En julio, mientras todas las miradas estaban puestas en Australia y Nueva Zelanda con motivo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™, otro gran festival futbolístico estaba en pleno apogeo en una isla vecina del Pacífico. Después de tres años de ausencia, el Festival de las Islas regresó a Tahití y el esperado acontecimiento cumplió con todo lo que prometía.

Toda la familia del fútbol tahitiano se reunió en Pīraʻe para la 12ª edición de esta competición, celebrada del 17 al 22 de julio. No menos de 1.200 participantes -hombres y mujeres, jóvenes y mayores- de 23 islas polinesias, tomaron parte en el evento. Algunos viajaron cuatro horas en avión para llegar, mientras que otros vinieron en barco, un esfuerzo espectacular teniendo en cuenta que el viaje dura casi una semana.

"Es fantástico relanzar este año el Festival des Îles", declaró entusiasmado Moeama Mu Greig, director general de la Federación Tahitiana de Fútbol, a los medios de comunicación locales. "Es un acontecimiento que significa mucho para los aficionados al fútbol, especialmente en las islas, donde algunos equipos se prepararon muy seriamente. Es un poco como su Mundial, y tienen razón. Es su competición".

En cualquier caso, la competición es única. Más allá del extraordinario ambiente que tradicionalmente reina allí, el acontecimiento tiene la particularidad de reunir tres disciplinas diferentes: fútbol (11), beach soccer y futsal.

Tahití siempre ha tratado de tender puentes entre estas tres disciplinas. En numerosas ocasiones, el mismo jugador tahitiano ha participado en competiciones de la FIFA tanto en beach soccer como en fútbol 11.

En su visita a Tahití para reunirse con Moetai Brotherson, presidente de la Polinesia Francesa, e inaugurar un nuevo terreno de juego financiado a través del programa Forward de la FIFA, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, fue invitado a participar en los festejos de inauguración. "Hay algo especial en estas islas y en este magnífico país. Estoy encantado de estar aquí", declaró a una televisión local.

"Asistir a esta magnífica ceremonia de inauguración del Festival de las Islas, donde participan más de 1.000 jugadores, niños y niñas, hombres y mujeres, para determinar quién es el mejor, por supuesto, pero sobre todo para pasar un rato juntos, como amigos, gracias al deporte y al fútbol en particular. Esto es reconfortante para mí como presidente de la FIFA", añadió.

Los resultados finales parecen puramente anecdóticos comparados con la felicidad que genera el festival tanto para los participantes como para los espectadores. Sin embargo, el nombre del equipo ganador del torneo de fútbol sala será recordado: Rapa. Procedente de la más remota de las islas de Tahití, Rapa se clasificó para representar al país en la próxima Copa de las Naciones de Futsal de la OFC, que se celebrará en Nueva Zelanda del 1 al 7 de octubre de 2023.

Como Rapa, Ua Pou - un minúsculo territorio del archipiélago de las Marquesas- fue coronado campeón de la categoría sub-13, una categoría recién introducida en el Festival de las Islas. Prueba de que, sea cual sea la edad, la disciplina o la lejanía geográfica, todas las islas de Tahití y la Polinesia han conseguido abrazar este deporte.

"La idea es unir a la gente a través del deporte. aTnto si hablamos de fútbol como si no, el deporte suele ser una forma de descubrir puntos en común, intercambiar ideas y reunirse", explicó Thierry Ariiotima, presidente de la Federación Tahitiana de Fútbol (FTF).

"El fútbol sirve para conocer gente y compartir ideas en un ambiente amistoso, pero también para inspirar a los jóvenes a practicar deporte".

En palabras del presidente de la FIFA: "El fútbol es un vehículo de cohesión social. Une al mundo y a la Polinesia".