jueves 17 agosto 2017, 13:49

El argentino Stabile hace historia

  • En la foto, marca el 1er gol en su debut mundialista

  • Fue el máximo goleador de la edición inaugural

  • No había jugado antes ni jugaría después con la selección

Guillermo Stabile está consagrado en la historia de la Copa Mundial de la FIFA™ como su primer máximo goleador. Además, logró esa distinción a lo grande, con los ocho tantos en cuatro partidos que espolearon a Argentina hasta la final de Uruguay 1930.

No obstante, mucho más impresionantes que las gestas goleadoras de Stabile son las circunstancias que las siguieron y que las habían precedido. Es harto conocido, por ejemplo, el hecho de que el prolífico artillero, que solo contaba 25 años de edad en la edición inaugural de la competición, nunca volvería a formar parte de la selección argentina tras haber encandilado al mundo en aquella fase final.

Lo que posiblemente se conozca menos es que el astro del Huracán nunca había defendido la camiseta la Albiceleste antes del torneo y tampoco la vestiría después. Sin embargo, el azar desempeñó un papel importante en toda esta historia.

Como tenía un examen en la universidad, el titular Manuel Ferreira abandonó la convocatoria de Argentina y no pudo disputar el segundo partido de la selección en Uruguay 1930, por lo que Stabile debutó con la Albiceleste cuando ni él mismo se lo esperaba.

La fotografía de esta semana capta el momento en el que el veloz y escurridizo delantero aprovecha una ocasión para batir la meta de México, de camino a una impresionante tripleta. Argentina ganó por 6-3, Stabile mantuvo su puesto en el equipo y el resto es historia. Los cinco goles que marcó en los tres partidos siguientes afianzaron su protagonismo como máximo goleador del torneo.

Su último gol en Uruguay, y también el último de una breve pero fulgurante carrera internacional, se produjo en la final. De hecho, Stabile, puso a los argentinos por delante en el marcador en una primera parte donde el equipo ejerció un dominio absoluto. Sin embargo, las lesiones y el súbito despertar de la aletargada Uruguay dieron la vuelta al encuentro a favor de los anfitriones.

Para entonces, el delantero ya había inscrito su nombre en los anales de la Copa Mundial, y se había asegurado un lucrativo fichaje por el Genoa italiano. Posteriormente, disfrutó de más éxitos, y mucha más longevidad, con la selección nacional argentina, a la que regresó como entrenador en 1939. En este cargo, Stabile llevó al equipo a la conquista de seis títulos de Sudamérica a lo largo de 11 fabulosos años. ¿Sabías que…? La medalla de subcampeón que se colgó Stabile en Uruguay 1930 es uno de los fascinantes objetos de la historia más temprana del Mundial que se exponen en el Museo del Fútbol Mundial de la FIFA en Zúrich.