viernes 11 septiembre 2020, 07:01

El Kaiser: Momentos y frases de una carrera legendaria

  • Franz Beckenbauer cumple hoy 75 años

  • Fue campeón del mundo como jugador (1974) y seleccionador (1990)

  • El Kaiser es capitán honorífico de la selección alemana

Franz Beckenbauer impregnó el fútbol alemán como jugador y como seleccionador. Fue uno de los mejores líberos del mundo, y su elegancia y su aparente ingravidez con el balón en los pies le valieron el sobrenombre de Kaiser.

Con el Bayern de Múnich ganó prácticamente todos los títulos posibles, y al final de su carrera jugó también en el Cosmos de Nueva York y en el Hamburgo SV. Con el blanquinegro de la selección alemana alcanzó fama mundial. No en vano, en su primera Copa Mundial, la de Inglaterra 1966, fue subcampeón. Cuatro años después, Beckenbauer participó en el denominado "partido del siglo", correspondiente a las semifinales de la Copa Mundial de la FIFA 1970™. Allí, el combinado alemán perdió ante Italia y acabó colgándose el bronce en el torneo. En 1974, ante su público y como capitán, el Kaiser guió a Alemania hasta su segundo título mundial, después del conquistado en 1954.

Tras la gesta de 1974 como futbolista, Beckenbauer completó su obra maestra como técnico al proclamarse nuevamente campeón del mundo. En el Mundial de Italia 90, con el Kaiser en el banquillo, Alemania cosió su tercera estrella en el pecho. Didier Deschamps y Mario Zagallo son los únicos que también han sido campeones del mundo primero como jugadores y, posteriormente, como seleccionadores.

Por otro lado, Beckenbauer nunca se mordió la lengua a la hora de hacer declaraciones, y algunas de sus expresiones son ya legendarias. Guenter Netzer, compañero suyo en la selección, dijo un día de él: "Antes de su época, ya era el mejor. En su época, fue el mejor. Y después de él tampoco ha habido nadie mejor". Pero dejemos que sea el propio Kaiser quien hable.

Aprovechamos su 75 cumpleaños para recordar varias citas inolvidables y sus momentos más destacados en los Mundiales.

🏆🏆 El Kaiser y los Mundiales: Una historia de amor en 5 momentos

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El comienzo perfecto

Beckenbauer firmó un doblete contra Suiza en su primer partido mundialista, en la edición de Inglaterra 1966. En el triunfo por 5-0 de los alemanes, fue el autor del tercer y cuarto gol de los suyos. Ambas dianas reflejaron su brillantez técnica y su elegancia sobre el terreno de juego. En su primer tanto, el Kaiser quebró la defensa rival con una pared y superó al arquero con un remate en carrera y con la puntera de la bota. Su segundo gol llegó tras una acción en solitario desde el centro del campo.

Subcampeonato ante los anfitriones

A sus 20 años, Beckenbauer se proclamó subcampeón del mundo en 1996, en el estadio de Wembley. En Inglaterra, el Kaiser jugó de mediocentro defensivo, y vivió en primera persona el legendario "gol de Wembley" en la derrota ante los anfitriones en la final.

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Se tambalea, pero no cae

Beckenbauer jugó con un hombro dislocado la semifinal contra Italia del Mundial de Brasil 1970 desde el minuto 65. El Kaiser, con un cabestrillo improvisado, se erigió en la figura más simbólica de su selección en el denominado "partido del siglo". Los alemanes cayeron 4-3 al cabo de 120 minutos y terminaron el torneo en tercera posición.

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Campeón del mundo en casa

Beckenbauer lideró a la selección alemana hasta el título en la Copa Mundial de 1974 ante su afición desde la posición de líbero. Tras derrotar 1-2 a Países Bajos en la final, levantó al cielo el trofeo de campeón del mundo en el Estadio Olímpico de Múnich.

Completa su obra maestra

Al término de la final de Italia 90, Beckenbauer deambuló a solas por el césped de Roma sumido en sus pensamientos, vestido con un pantalón de pinzas de color claro y una americana oscura. Lucía también una medalla de oro colgada al cuello. Antes que él, solamente Mario Zagallo había logrado la gesta de proclamarse campeón del mundo como jugador y como seleccionador.

Beckenbauer 1990

🎙 El Kaiser toma la palabra:

"Salid ahí y jugad al fútbol".

  • Sus indicaciones para la final de la Copa Mundial de 1990.

"Lothar [Matthaeus] y yo teníamos disparidad de opiniones. Por suerte, siempre acababa saliéndome con la mía. Los éxitos hablan por sí solos".

  • Sobre su relación con Lothar Matthaeus.

"Nosotros no hemos inventado la magia ni el fútbol bonito. El alemán tiene que trabajar si quiere triunfar".

  • Sobre el fútbol alemán.

"Ha habido una serie de partidos que no deberían haberse jugado en el estadio, sino en el parque de tierra de al lado".

  • Sobre la calidad de los encuentros en el Mundial de Francia 1998.

"Lo siento por el resto del mundo, pero esta selección será imbatible durante años".

  • Sobre la selección alemana al término de la Copa Mundial 1990.

"Johan [Cruyff] fue el mejor jugador, pero yo soy campeón del mundo".

  • Sobre el neerlandés Johan Cruyff.

"Se suele decir que el fútbol es una droga. Para mí, el fútbol es una pasión, una afición. Yo no tengo dependencia del fútbol. Eso sí, lo adoro".

  • Sobre su amor por el fútbol.