visión, así que les agradezco su esmero y atención".

En Gambia se ha puesto en marcha una estrategia definida para facilitar la participación habitual en ligas estructuradas sub-17 y fomentar el desarrollo del fútbol desde la base, al tiempo que se ayuda a las comunidades en las que las cuestiones socioculturales pueden ser importantes.

Adidas colaborará en especie con la donación de equipamiento para 14 equipos. También se dispondrá de asistencia financiera con una contribución de 50.000 dólares en el primer año de la liga juvenil femenina de la FIFA y de la Federación Gambiana de Fútbol. Además, se aportará la ayuda de expertos.

La liga inaugural comenzó este año con 14 equipos participantes, pero la meta es seguir creciendo. Para 2022 se confía en llegar a 20 y para 2023 a 28. Lo que se espera es que un mayor número de jugadoras cree oportunidades para que 50 entrenadores/as sigan impulsando el fútbol de base.

Esto generará una ruta hacia la selección nacional, con la contribución de las siete regiones al desarrollo del fútbol femenino con más jugadoras, entrenadoras/es, administradoras/es y árbitras/os que se irán incorporando a la estructura de la selección.

Thuba Sibanda, experta en fútbol femenino de la FIFA, está entusiasmada con este profundo desarrollo que va a proporcionar oportunidades claras para que las chicas puedan acceder a la senda del fútbol. 

 "El trabajo que se está realizando en Gambia y las increíbles historias de las niñas y mujeres gambianas que luchan cada día para practicar el deporte que aman, es un poderoso recordatorio de la importancia del fútbol. Un poderoso recordatorio de por qué es importante hacer el fútbol accesible para todos e inspirar a las niñas a perseguir sus sueños".

"Debemos garantizar el acceso igualitario a los recursos, la formación y las infraestructuras; proporcionar un entorno seguro para que niñas y mujeres jueguen al fútbol y seguir empoderándolas. Podemos ayudar a quienes trabajan en el fútbol a fomentar su confianza y superar la barrera de género que ha impedido la participación de niñas y mujeres en el pasado".

"Cuanto más lo hagamos, más podemos garantizar que nuestras niñas y mujeres ganen dentro y fuera de la cancha, ayudando a construir sus comunidades para que sean lugares en los que puedan hacer realidad sus sueños y tener un futuro mejor".

El lanzamiento de la primera Estrategia de Fútbol Femenino de la FIFA en 2018, junto al enorme éxito de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019™, muestra que la priorización del fútbol femenino es más alta que nunca. El objetivo de la FIFA es acercar el fútbol femenino al gran público, garantizando que haya oportunidades para las niñas y mujeres en todo el mundo, dentro y fuera de la cancha.

El paquete de programas de desarrollo del fútbol femenino de la FIFA para 2020- 2023, lanzado el 8 de septiembre de 2021, se diseñó para ofrecer nuevas posibilidades a todas las federaciones y debe ir de la mano con la ayuda financiera recibida a través del Programa Forward de la FIFA. Estas iniciativas pueden adaptarse para cubrir las necesidades y visión específicas de cada federación para el fútbol femenino.