Togo logró clasificarse para el Mundial solo una vez, en la edición de Alemania 2006. Ocupó el primer puesto en su grupo de clasificación, con 23 puntos, dos más que Senegal. Acabó superando a su adversario gracias a sus dos enfrentamientos directos, en los que ganó 3-1 en Lomé y empató a 2-2 en Dakar.

Nadie esperaba que Togo alcanzase la fase final de 2006, sobre todo porque se enfrentaba a un combinado senegalés que había participado en la edición anterior (Corea/Japón 2002) y alcanzado los cuartos de final. Quince años más tarde, el sorteo ha situado a las dos selecciones en la misma liguilla y en una situación muy similar, aunque a la inversa: Senegal participó en la última edición, la de Rusia 2018, fue finalista de la Copa Africana de 2019 y atraviesa un momento de forma superior al de Togo.

FIFA.com ha hablado con el seleccionador togolés, Paulo Duarte, sobre esta coincidencia. "Lo que sucedió en 2006 podría ser algo positivo, especialmente desde el punto de vista psicológico de los jugadores, pero dentro de la cancha la realidad es otra cuestión. Togo se encuentra en una fase de transición. En los últimos cuatro años se han ido muchos jugadores importantes. Pasamos de ser un equipo temido en toda África y que llegó al puesto 36 de la clasificación mundial a otro que ocupa el 133", señala el técnico.

"El regreso de Togo al primer plano no será fácil. Requiere tiempo y mucho trabajo. La selección senegalesa actual es dos veces más potente que la nuestra. Lo cierto es que la selección togolesa es menos fuerte que la que jugó contra Senegal en 2006 y logró la calificación. La verdad es esa", añade.

Togo se las verá con Senegal, el Congo y Namibia en su liguilla. Según Paolo Duarte, es "un grupo equilibrado, con cierta ventaja para la selección senegalesa. Es la favorita y la mejor de África en estos momentos, por los muchos jugadores de calidad que tiene".

"Sobre el papel, Senegal es el principal candidato de este grupo, aunque en el fútbol cualquier cosa es posible”, advierte. "Tenemos un plantel joven, al que le falta experiencia internacional. Necesitamos al menos dos años de trabajo para llegar al mismo nivel que la anterior selección de Togo. Nos espera mucho trabajo por delante en el plano táctico, hay que pulir sobre todo el juego e incidir en el aspecto psicológico", anuncia Duarte para analizar la situación de sus discípulos, que arrancarán la competición preliminar ante Senegal en Dakar, para luego recibir a Namibia.

Paulo Duarte es uno de los entrenadores que más éxitos han cosechado en África. Logró grandes resultados con Burkina Faso, a la que condujo a las semifinales de la Copa Africana de Naciones.

"Nos quedamos fuera de la final en la tanda de penales. Fue muy duro", recuerda el técnico portugués.

"Mi experiencia y conocimiento del fútbol africano y los requisitos tácticos que impongo a mis jugadores son mis características más importantes como entrenador", dice de su experiencia en el continente.

Sobre el sueño de una segunda clasificación de Togo para la Copa Mundial de la FIFA, la respuesta de Duarte es clara: "Para ser sincero, nuestro primer objetivo es clasificarnos para la Copa Africana de 2023, un torneo que Togo se perdió dos veces seguidas [2019-2021]. Luego ya veremos qué sucede. Sabemos que el camino estará plagado de riesgos. Vamos a disputar los clasificatorios del Mundial sin ninguna presión, pero haremos todo lo posible para lograr resultados positivos".

"Soy un entrenador realista, jugaremos todos los partidos con mucha determinación, pero hay que tener los pies en el suelo", concluye.