miércoles 18 enero 2017, 15:36

El Hadary, 44 años y la misma ilusión de siempre

“Estoy orgulloso de haber llegado hasta aquí, pero todavía quiero más…”. Al hablar con Essam el Hadary, capitán de la selección egipcia y uno de los mejores guardametas de la historia del fútbol africano, es imposible no darse cuenta de que tiene la pasión necesaria para llegar aún más lejos. Ya ha alcanzado la condición de jugador legendario, y confiesa su deseo de poner fin a su larga carrera participando en la Copa Mundial de la FIFA™.

A pesar de sus buenas actuaciones con el Wadi Degla en la liga egipcia, muchos pensaban que el arquero no volvería a tener la oportunidad de jugar de nuevo con su combinado nacional. Pero convenció a su seleccionador, el argentino Héctor Cúper, que lo convocó y le dio el año pasado la ocasión de volver a defender la meta de los Faraones en el último partido de la fase previa de la Copa Africana de Naciones, frente a Tanzania. El sensacional portero conservó la confianza de todos, y formó también bajo palos en los dos primeros encuentros de clasificación de Egipto para el Mundial, contra el Congo, a domicilio, y en casa ante Ghana. Su desempeño resultó fundamental para que Egipto lograse un pleno de victorias en ambas contiendas y se encuentre ahora en buena posición para poder alcanzar Rusia 2018.

El 15 de enero de 2017, El Hadary celebró su 44º cumpleaños de manera modesta, lejos de su familia y de sus amigos. Actualmente se halla en Gabón, disputando la Copa Africana de Naciones, y sin mucho tiempo para pensar en fiestas.

Dos días después de cumplir años, fue reserva en el primer compromiso de Egipto, ante Malí. Sin embargo, Ahmed El-Shenawy se lesionó mediado el primer periodo, y El Hadary ocupó su puesto en la portería de los Faraones, batiendo así todos los récords al convertirse en el futbolista de mayor edad que participa en el torneo continental africano.

Essam jugó 70 minutos, durante los que hizo gala de gran sangre fría, especialmente en el tramo final del choque, cuando el rival acechaba su meta. Repelió todos los balones y dio confianza a sus compañeros. Tras el empate a ceros registrado ante Malí, El Hadary hablaba con FIFA.com. “Soy uno de los 23 jugadores presentes en esta competición. Todos debemos concentrarnos y prepararnos para afrontarla, para responder a las expectativas del seleccionador y del cuerpo técnico”.

El Mundial de Rusia, el próximo gran reto “El objetivo de todos es ayudar a la selección nacional por todos los medios. Cuando me senté en el banco de suplentes, quería ayudar a los compañeros que estaban en la cancha. Y cuando se lesionó El-Shenawy, empecé a hacer ejercicios de calentamiento enseguida, para estar listo. Cuando él tuvo que abandonar el campo, no lo dudé ni un segundo antes de entrar en juego y cumplir con mi obligación”.

“Fue un partido difícil. Era el primero, en el primer torneo que afronta este plantel. Yo tenía que mostrarme tranquilo y guiar a los compañeros en las fases en las que estuvimos sometidos a presión. Todo el mundo ha podido ver el esfuerzo que han hecho. Como siempre, queríamos ganar, pero sumar un punto en el primer partido tampoco está tan mal”.

El Hadary era reticente a hablar de su récord, aunque sí acabó mencionándolo. “Lo que cuenta no es únicamente el desempeño de El Hadary, sino el de todo el equipo y el del fútbol egipcio. Nadie esperaba que participase en esta competición, sobre todo porque Egipto llevaba ausente desde 2010. Pero me encantan los retos, y me he esforzado mucho en los dos últimos años para estar en forma. Me entreno muy en serio todos los días, no porque sea mi oficio, sino porque me encanta el fútbol”.

“He ganado muchos títulos en el fútbol de clubes y con la selección en los últimos años, pero un futbolista siempre debe fijarse nuevos objetivos, que sean ambiciosos. Quería participar en una séptima CAN y lo he logrado. Es formidable haber podido venir a Gabón. He recordado todos los momentos que vivimos, especialmente los cuatro títulos. Ahora aspiramos a ganar otro, y haremos todo lo posible para dar una alegría al pueblo egipcio”.

Al término del certamen, sea cual sea su desenlace, El Hadary volverá al Wadi Degla para seguir viviendo cada día su pasión. Y tratará de mantenerse en forma hasta el final de la temporada. “Mi último objetivo no es la séptima participación en la CAN: también quiero jugar el Mundial de 2018. Tenemos la oportunidad de clasificar de nuevo a Egipto para la mayor cita del fútbol, después de 1990. Yo quiero participar en ella y vestir allí la camiseta de mi país”, concluyó.