martes 16 abril 2019, 22:31

Van Gaal: "Guardiola estaría horas hablando de táctica"

  • El holandés, retirado, comparte recuerdos de su carrera

  • Confiesa cuáles son los mejores futbolistas a los que ha entrenado

  • Y asegura que no renuncia a volver a dirigir

El fútbol echa de menos a Louis van Gaal. Este exprofesor de gimnasia ha sido uno de los grandes maestros de este deporte. Además, ha protagonizado momentos muy divertidos a lo largo de su trayectoria: desde aquellas ruedas de prensa en las que se ponía a cantar a los Beatles o a ensalzar las maravillas de la gastronomía china, hasta la divertida imitación, carpeta en mano, de una acrobática patada de kung fu.

Ya retirado, FIFA.com ha tenido la ocasión de sentarse con él para charlar de su trayectoria y compartir recuerdos y anécdotas. Otra lección magistral del holandés.

Louis, ¿a qué dedica ahora su tiempo?

He desarrollado una estrategia para envejecer con mi esposa, mis hijos y mis nietos. Estamos vendiendo las casas en las que vivimos y comprando casas nuevas con instalaciones de hotel. Y en las mejores ubicaciones. Juego mucho al golf y al tenis. Y sigo viendo mucho fútbol.

La próxima Copa Mundial de la FIFA será en 2022, en Qatar. Si alguna selección le pidiese sus servicios, ¿lo consideraría?

Un Mundial siempre es especial porque es el mejor escenario para mostrar tu talento como jugador o entrenador, y como equipo. Consideraré todas las ofertas, como lo he hecho en los últimos tres años. La temporada pasada tuve algunas grandes oportunidades a las que fue difícil decir que no. Entonces, sí, lo consideraría, pero ahora es más fácil decir que no. Si es muy irresistible, tal vez lo haga. También depende de cómo me sienta en ese momento. Ahora mismo estoy disfrutando de este nuevo estilo de vida.

En Brasil 2014, la selección Países Bajos debutó con uno de los mejores partidos de la historia del Mundial: la victoria por 5-1 contra España, la vigente campeona del mundo y Europa. ¿Cómo desarrolló la táctica para desmontar el tiki-taka?

Decidí jugar a la contra porque los jugadores españoles eran superiores a los míos. Esto provocó que su defensa jugara muy adelantada . En el ataque puse a mis mejores jugadores (Robben y Van Persie). Y supe que Sneijder y Blind tenían la habilidad para apoyarlos.

Fue muy difícil jugar con un sistema diferente al de la fase de calificación, pero lo positivo era que sabíamos que siempre podíamos volver a nuestro estilo clásico. Y conseguimos adaptar nuestro sistema a los diferentes partidos. Contra México, por ejemplo, estábamos perdiendo, así que tuve que hacer cambios y anotamos dos goles al final para ganar con el clásico estilo holandés.

Explíquenos su decisión de meter a Tim Krul para los penales en los cuartos contra Costa Rica…

Antes del Mundial, sabíamos que nuestro portero titular, Cillessen, no era muy bueno en los penales. Desde entonces, ha salvado un par, pero en aquel momento no había parado ninguno. Teníamos a otros dos porteros, y consideré que Tim Krul, debido a su envergadura sería mejor opción. Además, pensamos que al meter a un portero en ese momento, presionaríamos al rival. Pensarían: "Él es el especialista, lo para todo”, y les afectaría mentalmente.

Holanda jugó un fútbol excelente en Brasil. ¿Cree que fueron el mejor equipo?

No ... bueno, tal vez. Creo en el poder del equipo, no en el poder de un jugador individual. Aunque Messi fue esa fuerza para Argentina. Por espíritu de equipo y táctica, podríamos haber ganado el Mundial. Alemania fue justo vencedor, pero creo que si los hubiéramos enfrentado en la final, hubiésemos tenido grandes opciones.

Miremos al fútbol de clubes. Van der Sar, los De Boer, Rijkaard, Seedorf, Overmars, Litmanen, Kanu, Kluivert… aquel Ajax de 1994/95, que conquistó el doblete de la Eredivisie y la Liga de Campeones de la UEFA, era realmente bueno...

