jueves 25 mayo 2017, 04:20

El legado de Ronaldo, el Fenómeno

  • Los 5 Ronaldos que hay en el certamen se llaman así por el Fenómeno

  • Cuatro de los cinco casualmente son delanteros

  • Cómo la figura del brasileño excede el nombre y atraviesa sus vidas

Cualquiera que haya vivido la década del 90 recuerda la sensación mundial que produjo la aparición de Ronaldo Nazario Lima, el Fenómeno. Eran rumores de la existencia de un megacrack en sus inicios en Cruzeiro, comentarios en su año en el PSV Eindhoven y ya la aldea global entre 1996 y 1998, cuando deslumbró para todo el mundo con el auge de la televisación satelital en el FC Barcelona, el Inter y en la Copa Mundial de la FIFA Francia 1998™.

Fue un shock, pero en esta Copa Mundial Sub-20 de la FIFA República de Corea 2017 se tiene la noción definitiva de lo que fue aquello. "Después del Mundial, Ronaldo se volvió el jugador favorito de mi padre", le cuenta a FIFA.com el delantero de Vanuatu Ronaldo Wilkins. "Mi padre era fanático de Brasil", agrega el venezolano Ronaldo Chacón.

"El mío se hizo fan de él en el Barcelona", apunta el mexicano Ronaldo Cisneros. "Mi padre es fanático del fútbol, jugó en Portuguesa y siempre le gustaron los jugadores de alto nivel", dice el venezolano Ronaldo Peña."El mío también jugaba en Portuguesa y no era hincha ni de Brasil ni del Barça pero Ronaldo lo impactó", cuenta su compatriota Ronaldo Lucena.

Son cinco Ronaldos en el certamen, cinco en el Grupo C. Todos nacidos entre 1997 y 1998, legado de aquel jugador espectacular que conmovió al planeta, el segundo mejor goleador de todos los tiempos de la Copa Mundial de la FIFA™.

Casualmente, o tal vez no, cuatro de ellos son atacantes y se sientan a ver sus videos, a disfrutar pero analizar también a alguien que casi no gozaron en vivo. Lucena, hoy un técnico mediocentro, ya no los mira como antes, cuando era volante por afuera, pero los tiene grabados en la memoria.

"Ronaldo, el gordito, para mí es un referente". No hay burla en ese gordito cuando lo dice Peña, el poderoso 9 de Venezuela. Es amor puro, por eso habla en presente de alguien que ya no juega hace seis años y medio y al que empezó a adorar por las revistas que le compraba su padre, antes de que existiera YouTube.

"Es un 9 dotadísimo, nunca vi a alguien como él. Me gusta cuando sale de las marcas. Puede salirse con un dribbling de tres con una zancada espectacular. Tiene una potencia brutal. Uno trata de copiar esas cosas para mejorar", dice. "No pude verlo jugar en persona pero siempre vi sus movimientos, la forma en que se sacaba rivales tan fácil", acota Chacón. Lucena se asombra con "cómo gambeteaba siempre a los arqueros".

¿El mejor de la historia? Wilkins lo admira tanto que lo tiene de espejo porque está "hambriento por mejorar" y alguna vez entendió que llamarse como él podía ser una ventaja. "En Vanuatu es un ídolo. Cuando tenía 6 años me di cuenta que el nombre me podía ayudar porque todos me iban a conocer".

Cisneros no duda: "Creo que si no se hubiese lesionado hubiese sido el mejor de la historia. La explosividad que tenía, el olfato de gol...".

Él es el nuevo ejemplo de un fenómeno que en México suele ser común. Después del '70, se pusieron de moda los Edson o los Jair, por Pelé y Jairzinho, estrellas en ese Mundial. Luego del '86, los Diego, por Maradona. En las fuerzas básicas del Santos Laguna hay un caso que riza el rizo de los nombres como homenaje: un chico de 14 años se llama Ronaldo Zinedin. Pero no está en Corea con los otros 5. La de él será una historia para un próximo Mundial.