Tenía que haber visto al Ajax en aquella época para comprender realmente lo bueno que era. En la temporada 1994/95 solo perdimos un partido: contra el Feyenoord en los cuartos de final de la Copa [de la KNVB], y además en la prórroga. No perdimos ni un solo encuentro en el campeonato nacional ni en la Liga de Campeones. No creo que ningún otro equipo lo haya logrado. En aquella temporada tuvimos que enfrentarnos en tres ocasiones al Milan, el defensor del título europeo, un gran equipo del que todo el mundo hablaba, y ganamos las tres.

Kluivert, con solo 18 años, anotó el gol de la victoria en el último de aquellos choques, y sigue siendo el jugador más joven que haya visto puerta jamás en una final de este torneo europeo. Usted nunca temió apostar por los más jóvenes…

Para mí es lo más normal. Existe una diferencia por lo que respecta a la experiencia, pero cuando un joven es lo bastante bueno, tiene que jugar. Dí oportunidades a los más jóvenes porque vi su calidad y el gran estímulo que aportaban al equipo. Cuando tienes un grupo de jugadores veteranos, juegan con el piloto automático. Los jóvenes te ofrecen mucha más intuición.

Siempre he preferido tener plantillas reducidas para poder dar una oportunidad a la juventud. Por ejemplo, cuando llegué al Manchester United, había más de 35 jugadores con contrato. Vendí a un montón y me quedé con una plantilla de 23. Eso generó oportunidades para los más jóvenes. Permitió que Marcus Rashford y Jesse Lingard salieran de los juveniles, y que el club fichara a futbolistas como Luke Shaw o Anthony Martial. Me siento muy orgulloso de que sigan jugando, y de que crezcan como referencias en el Manchester United, al igual que Puyol, Xavi, Iniesta y Valdés lo fueron para el Barcelona.

Durante su etapa en el Barcelona dirigió a Pep Guardiola. ¿Llegó a imaginar entonces su trayectoria como entrenador?

Yo convertí a Guardiola en mi capitán durante mi primer año en el Barça. Siempre fue un capitán en el campo. Por eso, ya suponía que algún día se haría entrenador. En el caso de Luis Enrique, nunca se me pasó por la cabeza. Era un futbolista intuitivo que no me hablaba de tácticas. Los jugadores a los que imaginaba como entrenadores eran normalmente mis capitanes. Un capitán tiene que ser consciente no solo de su propia posición, sino de las necesidades de todo el equipo. Guardiola lo era. ¡Podía pasarse horas y horas hablando de tácticas! (Risas). Disfrutaba de verdad. Y otra cosa: Guardiola es que tenía una gran personalidad. Esta es una de las razones por las que lo ascendí a capitán. Cierto día, la plantilla no estaba contenta con que hubiera excluido a Stoichkov de los entrenamientos con el primer equipo, y Guardiola vino a decírmelo. Hay que tener mucho valor.

¿Le gustó trabajar en Inglaterra?

Me encantó por el ambiente, por sus campos perfectos y por sus estadios llenos hasta la bandera con un público siempre estruendoso. Sin olvidar la intensidad de su fútbol, con esa presión constante sobre el balón. Por este motivo acabé en Inglaterra. Tenía pensado retirarme después de mi segundo paso por la selección holandesa, pero empecé a recibir muchas ofertas de Inglaterra, y me apetecía vivir la experiencia de entrenar en ese país al menos una vez en la vida para hacer realidad mis sueños. Y eso hice. El único inconveniente que tiene el fútbol inglés es que demasiados equipos se dedican a aparcar el autobús.

¿Quiénes son los mejores futbolistas a los que ha entrenado?

Siempre elijo teniendo en cuenta al ser humano en su totalidad, por lo que los futbolistas que voy a mencionar puede que no sean los más creativos ni los más goleadores, sino aquellos que hacen que el equipo siga jugando. Entre ellos se encuentran Stefan Pettersson y Litmanen, los dos escandinavos que tuve en mis primeros años en el Ajax; Luis Enrique y Luis Figo en el Barcelona; Phillip Lahm y Bastian Schweinsteiger en el Bayern; y también debo mencionar a un holandés, Robben. Jugaba en el Real Madrid cuando lo fiché para el Bayern. Inmediatamente se convirtió en un hombre muy importante para el club y después para la selección nacional. No solo era creativo y prolífico, sino que además poseía una actitud muy profesional, algo que no abunda entre los futbolistas de su calibre.

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